Capítulo 3: Como si nada hubiese sucedido

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Suena el despertador y me cuesta levantarme esta vez, igual que todas las mañanas

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Suena el despertador y me cuesta levantarme esta vez, igual que todas las mañanas. Por si no se había notado, las mañanas no van conmigo.

El punto es, que después de lo que sucedió anoche o mejor dicho lo que no sucedió, me había costado dormirme. Di vueltas y vueltas recreando el momento.

Después de que Nick me salvara la vida y me abrazara, la situación se tornó algo incómoda por no decir bastante, al levantar el rostro quedamos a unos escasos centímetros y podía sentir su respiración. Me miraba como si fuera a besarme y ahí es donde algo dentro de mí hizo click y salí disparada, corriendo literalmente. Al llegar a casa Sophie y Meredith ya no estaban asique subí directo a mi habitación sin tener que darle explicaciones a nadie, cerré la puerta y me tumbe en la cama aun impactada por lo que acababa de vivir. Jamas desde que conozco a Nick estuvimos tan cerca y sin insultarnos. Parecía que nada ni nadie podía alterarnos o movernos de allí, como si nuestros cuerpos fueran incapaces y claro que así lo era hasta que decidí huir.

Mi mente no estaba nada clara, sino llena de interrogantes, hasta llegue a considerar que Nick pudiera estar usando drogas que alteraran su comportamiento pero luego lo descarté, me había excedido. Lo que sí tenia claro era que lo evitaría a toda costa en el instituto y si por algún giro inesperado del destino me topaba con él, haría como si nada hubiese pasado. Sí, eso haría. Seguramente el haría lo mismo, después de todo era lo mejor para ambos.

Aparqué mi auto y salude a las chicas. Me guardé para mi misma los comentarios sobre la cena y lo sucedido. No podía contarles, de hacerlo corría riesgo de que vieran lo afectada que estaba. Además, seguramente fue algo del momento.

Conseguí pasar toda la mañana desapercibida ante Nick, quizás el también estaba evitandome. Almorcé en la cafetería de la escuela con las chicas ya que debía quedarme después de hora para organizar el baile de bienvenida y ellas me ayudarían. Estábamos en el gimnasio ordenando unas cajas con decoración cuando comenzaron a quejarse:

—Vicky, ¿Se puede saber qué tienen estas cajas y por qué pesan tanto? Se quejó Ana
—Tan solo algunas luces, no están pesadas. Le conteste restándole importancia mientras escribía la lista de quehaceres
—Tu dices eso porque no estas haciendo nada. Bufó
—No hay forma de que yo mueva eso. Sentencio Astrid
—Vamos chicas no seamos flojas, ya sé! Les conseguiré ayuda, esperen aquí! Grite mientras salia corriendo hacia la cancha de fútbol

Si mis cálculos no fallaban los chicos del equipo de fútbol debían estar en uno de sus entrenamiento y no creo que el entrenador se niegue a colaborar prestandome a algún fortachón del equipo.

—Entrenador Williams! Grite mientras todos los de equipo me miraban. Algunos me saludaban y yo solo podía pensar que se veían del asco
—Pero miren quien nos visita! Qué gusto verte Vicky! ¿Que haces por aquí?
—Pues verá, soy la encargada del baile de bienvenida y necesito de su ayuda
—Lo que tu quieras, solo pidelo
—¿Seria Ud tan amable de prestarme un par de sus jugadores para mover unas cajas y colgar algunas cosas? Prometo que no sera mucho tiempo. Dije poniendo mi mejor cara de cachorro abandonado bajo la lluvia
—Claro que sí, pero solo unos minutos no te abuses
—Gracias entrenador!
—Miller! Jenkins! Muevan su trasero hasta aquí ahora mismo! Quiero que vayan a ayudar a la señorita Aspen. Y los demás, quiero diez vueltas a la cancha ya!

Dadas todas sus ordenes y sus gritos me encamine de vuelta al gimnasio con Matt y Nick. Matt hablaba conmigo y me preguntaba cosas del baile, creo que quiere invitar a Ana. Nick, en cambio, se mostraba serio y casi diría que de mal humor. Yo no tenía la culpa si el tampoco quería verme, el entrenador lo eligió no yo.
Llegamos al gimnasio y deje a Matt ayudando a Ana, seria mi buena obra del día.
Estaba por colgar unas luces cuando recordé que las escaleras me daban vértigo así que le grite a Nick:
—Nick ven, necesito tu ayuda aquí!
—¿Qué quieres? Dijo de mala gana
—Necesito que subas a la escalera y cuelgues estas luces
—¿ Y por qué no lo haces tu? Preguntó desafiante
—Porque me da vértigo. Y dejate de preguntas te recuerdo que estas aquí para ayudar, anda sube, yo sostendre la escalera. Dije autoritaria
—Nenita. Susurró mientras subía
—Escuché eso! Grite desde abajo
Luego de un rato seguíamos allí en lo mismo. Estaba cansandome de sonstener la escalera y Nick parecia muy malhumorado
—¿Se puede saber que tienes hoy y por qué estas tan de mal humor?
—¿Que no es obvio? Repregunto
—De ser obvio no te estaría preguntando. Dije mirándolo
—¿No vamos a hablar de lo de anoche? Pregunto mirandome a los ojos
—Nop
—Por esa razón estoy de mal humor
—Nick no vamos a hablar de anoche porque no sucedió nada anoche. Sentencie
—Has estado evitandome todo el día
—No es cierto
—No me mientas
—¿Sabes qué? Estas cansandome y si no te callas soltare la escalera. Dije enojada
—No lo harías
—¿Quieres ver? Desafíe
—No eres capaz
—Pruebame. Dije soltando una mano
—Ni siquiera lo pienses Victoria!
Para cuando termino de decir eso estaba en el suelo solo que entre el suelo y él estaba yo, claro.
—Si querías esto solo tenias que pedirlo muñeca. Dijo recobrando su chispa de buen humor, parecía que no le había afectado la caída. A mi sí
—Apartate idiota. Dije molesta
—Obligame. Desafio susurrando cerca de mi oído
—Este juego es agotador ¿No crees?. Dije cansada de la situacion
Cuando estaba por contestar escuchamos una tos proveniente de alguien y al girar nuestras cabezas vimos a Emily, Astrid, Matt y Ana observando la situación medio sorprendidos medio divertidos. Nick se levantó, me ayudo a ponerme de pie, nos sacudimos la ropa y salio con un escueto "me devuelvo a la cancha, ¿Vienes Matt?" Yo por mi parte temía un bombardeo de preguntas de quienes se quedaron







El amor tiene un límite, se llama dignidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora