Continuidad [Johnlock/FemJohn]

Labial

Era una mañana tranquila de esas que no habían mucho, el cielo despejado y el viento que entraba por la ventana era cálido, al hombre se le había olvidado cerrar la ventana y cortinas cuando se había ido a dormir luego del último caso que tuvieron, él quería seguir haciendo experimentos, juguetear un poco con sus hongos y ver cuantos hongos habían en el lavamanos del baño. Lamentablemente Johan le había atrapado en el acto de recolección y con su fuerza de macho, le había obligado a acostarse a dormir si no quería que según sus palabras: "Te meta hasta microscopio por el culo".

Que linda amiga se cargaba.

Y ahora. Cuando ya no quería salir de aquellas sabanas tan suaves, una figura femenina entra la habitación dando un portazo de esos que se escuchan hasta el Scotlan Yard.

--¡William Sherlock Scott Holmes! ¡Donde dejaste mi labial!

-Experimento... -Murmuró con una voz adormilada. No es que pudiera hacer mucho más, estaba recién despertando.

-¿Me jodes?

-No, por eso debe ser que estás enojada... -Estira sus piernas y la mira de reojo, vestido de noche, no formal ni elegante, ligero, fácil de abrir desde el costado, tacones altos, combinan con el vestido, el corto pelo de Johan estaba más ordenado que de costumbre, tenía gel. -Vas a salir.

-Muy buena deducción detective Holmes. -Usaba ese tono burlón que tanto odiaba, sólo para joder.

-Te tengo otra, sólo te vas a acostar con él.

-¿Cómo sabes que es un él?

-Vestido, cuando sales con mujeres prefieres ser la dominante, pantalón ajustado y botines.

-No está muy mal querido Holmes, voy a salir con el pesado de Mycroft. Él por fin decidió ser educado.

-Voy contigo.

-¡Oh dios gracias! ¡El hombre patriarca del 221B Baker Street me protegerá del malvado de su hermano con sus grandes habilidades de combate y cero puntería!

-No exageres, no me has visto pelear.

-No lo necesito, fui capitán en el ejercicio Británico, soy más fuerte que tú.

-¿En serio? .- Se sienta y la mira de arriba para abajo sólo para joder. -No te veo muy fuerte. -Y eso explotó la poca paciencia que le quedaba.

Johan saltó a donde Sherlock estaba y este, con sólo un agarre en sus hombros y un movimiento, fue capaz de tumbarla en la cama y cerrar sus posibilidades haciendo una llave. Brazo bajo el cuello y rodilla en la espalda.

-¿Te rindes?

-Jamás. -Ejerce sólo un poco más de fuerza, sabiendo que no se rendirá, sólo para joderla un poco.

-Bien. -La suelta y esta comienza a buscar aire de forma agitada, acariciándose el cuello con delicadeza.

-Ahora tendré marcas. -Murmura mirando a Sherlock con molestia, este se había quedado mirando un punto específico en su cuerpo, por lo que siguió aquella mirada y se topó con sus propias piernas, que estaban completamente a la vista gracias a todos los movimientos.

-Te depilaste.

-¿Y?

-Te depilaste ahí, tú por ninguna cita lo has hecho. Sólo un rebaje.

Suspira.

-Es que espero que Mycroft haga algo bueno con su lengua aparte de decir cosas difíciles.

-No irás.

-¿Qué?

-No dejaré que vayas.

-¿Quien eres tú para no dejarme ir?

-Tu mejor amigo.

-Vamos, que si no se te mueve la pija por mí mejor no jodas. ¡Necesito sexo! Has arruinado cada cita desde hace más de un mes.

-Aquí estoy yo.

-Eres gay.

-Soy asexual, distinto, sólo tú me gustas.

-¿Y qué haces ahí parado? Ven para acá y deja de joder.

-Pero tú amarás que te joda.

-¿Muy seguro? Yo te creía virgen.

-No tienes ni idea.