En el oscuro callejón de la taberna, los príncipes von Grantzreich se veían amenazados por un extraño hombre que por poco golpea a Leonhard. El tutor real dispuesto a enfrentar al desconocido fue detenido por el menor de los príncipes, puesto que sabía de quién se trataba y podría revelar que trabaja en el café Mitter Meyer.
— A ti ya te he visto antes. – Dijo el hombre observando curioso a Licht, que rápidamente sintió como un balde de agua fría le caía encima.
— ¿De-de qué está ha-hablando, señor? Debe de estar confundido... No es la primera vez que me dicen eso. – Repuso muy nervioso al principio, inventándose algo en el mismo momento.
— No... Estoy seguro de haberte visto antes en alguna parte.
— Ya le dije, está equivocado porque vivo muy lejos y jamás he estado en Wienner.
— ¡Tú eres él del café! – exclamó el hombre señalando decidido, haciendo que el rubio de cabellera larga entrará más en pánico por no saber que otra mentira decir.
— No cabe duda que hoy estuvimos en el café. – Heine se interpuso en la conversación recibiendo un grito ahogado de Licht, el pequeño tutor estaba con sus brazos cruzados sobre el pecho y sus ojos cerrados con una expresión relajada. — Pero eso no responde a mi pregunta del principio. Usted por poco golpea a alguien, así que quiero saber ¿Qué problema tiene para reaccionar de esa manera? – salvó desviándose del tema de Licht mientras levantaba un sólo párpado y mirar al hombre desalineado.
Licht aprovechó la oportunidad que le había dado Heine para irse lentamente detrás de sus hermanos mayores, Leonhard y Bruno, que estaban siendo protegidos por el mayor de todos, Kai von Grantzreich, que estaba furioso por el atrevimiento que tuvieron por golpear a uno de sus hermanos menores. Sin embargo se estaba controlando porque el pelirrojo en una antigua lección le enseñó que no todo se resuelve con violencia. Por lo que no le quedaba otra que observar en silencio como el pequeño profesor se enfrentaba a esa persona agresiva.
— No estoy de buenas enano. Ahora has te a un lado para poder tomar algo en esta taberna.
El hombre comenzó a caminar en su dirección, pero Heine no se movió de su sitio.
— En su estado no sería apropiado que siguiera bebiendo, señor. Ya sobrepasó su límite contra el alcohol y alguien podría salir las--...
El pelirrojo no terminó de hablar por ser levantado con una sola mano que agarró el cuello de su camisa, haciendo que se asfixiara un poco y sus pies ya no tocaran el piso.
— ¡Te dije que no estaba de ánimos, enano! – vociferó molesto el desconocido, moviendo su agarre y provocando que el pequeño se balanceara un poco en el aire.
— ¡He-Heine!
— ¡Maestro!
Fueron uno de los gritos de los príncipes, compartiendo la perplejidad de sus mentes ante lo ocurrido.
El mayor de los rubios salió de su estado pacifista y dió una fuerte pisada dando a entender que se iba acercar.
— ¡No lo hagas, Kain!... No se acerquen. – Lo detuvo Heine sabiendo de inmediato de quién se trataba.
— Pero Heine... – Soltó Leonhard sin entender porque el pelirrojo no se dejaba defender.
Los cuatro jóvenes no sabían que hacer. Su profesor estaba en problemas y la decisión de si ayudarlo aunque él no quisiese o quedarse quietos era la respuesta correcta. Pero debido a la confianza que le tenían al pequeño pelirrojo, se quedaron en sus lugares con los puños fuertemente cerrados esperando a que Heine hiciera pronto un movimiento.
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Lesson II: Advertising Helpers. [The Royal Tutor]
FanficSegunda parte de "Lesson: To take care of a sick person". De las nuevas órdenes del rey Viktor von Grantzreich, encomienda a Heine para evaluar una nueva actividad para sus hijos. Por alguna extraña razón el Café donde trabaja Licht está en malas co...