Viviendo Con Un Asesino Tsundere [Keith x Lectora] {Blood Soup} |TERMINADA|

#3: Talento oculto

Tu senpai y tu os encontrabais en la habitación que ambos compartíais, jugando a la Play Station 4 en una batalla multijugador. Por la cara que ponías, parece ser que ibas perdiendo.

- Vamos...- susurrabas a tu personaje virtual, mordiéndote ligeramente la lengua.

- Ya casi...- se decía Keith a sí mismo.

Cambió su expresión de victoria al ver que algo había impactado contra su personaje y este caía a un charco de lava.

- ¡Woohuu!- gritaste emocionada, levantándote del borde de la cama. En la pantalla apareció en letras grandes y azuladas "Gana el Jugador 2".

- ¡¿Con qué me has dado desde tan lejos?!- exclamó perplejo.

- ¡Con una flecha de hielo!- te señalaste a ti misma- ¡Soy Légolas, bitch! ¡Yuhuu~!

Keith sonrió al verte tan emocionada. Te había machacado en varias partidas anteriores, pero en esta última te tocaron buenos objetos y ganaste gracias a tu determinación.

- Bien. Vamos... ¿cuánto? ¿6-1?- sonrió victorioso.

- ¡Hm!- protestaste- Sólo es el comienzo de mi remontada.- te cruzaste de brazos y te volviste a sentar.

- Sí, ya.- rió- Oye, señorita vengativa, ¿me harías el favor de acercarme la chaqueta que está en mi armario?- pidió, señalándolo.

- Claro.- accediste.

Dejaste tu mando encima de la cama y te levantaste. Te dirigiste hacia el armario y lo abriste, pero te asustaste al ver que algo caía y lo atrapaste antes de que tocara el suelo y se rompiera.

- Uf... ¡Keith! Esto no está en un buen lugar.- te giraste para recriminarle.

Él se encogió de hombros.

Tú suspiraste y te volviste a girar hacia el objeto que tenías en la mano. Ni siquiera te habías fijado en lo que era.

Cuando lo viste mejor te diste cuenta. Era una guitarra eléctrica.

Te volviste a girar hacia Keith, que estaba de pie y había dejado su mando al lado del tuyo mientras te miraba recostado en una pared.

- ¿Tocas la guitarra?- preguntaste, curiosa. Cada vez te fascinaban más las cosas que descubrías sobre él.

- Sí, de vez en cuando. Hm...- se acercó a tí y conectó un cable a un aparato y a la guitarra- Podría intentar tocar algo, si quieres.

- ¡Me encantaría escucharte tocar!- exclamaste, sonriente y emocionada.

Él sonrió, se acercó a un cajón para encontrar una púa y se sentó en el borde de la cama para empezar a tocar un par de notas. El sonido salía por aquel aparato y sonaba divino.

- ¿Sugerencias?- preguntó mirándote, expectante.

Te pusiste a pensar hasta que se te iluminaron los ojos.

- ¿Conoces Megalovania?- sugeriste emocionada.

- Por supuesto.- asintió y comenzó a tocar, mientras tú te ponías de rodillas mientras escuchabas.

Cuando terminó y se te quedó mirando tú te habías quedado con los ojos y la boca bien abiertos.

- ¡Increíble!- gritaste encantada, levantándote de un salto. Este chico tenía un talento innato.- Eres muy bueno, ¿cómo es que nunca lo habías dicho?

- No me pareció demasiado importante.- se llevó una mano a la nuca, algo sonrojado por tantos halagos.

- ¡¿Pero qué dices?! ¡Pues claro que es importante!- exclamaste- ¡Eres genial!

- V-Vaya, gracias.- sonrió tímido, subiendo sus gafas.

- "Qué tierno es~"- pensaste sonriente, hasta que te diste cuenta de algo.

Te acercaste al armario y sacaste una de las típicas chaquetas que solía llevar Keith para acercársela.

- Tenía que pasarte eso.- reíste al ver que se os había olvidado a los dos.

- Es verdad, jeje. Gracias.- se la puso y recordó- Oye, no hemos terminado con la Play.- recordó, señalándo la pantalla de la televisión que se encontraba en pausa.

- Cierto. Ya verás, voy a remontar.- te sentaste al recuperar tu mando. Keith hizo lo mismo.

- Eso ya se verá~- sonrió burlón y empezasteis una nueva partida.