lágrimas

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Magnus paso casi medio año distanciado de sus amigos, solo los veía en las reuniones del bufete o cuando un caso legal necesitaba de su ayuda, después de todo ni los clientes, y mucho menos su bolsillo debia verse afectado. Aún con tanto trabajo dedicaba gran parte de su tiempo a investigar el paradero de Alec, sin resultados satisfactorios, pero un día mientras estaba feliz por haber ganado un caso realmente difícil la trajedia llamó a su puerta.

Cameron era un niño de papá y también un asesino serial, las pruebas estaban allí pero la parte acusatoria dejo huecos que el supo aprovechar para conseguir la libertad de su defendido, todos los socios sabían de sus antecedentes ya que tuvieron una reunión para decidir si aceptaban el caso o no y solo Will se opuso, intentó convencerlos de que no era lo correcto, pero la avaricia pudo más que las palabras de su amigo.

El padre de Cameron les había ofrecido millones si lo sacaban de prisión, está vez había recurrido a ellos pues no pudo comprar la libertad de su hijo como en otras ocasiones ya que el juez que les tocó era un hueso duro de roer. Aún con todas las pruebas en contra, Bane & Asociados ganó el caso más difícil en la historia de su bufete, no les importó el llanto de los familiares de las victimas solo el efectivo que recibieron, eran varios millones y estaban brindando con el padre de aquel hombre cuando un grito se escuchó.

Salieron presurosos para ver quien gritaba y la escena que vieron congeló su sangre. Cameron, el hombre que habían librado de la cárcel hace unas horas tenía un cuchillo ensangrentado en las manos y lo enterraba profundamente en el cuerpo de Will, Tessa gritó su nombre, Magnus y Ragnor corrieron para detener a su atacante pero él al verlos emprendió la huida.

Catarina estaba presente así que auxilio a Will, pero su rostro estaba pálido, su amigo estaba agonizante.

—Tessa, mi Tessa, lo lamento tanto, perdóname..., me adelantaré..., iré con nuestro hijo, lo siento por dejarte sola, solo quiero que sepas que te amo con todo mi corazón, perdóname por los malos ratos que te hice pasar y dile a Jem que también le amo...

Tessa lo beso con un mar de lágrimas bajando por sus mejillas —cállate, no hables, ya viene la ambulancia, aguanta un poco Will — Amigos lo que hacemos esta mal, causamos mucho sufrimiento liberando a la escoria de la sociedad, no lo hagan más y vuelvan a ser los que eran antes, aquellas personas caritativas, humildes y .... — tosió, se estaba ahogando con su propia sangre, pero aún así uso sus últimas fuerzas para dirigirse a Magnus — Mag nus, ese niño, búscalo, te has negado a aceptar lo que sientes por él, pero ya no más, acéptalo, lo amas, te enamoraste de él, lo llamas dormido, cuando estás en la calle lo buscas con la mirada. Me di cuenta que ese niño se metió en tu corazón lentamente, al inicio no lo tolerabas..., ... Te entiendo Magnus porque yo pasé lo mismo, tarde mucho en aceptar mis sentimientos por Tessa, no quise admitirlo, lo sabes, tu me abriste los ojos en aquel entonces ahora es mi turno...

Llegó la ambulancia y Tessa fue con él, pero cerró sus ojos en el trayecto, Will falleció y eso lleno de culpa a todos, por dinero habían liberado a un asesino y gracias a ello su amigo estaba muerto.

Magnus lloró su perdida, se sentía culpable por lo ocurrido, ese día recordó las palabras de Alec  "Magnus se que te gusta tu trabajo, pero esa gente que liberas solo trae sufrimiento, por favor deja de hacer eso, ¿es que no te conmueve las lágrimas de las familias que destruyeron? ... mi Magnus solo espero que nunca tengas que sufrir la pérdida, el dolor y desesperación que sienten los deudos de las victimas de tus defendidos" aquel día Magnus enfureció y gritó a Alec para después echarlo de su casa a empujones, pero ahora con su amigo muerto y su asesino no habido entendía sus palabras, el vacio y dolor que sentía en su corazón por la muerte de Will era inmenso, el era un ser inocente que al igual que Alec había hecho hace mucho tiempo, les pidió que no tomaran el caso, pero la avaricia de todos fue mas fuerte, si solo lo hubiese escuchado, si solo hubiese hecho caso de sus palabras tendría a su amigo frente a el burlándose por haberse enamorado.

El temor y la desesperación lo agobiaron, no encontraban a Cameron ni a su padre, así que contrató seguridad para todos sus amigos testigos presenciales del crimen cometido. Desde ese día cambió su vida y la de todos, dejaron de atender casos de delincuentes y solo se dedicaban a la defensa de sus víctimas, volvió a hablar con sus amigos, se disculparon mutuamente y retomaron su amistad y ahí les confesó que Will tenía razón, se había enamorado de Alec, pidió su ayuda para encontrarlo y ellos así lo hicieron, les tomo años, pero la suerte o tal vez fue Will quien desde algún lugar en el cielo hizo que Ragnor cambiara de canal y el viera aquella entrevista; ahora todos eran nuevas personas que solo sentían vergüenza de su antiguo yo, personas que trataban de resarcir a la sociedad todo el daño que habían hecho.

Magnus salio de sus recuerdos y fue a tomarse una ducha, ese día tenia un juicio al cual asistir, hace poco habían dado con el asesino de su amigo y ahora era su turno de pelear para hundirlo en la cárcel. Cuando salio de la ducha se llevo una sorpresa al ver a su amigo esperándolo

— Ragnor ¿como entraste a mi casa?..., que quieres aparte de manosearme con la mirada

—Por la puerta y asquito amigo no me atraen tus pellejos, por cierto ¿con quien pasaste la noche?, pensé que amabas a ese Alec pero veo que ya se te olvido.

— Amo a mi Alec y no entiendo tu pregunta, no me he enrollado con nadie

— No me mientas cuando veo las pruebas, mírate al espejo, traes la espalda con una linea de chupetones cual puta, quien te puso a cuatro patas Bane

— No seas mentiroso ya te dije que no me he liado con na... — miro su espalda por el espejo y lo vio, tal como su amigo había dicho tenia marcas violáceas desde su nuca hasta su cadera — ¿como? no recuerdo nada ¿quien me hizo esto? —Magnus dejó caer la toalla ante el reclamo de su amigo y vio una mordida en una de sus nalgas.

—Como voy a saberlo idiota, ni que fuera tus calzones, por algo te estoy preguntando.

Dejaron su pelea para después ya que el juicio iniciaría en solo tres horas y debían estudiar su defensa al detalle, no podían permitir que el dinero del padre comprara la libertad del asesino de su amigo.

Fue una semana difícil pero productiva, lograron que al asesino de Will se le condenara a décadas en prisión, ahora Magnus descansaba en casa y tenia un maravilloso sueño, soñaba con Alec besando su cuerpo, lamiendo y succionando su espalda.

Mientras tanto Alec llegaba a Nueva York, se quedaría una buena temporada antes de partir para otra competencia en la industria automotriz; después de dejar todo su equipaje en su departamento cayó rendido, a la mañana siguiente hizo una llamada y tomo sus llaves, condujo su motocicleta hasta una panadería donde un apuesto jovencito lo esperaba.

—Bienvenido, no sabes cuanto te extrañe Alec.

— Estoy en casa mi bebe, me da gusto verte después de tanto tiempo, espero y todo este bien.

—Lo esta, todo esta bien ahora que regresaste a mi lado — el joven se lanzo a los brazos de Alec, ante la atenta mirada de un moreno que no podía creer lo que sus ojos veían.

La Velocidad de mi Corazón (MALEC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora