YOONKOOK CHAT

veintiocho.

Namjoon pisaba fuertemente el asfalto de la calle, observando los carteles con los números de la casa para asegurarse de estar yendo a la correcta. Aunque Yoongi fuera su mejor amigo, no había ido muchas veces a su casa, pero él si a la suya. Los puños del moreno iban apretados, tanto que sus puños estaban blancos por la presión, pero es que no podía evitarlo, su amigo había hecho muchas cosas imbéciles, pero no tantas. Al niño lo había ilusionado de tal manera, que cuando llegaron hizo falta sólo un "¿Estás bien?" Para que llorara. No sólo eso, que Taehyung lo hizo igual diciendo que era tan fuerte la conexión amistosa que tenían, que la mayoría de las veces cuando uno lloraba, el otro lloraba igual, tal vez sólo para hacerle compañía al contrario.

—¡Yoongi, abrime ya la puerta!—gritó el morocho, tocando la puerta con bastante fuerte. Los nudillos llegaron a sangrar un poco y había roto la puerta.— Oops.

—¿Qué rompes mi puerta? Salame.— la voz ronca de Yoongi apareció, el pálido tenía ojos rojizos al igual que vidriosos, tenía un pucho en la mano y sus mejillas tenían lágrimas secas que se apresuró en secar.— Yo no soy un maricon, Nam.

El más alto dudó; ¿Golpear o abrazarlo? Esa es la cuestión.

Conocía a su amigo, estaba en una duda existencial increíble, no sabía que pensar de él mismo, es algo que todos pasan a la hora de descubrir su orientación sexual. Pero Min Yoongi era otro extremo, ya lo había asimilado pero era como si retrocediera.

Namjoon empujó a su amigo, haciéndolo caer de espaldas.

—¿Pero qué haces, salame? ¿No ves que estoy mal?— exclamó Yoongi, haciendo que su amigo lo agarré de la camisa, el cuello de ésta, estrujandola, arrugandola.

—Sólo pensas en vos, bobito. Pensas en tu confusión pero en ella te metiste con un pibe que está hasta en las bolas con vos.— reprochó, con ganas de pegarle una ñapi en la jeta. Esto lo estaba hartando.

—¿Qué? ¿Sos el amigo del pibe ahora?

—No, pero sos un egoísta del orto.  ¿Tenés confusiones? ¡Genial, hermano! Tenelas, pero no estés desconfiando tirandole los perros a un chabón que sabe lo que quiere, que le estás empezando a gustar y empezas con que te gustan las minas cuando lo celaste veinte veces, que cuando estaban juntos lo abrazabas y mimoseabas. Sos una basura, ¿Lo hiciste al propósito? Dios, das asco flaco. Sos mi amigo, pero esto yo no lo banco, y antes de querer solucionar las cosas con Jungkook, más te vale tener en claro lo que querés, porque sino, te juro que acá no me tenes más.

El silencio que había en el cuarto desapareció cuando el moreno soltó a Yoongi de repente, haciendo que su cuerpo impactara nuevamente en el suelo. Los pasos fuertes que daba el menor para irse, y el portazo que dió por la furia. Su mejor amigo era un boludo, jugó con los sentimientos de una persona y eso no se hacía.

✨✨✨

No sé cómo les pudo gustar esto.

Piña va, piña viene, y Sofía se entretiene