Después del encuentro con Beatrix von Lothringen, Heine y Leonhard venían ya de vuelta con la canasta que estaba en el carruaje. La chica hubiera deseado ir a ver a Kai, pero le daba mucha vergüenza hacerse presente teniendo en cuenta su vestimenta. El rubio le insistió pero ella se negó repetidas veces hasta tomar otro camino y perderse por la multitud.
— Se tardaron demasiado. – Alegó Licht desde su posición, acostado en la estructura de la fuente con su cabeza apoyada en la pierna de su hermano Bruno, quién tranquilamente leía un libro. — Esperar aquí con Brunie es muy aburrido, no hace más que leer y decir cosas raras.
— Lamento la tardanza. – Dijo Heine, notando que todo estaba bien, pués el príncipe Kai se encontraba sentado a un lado de Bruno bebiendo el jugo que había dejado antes el pelirrojo para el joven. — Veo que lograron que Kain terminara...
— Nos tardamos pero de alguna manera lo logramos. – Respondió Bruno, despegando la mirada del libro que leía llamado "Flexibilidad para mentes cuadradas" y luego observar a su hermano bebiendo el jugo con un aire deprimente.
— Ni hablar, si ese niño no hubiera espantado a las palomas cerca de Kainie hubiera sido más fácil.
— ¿A qué te refieres, Licht? – preguntó Leonhard sentándose a un lado del mencionado, quién se levantó para explicar.
— Verán, cuando le insistimos a Kainie para que viniera a descansar un niño le tiró piedras a unas palomas y todas esas palomas volaron cerca de Kainie, haciendo que Kainie lo mirara y... El resto ya pueden imaginarlo.
— Ese niño montó todo un escándalo, lloraba demasiado fuerte... Por suerte su madre había vuelto y se lo llevó, calmando los murmullos de las personas que pasaban. – Arreglándose sus anteojos con una cara de disgusto, Bruno explicó un poco más el acontecimiento y cerró su libro, dejándolo a un lado.
— Entiendo... – Afirmó Heine ya sabiendo de que niño podría tratarse. — Bueno, tal vez algo de comer les anime. – Mostró la canasta ante las narices de los jóvenes, que sonrieron a gusto porque el cansancio más el hambre era insoportable.
Así pués, los príncipes y su tutor real compartieron de la deliciosa merienda que les ofrecieron las sirvientas del palacio real, cabiendo mencionar que traían hasta postre, haciendo feliz especialmente al cuarto príncipe.
Heine comenzó a guardar mientras Licht repartía folletos para acabar más rápido. Sabiendo que a sus hermanos les dificulta la tarea y que por su culpa estaban pasando por este lío, era lo mínimo que podía hacer. Claro, que por Bruno y a Leonhard no le molestaba en absoluto, era divertido ver como Bruno se ponía muy nervioso y Leonhard se volvía imperativo por tenerle miedo a la guillotina. Era más por su hermano Kai, que se veía demasiado deprimido al no poder comunicarse con el entorno.
Es por eso que tomó el montón de folletos del segundo príncipe y comenzó a repartirlos.
Bruno y Leonhard charlaban acerca de las monedas que habían dentro de la fuente mientras Kai seguía sentado mirando hacía el suelo.
«No hay manera de que pueda evaluarlos en esta lección improvisada. » pensó el pelirrojo al ya guardar todo y observar al casi peliblanco.
— No debe preocuparse por esta vez, fue muy apresurado hacer que se comunique a través de un trabajo. – Dijo el pequeño profesor, sentándose a su lado.
— ... Está bien... Tarde o temprano tenía que comenzar... – Respondió el chico alzando la mirada. — Me esforzaré. – Regalando una cálida sonrisa que demostraba mucho ánimo, el príncipe Kai se levantó y se acercó a Licht para ayudarle o por lo menos intentarlo.
«Que gran sentido de superación. Puedo quedarme tranquilo. »
— ¡Leonhard! ¡No saques las monedas de la fuente! – exclamó el príncipe Bruno a su hermano menor mientras lo jalaba de la chaqueta para que no se hundiera en la fuente.
— Sólo quiero ver porque brillan tanto ahí bajo del agua. No creo que se le deshaga un deseo a alguien si tomo una por un momento.
— ¡Puede que no se deshaga su deseo pero sacar las monedas se cataloga como delito!
Heine soltó un suspiro y cerró los ojos.
«O eso espero... »
~(•-•)~
Hola queridas y queridos lectores.
Les traigo un capítulo más bien corto porque es lo único que puedo darles por el momento.
No estoy muy bien emocionalmente por razones personales y acontecimientos muy feos a decir verdad, así que espero que me perdonen por esta vez. Porque dejarlos sin capítulo esta semana iba a ser como un vacío que yo también se como se siente eso akdjaksj.
Además que estoy súper, súper ocupada. Estudiar, exámenes, disertaciones, informes, ensayos, etc, etc. Incluso mañana que es sábado tengo que ir a dar un ensayo de prueba PSU.
Quiero darles un saludo de agradecimiento a todas las chicas del grupo que estuvieron dispuestas a escuchar mi triste historia y darme hasta consejos. Las quiero mucho 💖.
Espero que les haya gustado y los deje algo satisfechos por el momento. Me vuelvo a disculpar </3
Cuídense y nos vemos en el próximo capítulo ;)
[Aerimell]
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Lesson II: Advertising Helpers. [The Royal Tutor]
FanficSegunda parte de "Lesson: To take care of a sick person". De las nuevas órdenes del rey Viktor von Grantzreich, encomienda a Heine para evaluar una nueva actividad para sus hijos. Por alguna extraña razón el Café donde trabaja Licht está en malas co...