Capitulo 21.

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La cabaña en la que vacacionaba la familia de Derek estaba a las afueras de un pueblo, llegamos casi al anochecer y pese a la poca luz de día pude divisar algunas viviendas añejas a ambos lados de la carretera.

-Estamos llegando-, me aviso Derek y trague entero, no tenía idea de cómo actuar frente a su familia, al menos no ahora que evidentemente yo había sido la princesa en apuros y Derek el noble caballero que me salvó.

-Tu mama...-, quise preguntarle si estaban al tanto de la situación pero no encontré las palabras para hacerlo sin sonar como toda una cobarde.

-Ellos saben que tuviste un problema Barbie, pero no me correspondía a mí decir lo que sucedía-, la calma de su voz me hizo sonreír... awwww, puede ser más lindo?.

Su respuesta me dio algo de confianza y continúe sonriendo mientras el auto tomaba ascenso por una angosta carretera surcada por enormes Pinos que liberaban su aroma y esta se calaba en el interior del vehículo.

Llegamos a una amplia pradera y Derek detuvo el auto en la puerta de una cerca metálica, desde donde estaba pude divisar una hermosa cabaña fabricada en pino, conservaba el color natural de la madera y el techo estaba hecho de teja sintética en color verde oscuro.

Derek marcó alguna clave en la cerradura electrónica y abrió la puerta, volvió al auto y condujo para dejarlo en medio de la pradera junto a su camioneta negra. Antes de bajar del auto el me dio una corta mirada y me regalo una pequeña pero sincera sonrisa.

-Barbaraaaaa!-, el chillido de Naty seguro se había escuchado hasta el pueblo... menudos pulmones niña!.

Ella se veía entusiasmada por mi llegada y fue la primera en salir de la casa. Naty corrió hasta mi, me rodeó con sus delgados brazos y me dio un pequeño apretón.

-Querida!-, la señora Mika que había llegado hasta donde nosotras tenía una dulce sonrisa y me dio un corto beso en la mejilla,
-bienvenida, siéntete como en tu casa-, ella estiró su sonrisa y un par de pequeñas arrugas se asomaron en el borde externo de sus ojos.

-Siiii hola Derek, que gusto que estés de vuelta-, Derek había ido a cerrar el enrejado y hablo irónicamente cuando regresó a mi lado.

-Gracias por traer a Barbara-, le dijo Naty enseñando sus lindos dientes y el puso sus ojos en blanco.

Naty me tomo de la mano y casi me llevó a rastras por el camino empedrado hasta la entrada de la vivienda.

-Bienvenida Barbara!-, el doctor Hyles estaba de pie en la puerta de la casa y me saludo cordialmente.

Derek llego hasta la puerta y su padre le pasó el brazo detrás de la nuca dándole un pequeño apretón y ellos sonrieron al tiempo... era lindo verlos más unidos!.

La cabaña era algo pequeña y al igual que en el exterior, en el interior predominaba el color natural de la madera. Había una pequeña sala de estar junto a la puerta, con un sillón en forma de L forrado en tela de color marrón y con una pequeña mesa en frente. Justo al lado de la sala estaba el comedor con una mesa rectangular de seis puestos y detrás de este estaba el balcón desde donde se veía el lago de la propiedad.

Derek dejo mi equipaje justo al lado de la entrada y en ese momento me pregunté dónde se suponía que iba a dormir... cualquier cosa menos la habitación de Naty por favor!.

Al poco tiempo de entrar a la casa Inés nos llamo a la mesa, cuando estábamos cenando ellos hablaban amenamente de lo que habían estado haciendo durante la ausencia de Derek, pero Naty no sabía el significado de la palabra impertinencia.

-Que fue lo que te sucedió Barbara?-, me pregunto ella con algo de ingenuidad en su voz... y el momento de la verdad había llegado!.

-Nathaly!-, la llamo la señora Mika a manera de protesta mientras Derek y yo nos miramos en un intenso y demasiado largo segundo.

Si existía aquello de hablar con la mirada, eso era exactamente lo que estábamos haciendo en ese preciso momento. Desvíe mi mirada al plato con chop suey que tenía en frente y respire profundo.

-No tienes que dar explicaciones Barbara-, la voz del doctor Hyles fue severa y no quise que Naty tuviera problemas por su inoportuna pero inocente pregunta.

-Pierda cuidado doctor Hyles-, dije y mi mirada aún estaba sobre el plato de vegetales con carne,
-mi novio Andy, bueno ahora ex novio-, dije mirando dulcemente a Naty,
-lo encontré con otra chica-, solté el aire al decirlo.

-C-como lo encontraste?-, ella frunció el ceño y parecía que no había entendido la tensa situación en la que me había puesto... Wow!, que alguien le explique cómo funciona el mundo.

-Naaaty!-, dijeron los presentes al unisono y el coro me hizo soltar una risita.

Fui capaz de ver a un Derek muy molesto sentado frente a mi y al lado de su pequeña hermana, le di una corta mirada negando ligeramente con mi cabeza para tranquilizarlo y volví a ver a Naty.

-Veras Naty, el estaba en una situación algo comprometedora-, y ya estaba, hasta ahí le explicaría, si quería más detalles que se los preguntara a la señora Mika.

La expresión en el inocente rostro de mi pequeña amiga fue monumental, ella elevó sus cejas abriendo los ojos de más y con sus labios entreabiertos, pero el asombro no le duro lo suficiente y ella continuó con sus impertinencias.

-Entonces ahora si podrás ser la novia de Derek!-, Naty aplaudía emocionada y mi rostro estaba que ardía.

Derek casi sufre un atrancon con alguna verdura y tosió aclarándose la garganta, el doctor Hyles le dio una mirada de reproche a Naty y la señora Mika disimulo la sonrisa bebiendo de su copa de vino tinto.

Dios, si me escuchaste cuando te pedí no sufrir más?, pues no-lo-parece!!!!!

Inés llego a recoger el menaje y al fin pude respirar tranquila cuando nos paramos de la mesa.

Derek tomo mi maleta y lo seguí por el pasillo al fondo de la cabaña.

-Está es la habitación de Naty y aquella la de mis padres-, dijo el señalando las puertas a la izquierda del pasillo,
-está es la mía y... aquí dormirás tu-, me dijo Derek mientras sostenía la puerta para darme pasó... en la habitación junto a la suya, pero frente a sus padres... perfecto, así se comportara!.

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