Traición

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Pasaron dos horas de tortuosa espera y los médicos aún no salían a informar del estado médico de Max, Alec estaba muy nervioso y rogando a Dios para que los doctores pudieran salvar el ojo de su hermanito, los recuerdos de la infancia de Max inundaban su mente, no había estado ahí para protegerlo, se lo había prometido y había fallado, trataba de calmarse diciéndose a si mismo que Dios no permitiría que un niño tan bueno como Max sufriera la pérdida de la visión, Magnus lo observaba en silencio aún sosteniendo su mano, de vez en cuando se daba el valor para darle un beso en el cabello y decirle — tranquilo el estará bien, debe ser un niño fuerte si fue capaz de aguantar a Jace  —en eso Magnus se dio cuenta que el rubio no estaba y se preguntó  en donde se habría metido. En ese mismo instante un furibundo Jace estaba discutiendo con el médico jefe del hospital, los Lightwood habían ordenado que no se le diera información a nadie que no sea su hija.

Jace llegó a sala de espera y Alec se paró presuroso y se acercó a él esperando algo de información, pero solo negó, sabía lo que se les venía encima así que llamó a Magnus para tener una conversación.

—Necesito que te lleves a Alec

—No puedo hacer eso, su hermano está siendo operado y...

—Los Lightwood acaban de llegar y han pedido que lo echen del hospital, no quiero que Alec pase por esto, no quiero que se vuelva a romper, yo me quedaré y trataré de mantenerlo informado.

Magnus entró de nuevo y trató de llevarse a Alec, pero él se aferró a quedarse hasta saber que su hermanito estaba bien, en eso Robert y Maryse entraron junto a tres guardias de seguridad y les ordenaron sacar a Alec y para sorpresa del rubio, a él también. Jace no lo podía creer, pero entendió que cuando se puso del lado de Alec perdió la simpatía de la pareja.

—Es un asco haber engendrado un hijo como tú, tan débil... —Maryse misma había tomado el brazo de Alec para sacarlo pero Jace no le permitió  continuar, se apresuró a quitar la mano de Maryse

—No lo toques, solo lo ensucias — el la miró fríamente y ella solo lo miró boquiabierta por el insulto, los tres guardias se acercarón para apartarlo de su jefa, pero Jace la dejó y camino a la salida llevándose a Alec con él

Antes de salir Alec volteó buscando a Magnus ya que no lo sintió a su lado y lo vio al lado de su hermana —¿Tú no vienes? —había súplica en su mirada, estaba rogando que no lo dejara.

—Lo siento, tengo que apoyar a Isabelle, ella me necesita.

Magnus vio el momento exacto en que Alec se rompió y aunque quiso correr atrás de el y tirarse al suelo suplicando su perdón no lo hizo.

Los guardias lo miraron diciéndole tu también te vas, pero Isabelle que estaba feliz porque Magnus la prefirió a ella que a su patético hermano los detuvo —El tiene permitido quedarse, no se atrevan a tocarlo —Los guardias se retiraron y Robert sonrió por la acertada decisión de Magnus de quedarse con su hija, ya veía el futuro, el bufete más prestigioso del país bajo su mando.

Pasaron un par de horas más e Isabelle había estado todo ese tiempo pegada al moreno, había intentado entrelazar sus manos como lo había hecho Alec con el moreno, pero a los segundos Magnus la soltó y se centró en su celular aduciendo que tenía una reunión que dirigir, ella lo miró decepcionada, pero aún así se apoyó en el pecho de Magnus.

A los minutos salio el doctor, Magnus terminó la llamada con Tessa y bajo el celular para prestar atención, él les dijo la situación del paciente y luego les dijo que podían pasar a verlo, solo como un caso excepcional por ser los patrocinadores del hospital.

Alec lloraba aferrado a Jace, estaba tan roto como aquella vez que encontró a Magnus con Camille, su rubio amigo no sabía que hacer, en esos momentos estaba odiando al moreno por haberse quedado con el enemigo. Logró hacer dormir a Alec y se centró en buscar quién le ayudará a obtener información de Max, Raphael Santiago le dijo que la cirugía había terminado, pero no había podido obtener más información y que seguiría intentando.

En eso se escuchó el timbre y Jace salió de inmediato antes de que el ruido despertara a Alec.

—Que mierda haces aquí Bane

—Quiero ver a Alec, necesito...

—Lo que necesitas es que te haga comer tus pelotas, ¿cómo te atreviste a hacerle eso a Alec? Pensé que estabas interesado en él —Magnus se quedó sorprendido sin saber que decir —se que lo estás pretendiendo Bane, él no me dijo nada por si te lo preguntas, me di cuenta por la forma en que miras a mi hermano, deje que te acercaras a él pensando que eras un buen tipo pero ahora me doy cuenta que eres un maldito interesado, ¿te mueve el dinero?, Los Lightwood tienen millones, pero Alec...

Tanto alboroto despertó al ojiazul, que salió ya más compuesto, pero al ver a Magnus se llenó de ira —¿Qué haces aquí?, Lárgate con ella —Alec lo tomó del brazo y empezó a empujarlo a la salida pero el moreno se resistió.

—Espera Alec, lo siento, no quería hacer eso, pero tenía que hacerlo... —Alec estaba a punto de lanzarlo a la calle cuando Magnus haciendo malabares pudo sacar su celular y se lo mostró —Grabe todo lo que dijo el médico —esas palabras hicieron que Alec lo soltara y lo mirará boquiabierto —quería irme contigo, enserio que quería estar a tu lado, lo iba a hacer, pero me di cuenta que yo tenía una oportunidad de quedarme, se que le gusto a tu hermana Alec y quiero aclarar ahora que aunque ella es atractiva no me siento atraído, a mí me gustas tú y por eso me quedé, para obtener información para ti.

Alec no sabía que decir, Magnus acababa de decirle "me gustas" frente a su hermano ¿qué debía de responder el? Se preguntó, pero lo olvido tan pronto recordó que el celular del moreno tenía la información que el tanto quería.

Alec dirigió a Magnus hasta el sofá y espero a que el reprodujera el audio. Escucharon todo pero no entendieron nada ya que a los doctores les gustaba hablar en términos médicos como si todos fueran eruditos en el tema.

Alec miró a Jace esperando que él les tradujera y así lo hizo, Max estaba muy delicado y aunque habían logrado salvarle el ojo aún estaba en peligro de perderlo, necesitaba cuidados de una enfermera que estuviera pendiente las 24 horas y de ser posible los cuidados de la familia, eso lo ayudaría a recuperarse más rápido, pero de pronto Alec escuchó la voz de Robert y Maryse diciendo que tenían que regresar a España a firmar un contrato y a Isabelle decir que iría a Italia por unos días, Alec apretó los puños, ni siquiera estando Max tan grave ellos le dedicaban parte de su tiempo.

Magnus sintió pena por el niño y pensó en Alec estando solo en esa enorme Mansión, ya que Alec le había dicho que Max había crecido en un internado militar para que no sea tan débil como él, mientras Isabelle siempre había estado al lado de sus padres. Pensó en alegrar un poco a Alec y le mostró un vídeo, era Max acostado en cama y con muchas vendas cubriendo parte del rostro.

—¿Cómo lo conseguiste? ¿Ellos te dejaron hacerlo? —preguntó el ojiazul.

—Entré con Isabelle cuando fue su turno, pero ella dijo que el olor le daban náuseas así que salió dejándome solo, aproveche ese momento, mira un poco más Alec

Alec obedeció y de pronto un débil Alec fue pronunciado de los labios de Max, su primera palabra al despertar no fue para sus padres como se esperaría de un niño, su primera palabra fue para su hermano, fue igual que cuando aprendió su primera palabra, Alec no pudo evitar recordar a un pequeño bebé embarrado de papilla de calabaza diciendo Aleee.



















La Velocidad de mi Corazón (MALEC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora