Capitulo 17.

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Día uno:

"Que sucede contigo?"
"Porque no contestas mis mensajes?"
"Barbie?, me estoy empezando a preocupar"

Hyles había dicho que se iría de paseo con su familia, él estaría pasándola bien en sus vacaciones y no le vi el sentido a que se enterara de mi penosa situación, ya estaba segura de que el no se burlaría, pero de verdad en ese momento solo quería estar sola.

-Tienes que comer hija!-, mama siempre se preocupaba porque me alimentará bien... si supiera que en la universidad me alimentaba de pizza, hamburguesas y chocolates se desmayaría!.

Día dos:

"Barbie?, me prometiste que hablaríamos a diario :("

Lo sé, lo sé!, una promesa es una promesa...

Pero no tenía ánimos ni de bañarme, mucho menos de salir de la cama, y que decir de saber de las vacaciones de los demás, no quería oír que otros se estaban divirtiendo mientras yo me revolcaba en mi propia humillación... eso me pasaba por haber aceptado el dichoso trato!, pero con o sin trato seguro que el lo hubiera hecho.

Día tres:

"Barbara, que demonios sucede contigo?, respóndeme el puto celular, Hyles no deja de llamarme para saber donde diablos te has metido"

"Sindy... no, mejor no responder nada!.
Borre el mensaje y seguí escuchando la música que sonaba a través de mis audífonos.

-Y... si vamos por un helado y vemos una película?-, buen intento papa, pero te has dado cuenta que esto es casi el polo norte?, quien demonios va a comer un helado con semejante frío???.

-Gracias papa, pero prefiero quedarme a ver un poco de televisión-, trate de sonreír y por su expresión lo que se había dibujado en mi rostro debía haber sido más bien una mueca.

Día cuatro:

"Estoy :("
"Donde estás? :("

Definitivamente corte toda comunicación con el exterior, Sindy y Hyles me tenían atiborrado el buzón y el chat, así que había decidido apagar el celular y seguir en mi tiempo de hibernación.

El primer fin de semana en casa no había sido exactamente lo que había pensado, seguí en mi cama, sintiéndome derrotada y con una muy preocupada familia que trataban de cualquier forma hacerme salir de la cueva... al menos ese día había decidido que olía lo suficientemente mal para mí misma y había tomado un baño!.

Domingo en la noche, estaba viendo la serie de "infieles" mientras imaginaba cómo hacer sufrir al maldito de Andy... y si lo tomaba de los testiculos y se los apretaba hasta reventar?, eso sería lindo!.

-Ya déjame mama, te dije que no quiero cenar!-, grite cuando tocaron a la puerta.

Pude escuchar que la puerta se estaba abriendo y cerré mis ojos sintiéndome exasperada.

-Nisiquiera si yo te invito a cenar?-, su voz me había dejado helada y mi corazón, que por fin daba señales de supervivencia, pálpito desesperadamente.

Me incorporé con mis ojos más abiertos que nunca y frente a mi estaba Hyles con una expresión algo sombría.

Mire a sus perfectos ojos azules, sentí escozor en mis ojos y mi mentón empezó a temblar.

-Derek!-, me lancé a sus brazos y el me rodeo fuerte con los suyos.

Abrí mis ojos y la imagen detrás de él era casi de comedia de televisión, papa y tio Charlie tenían cara de pocos amigos mientras que mama apuntaba con ambos pulgares arriba y sus labios se movían diciendo sin sonidos un enorme "Wow", y por primera vez en una semana sonreí ampliamente.

-Q-que haces aquí?-, le dije pestañeando rápidamente... ya había dicho que solo pestañeaba así cuando estaba nerviosa?.

Yo me había separado un poco de Derek y miraba atenta a sus bellos ojos azules, cuando en mi campo de visión mama empezó a escabullirse y supe que eso, el que Hyles estuviera ahí, había sido su culpa.

-Tu mama me dio su dirección-, me dijo Derek elevando sus hombros y fue a sentarse al borde de mi cama... mama, tenía que hablar seriamente con ella de su enorme bocota!.

Estuvimos hablando un rato, bueno, más bien estuve contestando a su interrogatorio. Inevitablemente tuve que contarle a Derek mi penoso regreso a casa y el se mostró tan furioso que creí que iría a buscar a Andy y le daría una buena paliza... ummm yo no lo detendría si lo hacía!.

Era extraña la sensación de alivio que sentí cuando lo tuve cerca, era como si lo hubiera extrañado mucho pero hubiera estado preocupada por sentirme miserable y no me hubiera percatado de eso.

Derek insistió en llevarme a cenar a algún lugar y no podía negarme, el había dejado todo y había ido ahí a verme para saber que me había sucedido, así que cambie mi pijama por unos pantalones ajustados y una blusa de cuello alto, saque las botas de invierno y tome la chaqueta.

-El Volvo?-, le pregunte cuando vi el auto de su madre estacionado frente a la casa de mis padres.

-Mama dijo que el viaje sería más cómodo en su auto que en mi camioneta-, el se encogió de hombros y curvo ligeramente sus labios hacia abajo,
-además están en las montañas, mi camioneta es más útil en el terreno-, termino diciendo mientras me abría la puerta del copiloto... sus padres estaban al tanto?, oh Dios!, si voy a morir mejor que no sufra más!.

A Derek le había parecido bonita la ciudad, aunque estaba de acuerdo conmigo en que hacía un frío bárbaro.

Yo lo miraba atentamente mientras él hablaba y conducía al tiempo, era casi como tener la mejor vista del lugar desde que el había llegado y no fui capaz de preguntarle hasta cuando estaría ahí.

Lo lleve al único lugar medio decente que podía estar abierto un domingo por la noche, el Mc Donald's. Derek estacionó el auto frente al ventanal del restaurante y a través del polarizado del auto pude ver que en la mesa junto al cristal estaba Andy, sentado comiendo la papa frita que la chica de su casa le estaba dando en la boca.

Trague entero y retorcí mis manos sobre las piernas, mire de reojo a Derek que estaba atento a mis manos y luego subió la mirada para conectar sus ojos con los míos.

-Es el?-, me pregunto en voz baja... porque tenía que ser tan transparente?.

Cavile en mi mente las posibles acciones que el tendría si le confirmaba que ese chico, al que el miraba atentamente era mi ex novio y finalmente asentí en respuesta... si lo golpeaba yo estaría agradecida!.

-Vamos Barbie, el infeliz tiene que ver que estás bien-, Derek había hablado muy seguro, salió del auto y lo rodeó para abrirme la puerta del copiloto.

Dude un segundo en si debía bajarme cuando el extendió su mano para ayudarme a bajar, pero finalmente el que debía sentir vergüenza de sus acciones era Andy no yo, así que puse mi mano sobre la de Derek, el la tomo firmemente y me ayudó a salir del auto.

SOLO POR TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora