SOLO POR TI

Capitulo 8.

Debía volver a la universidad y el padre de Derek, al cual el insistió en llevarme cuando volvimos a la ciudad, estuvo de acuerdo en que tenía un esguince y no debía apoyar el pie por dos largas semanas... súper!, ahora parecía tres pies cuando caminaba con mis dos muletas.

Sindy me acompañaba por el pasillo de la universidad, íbamos a paso muy lento por mi causa y lograba ver cómo todos murmuraban a nuestro paso... que nunca han visto a alguien en muletas?, por favor!.

-Viste la foto que subieron en Facebook?-, Fernando, uno de nuestros compañeros de clase se había acercado a nosotras mientras veía con atención su celular.

Ya había dicho que odio los lunes?, pues ese iba de mal en peor, en la pantalla del celular de mi amigo estaba la prueba de mi auto traicion. Yo estaba profundamente dormida, la cabeza de mi némesis estaba a plena vista recostada sobre mi cuello y mejilla, y el me rodeaba con sus grandes y fornidos brazos.

Oh My God!, esto es su culpa!, ahora si me va a escuchar!.

Si es posible correr con muletas, eso era lo que estaba haciendo en ese preciso instante. Entre al salón luciendo mi mejor color rubí en el rostro, el maestro aún no había llegado y vi la oportunidad perfecta para hacer mi muy sentido reclamo.

-Hyles!-, su inocente sonrisa me descoloco un segundo... acaso el no se había enterado?,
-afuera, ahora!-, le ordene y el lucio un poco desconcertado.

-Ya me extrañabas Barbie?, si solo ayer te deje en tu casa-, el había vuelto a usar ese tono seductor y estábamos junto a la puerta del salón.

-No hables pendejadas Hyles y mira esto!-, saque de mi mochila el teléfono que le había decomisado a Fernando y active la pantalla.

Derek miró atento el celular y pude ver en su expresión que el no tenía idea de lo que había ocurrido.

-Dijiste que habían borrado todas las fotos!-, susurre luciendo molesta,
-Cameron no lo hizo y lo sabías!-, le acuse, arrugue mi nariz y el sonrió... se estaba burlando de mí?,
-te parece gracioso Hyles?-, estaba que hervía de la ira.

-No Barbie, es que es graciosa la manera en que luces estando enfadada-, me dijo aún sonriendo.

Ahhhh, alguien que le regale una neurona al imbecil, las suyas se habían quemado con los esteroides!.

-Lo sabías verdad?, y lo dejaste hacerlo!-, lo acuse, seguía mirándolo fijamente y el lucia desconcertado.

-Si hubiera querido que supieran algo de nosotros hubiera dicho algo de la noche...-, nisiquiera deje que terminara de hablar.

-Shhhhhhh, sh, cállate Hyles!-, yo miraba para todos lados... pero el tenía un punto, lo que había sucedido en su casa era aún peor!.

-Arréglalo, ahora!-, yo continuaba gritando y el borro la sonrisa de sus rosados y carnosos labios.

-Y... como se supone que haga eso Barbara?, es el Facebook de Cameron no el mío-, me dijo y ahora el se veía serio... lo que me faltaba!, ahora el se había enojado!.

-No lo sé!, dile que la borre y que diga que es un montaje!-, el soltó una carcajada y le pise su zapato deportivo con mi muleta... a ver si el dolor le despierta la única neurona funcional dentro de su bella cabecita!.

-Barbara!, eso dolió-, el elevó su voz y tomo su zapato con la mano,
-y que tan malo puede ser te vean conmigo?-, me preguntó aún con expresión de dolor en su rostro... hay Dios!, ahí no hay sustrato!.

-Y te atreves a preguntarlo?, tú y yo nos odiamos, somos algo así como enemigos íntimos!-, le dije frunciendo mi ceño y el soltó una carcajada... porque-diablos-el-seguía-riendo?, ahhhhh!

-Vamos Barbie, déjate de tonterías, yo no te odio-, me dijo con una expresión dulce... ummm?, no lo hace?.

El maestro llego al salón y tuvimos que entrar a recibir clase, lo único que esperaba era que por nada del mundo Andy fuera a ver esa fotografía.

Andy y yo éramos novios, estábamos juntos desde el colegio y cuando me había mudado a esta ciudad el y yo seguíamos juntos, pero la distancia había hecho mella en nuestra relación y después de mis últimas vacaciones en casa estábamos dándonos un receso para ver si podíamos seguir juntos.

Aunque me costó mantener mi frente en alto ese día, al final de la jornada había sobrevivido a todos los comentarios de pasillo y a las múltiples acusaciones de traicion de mi querida amiga Sindy.

-Ahhh vaaaamos Sindy, no puedes dejarme ir en taxi a casa y con este par-, estábamos en el pasillo que llevaba al estacionamiento de la universidad, mi amiga había dicho que tenía que ir a encontrarse con su querido novio y pretendía que me fuera en taxi con todo y el par de muletas... que acaso había faltado ella a la clase de cómo ser mejor amiga?.

-Yo te llevó a tu casa-, la voz de Derek salió de mi espalda y me dejo helada... acaso las estrellas se habían alineado en mi contra o que?.

Sindy tenía una perversa sonrisa en los labios y había empezado a dudar que en realidad ella fuera mi amiga.

-Listo!, irás con tu némesis-, dijo la muy indigna y se fue a pasos aligerados dejándome ahí, sola e indefensa con mi peor karma... esa debía ser su forma de hacerme pagar la traicion a nuestro acuerdo de odio a Hyles.

-Némesis?-, el parecía desconcertado con la palabra y no pude evitar reír... seguro eso era demasiado y su minúsculo cerebro estaba friéndose al tratar de encontrar el significado de la palabra!.

-Eso es lo que eres Hyles, olvidas acaso que nos odiamos?-, yo me había dado vuelta y lo encare con expresión de pocos amigos.

-Ya te dije que no te odio Barbara-, el lo dijo negando con su cabeza y con una expresión de seriedad... ya que diablos!, todos habían visto la dichosa fotografía y no quería irme en taxi al departamento!.

Ese día termine en su auto y desde ese momento hemos sido algo así como enemigos-amigos, solo que el se lo estaba tomando en serio.

-Barbara!, némesis llego-, gritó Sindy desde la sala del departamento... que?, pero quien lo había invitado?.

-Cuando dejaras de decirme así Sindy?-, Derek estaba en el sillón de la sala y ellos se miraban intensamente... si, Sindy aún no lo había superado!.

-Jamás Hyles, has sido un idiota por dos años y esperas que lo olvide así no más?-, ella escupía con odio sus palabras, Derek se incorporó... y era hora de intervenir!.

-Que haces aquí Hyles?-, le dije cuando salí al campo de batalla interponiéndome entre ellos.

-Hay una fiesta en casa de Michael y vine por ti-, me dijo encogiéndose de hombros, mire a Sindy y ella puso en blanco sus ojos.

-Saldré con Greg-, dijo Sindy y volvió a sus quehaceres en la cocina.