-Oh My God!!!, míralos!-
-No que eran muy enemigos... ummm, ya decía yo que esos dos se traían algo entre manos-
-Mira, mira, son Hyles y Mackenzie!!!-
Por favor!, no es tan difícil de creer, siiiii lo sé!, fuimos enemigos mortales toda la universidad, pero del odio al amor hay un pasito y uno muy pero muy chiquitico!.
Finalmente habíamos llegado a la Universidad, mi guapo novio... novio, ni yo me lo creía... había estacionado su camioneta muy cerca de la entrada, pero de la del estacionamiento, el muy pagado de sí me hizo caminar tomados de la mano a través de todo el parqueadero de la universidad, y pude escuchar toda clase de comentarios cuando pasábamos al lado de las personas.
Pero yo solo quería ver a una, a Celeste, y la había encontrado... ahora sabría quién es Barbara Mackenzie, he dicho!!!.
Celeste estaba hablando con su séquito de animadoras, ellas nos habían visto venir desde lejos y enmudecieron, todas excepto ella que estaba de espaldas a nosotros y seguía palabreando toda la clase de estupideces que siempre decía.
-Disculpa Celeste-, le toque la espalda con mi dedo y ella se volteó a verme.
Bueno, a vernos, porque Derek aún sostenía mi mano y estaba luciendo su mejor y más sexy sonrisa retorcida.
-Te presentó a mi novio, Derek Hyles, y por si acaso se te ocurre volver a acercártele, te arrancaré las pestañas postizas!-, me aseguré de mirarla con cara de pocos amigos y con mis ojos bien abiertos y parece que ella se tomó muy en serio lo de las pestañas porque no paraba de moverlas.
Sus supuestas amigas trataron de soltar una carcajada que quedó atragantada en sus gargantas cuando celeste se volvió a verlas iracunda.
Ese día extrañamente fue perfecto, Derek y yo estuvimos juntos en todas las clases y ya no importaba lo que los demás pensaran, éramos felices estando juntos y eso era lo único importante en ese momento.
DEREK
Barbie me perdono sin siquiera pedírselo, ya nisiquiera sabía de qué me sorprendía, si ella era así, mi Barbie era la chica más sorprendente que había conocido... y bien claro que lo dejo cuando se enfrentó a Celeste!.
La pobre chica había quedado amedrentada, lo vi por la forma en que miraba a Barbara y no dejaba de parpadear. Celeste no es una mala chica, al contrario, estaba convencido que ella solo no había encontrado aún a la persona indicada para ella y estaba empeñada en buscarlo sin ver más allá de su nariz.
Cameron había estado enamorado de ella desde que lo conocí, y supongo que desde antes, porque fueron juntos a la misma escuela. El es uno de mis mejores amigos, de los pocos que siempre supo que yo no odiaba a Barbara, que detrás de nuestra supuesta bronca había algo más fuerte, el me insistió muchas veces en que tratará de hablarle, incluso el día que la llevamos a la casa del lago de sus padres fue él quien armo el paseo y cuando estuvimos todos listos y sobre mi camioneta me animo a ir por ella.
Le debía una a mi amigo y se la iba a pagar!.
Viernes en la noche, partido, sino me gustara tanto el Rugby diría que soy un sadico masoquista o algo así, siempre terminaba lleno de golpes y adolorido como si hubiera recibido una enorme paliza.
Le tenía una linda sorpresa a mi Barbie, llevábamos un poco más de un mes siendo oficialmente novios y ya todos estaban al tanto de nuestra relación, lo nuestro había sido la comidilla del lugar pero todos se olvidaron de eso cuando Nichole, otra de nuestras compañeras informó que estaba embarazada de uno de los maestros de educación física... esa si fue una bomba y todos que creían que lo nuestro era la noticia del año!!!.
Había hablado con el proveedor de uniformes del equipo y le pedí una de mis camisetas pero tamaño xs, o más bien tamaño Barbie. Ella se veía preciosa con mi nombre en su espalda y yo sonreí como el imbecil que era desde que ella estaba conmigo, de solo recordar que hacía unos meses la muy odiosa se había pavoneado por el estadio con la camiseta del equipo contrario era para no creer que ahora llevara puesta la mía... como cambian las cosas!!!.
Ese día tenía un plan, yo ahora estaba súper bien con mi Barbie y solo quería que Cameron tuviera lo mismo... solo había que esperar a que Celeste también lo quisiera!.
Le pedí a Barbara que distrajera a Cameron mientras hablaba con el equipo y a Celeste... ella se distraía sola..., los lleve a los vestidores y les hable del plan, y como yo era el capitán nos les quedaba de otra más que seguirme.
Tuvimos un partido bastante apretado, recibí unos cuantos golpes que me dejaron tirado en el césped, pero nada de lo que no me pudiera recuperar y ponerme en pie para hacer una anotación. Barbara estaba más nerviosa que nunca, hasta la cancha escuchaba sus gritos para que sacaran amarilla a quien me golpeó... amarilla?, querrá decir que el arbitro declare un off side!... tendría que hablar con ella de ese comportamiento en las graderías!.
El juego termino y por supuesto que ganamos, llevábamos dos temporadas invictos. Me fui a los vestidores y ahí ya todo estaba listo, los chicos y yo tomamos una ducha, nos vestimos rápidamente y Cameron no encontró su ropa, ya Michael la había escondido fuera del vestidor.
Barbara me esperaba afuera y los chicos fueron por las animadoras, tuve que pedirle a Michael que atrajera a Celeste hasta el vestidor de hombres, hubiera sido más fácil si lo hacía yo pero Barbie jamás me perdonaría esa.
Michael le dijo a Celeste que había una pareja dando un "espectáculo" en el vestidor y ella fue ahí corriendo, los demás jugadores mantuvieron distraídas a sus secuaces y ella cayó en la trampa.
-Ya dile lo que sientes Cameron!-, le grite desde el otro lado de la puerta. Barbara tenía la boca abierta de la sorpresa, ella no se lo había visto venir pero se unió a la treta.
-Si, y serias una tonta Celeste si no vez lo lindo y... y... buen amigo que es Cameron-, ella improviso y sonrió complacida por ello, parecía una pequeña que no sabía mentir y yo le di un pequeño beso en la nariz... tan hermosa mi Barbie!.
Dejamos a Celeste y a Cameron encerrados en el vestidor de hombres, de ahí en adelante que el destino se encargara del resto, nosotros habíamos cumplido con nuestra parte y volveríamos después de que se terminara la fiesta en la casa de Karol a ver que había sido de esos dos.

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SOLO POR TI
Ficção AdolescenteDerek Hyles, mi némesis, lo había odiado por dos largos años en los que desgraciadamente habíamos sido compañeros de estudio. Como carajos yo, Barbara Mackenzie, la enemiga número uno del guapo y sexy Hyles había terminado en su cama?... vaya usted...