La semana transcurrió tranquila. No quería acercarme a Nick pero admito que me sentaba detrás de él en todas las clases que podía, desde allí lo observaba. Observaba su espalda, sus brazos, sus lunares, su cuello y todo me gustaba pero en mi mente había una lista de pros y contras del sujeto.
Había evitado hablar con las chicas porque de seguro me habrían convencido para que me lanzara a sus brazos y ganas no me faltaban, pero no podía. Gracias al Señor no había tenido grandes intercambios con él tampoco, nada mas que alguna u otra mirada que a mi parecer eran amigables.
Como manera de relajarme un poco, ya que apenas podía concentrarme para hacer la tarea, decidí salir al antro el Viernes por la noche.
La mayoría del instituto solía ir, yo lo hacía de vez en cuando, puesto que mi día favorito para salir era el Sábado pero ni modo.
Me coloqué un vestido negro corto ni muy suelto ni muy ajustado, lo suficiente cómodo como para poder bailar, me maquillé, alisé mi cabello y me puse unos tacones también negros.
Tomé mi auto y me dirijí al lugar, Ana, Astrid y Emily venían conmigo. Entramos y dimos algunas vueltas, realmente la mayoría del instituto estaba aquí y algunos más grandes también. Observé que Nick se encontraba con sus amigos.
Después de tomar algunos tragos estábamos bailando y un chico que jamás había visto comenzó a bailar a mi lado y hablamos un poco. Era atractivo, era alto, rubio, el color de sus ojos parecía un verde azulado. Noté que estaba, quizás, un tanto pasado de tragos pero se me insinuaba y yo pensé que era una buena idea dejarme llevar aunque sea unos segundos, tan solo si eso pudiera sacar de mi mente a la persona que la habitó toda la semana.. el chico, que en cuestión se llamaba Jackson, comenzó a besarme y yo seguí su ritmo. No sé cuanto tiempo duró, estábamos en el centro de la pista, sus labios eran suaves y el beso no fue malo. Tal vez, después de todo, si podía dejar de pensar en Nick.. además lo que buscaba no era un novio. Jackson me parecía buen chico y me agradó conversar con él, luego se fue con sus amigos y yo volví a la barra por algo para beber.
Lo que nunca imaginé fue que cuando regresara a la pista vería en un rincón vería al mismísimo Jackson y a Ana, quien se supone mi amiga, besándose. Creo que en ese momento el antro entero se detuvo para mí, si me hubieran derramado una bebida con hielo no lo hubiera sentido. Miles de cosas pasaban por mi mente. Era un golpe bajo y muy duro de encajar.
Lo único que supe fue que tenía que alejarme de ahí, caminé hasta la entrada buscando una cara conocida y no encontré a nadie, al pasar por una esquina del antro vi a Nick besándose con alguien. Hoy es la noche en que todo me sale mal, a que no?
Por un segundo creí que todo estaba bien, y creí mal. Nada estaba bien, y me estaba sintiendo muy mal. Lo de Ana era inimaginable, jamás pensé que me pudiera hacer una cosa así, Jackson no era nadie, apenas lo conocía, no eramos nada y tenía derecho a estar con quien quiera, pero ella era mi amiga y me vio con él. Nunca fuimos de esa clase de amigas que comparten sus conquistas ni nada por el estilo. Lo peor de todo es que parecía no importarle, la observaba bailando con las demás como si nada.
Llegó un punto en el que ya no quería rondar sola por el antro. Decidí ir a casa a dormir, era la mejor opción. Necesitaba procesar todo lo que mis ojos habían visto y analizar como me sentía al respecto.
-----------------------------------------------------------------------------------
Hola lector@s !!!!
Qué les pareció este capítulo?? Qué opinan de Ana? Qué debería hacer Vicky? Háganme saber en los comentarios por favor!! Pronto publicaré la continuación de esta situación, esto no se queda aquí. Muchas gracias por agregar la historia, votar y comentar!!
XOXO AstridEyes ♥
ESTÁS LEYENDO
El amor tiene un límite, se llama dignidad
Teen Fiction¿Qué pasa cuando Victoria Aspen, una adolescente que cree que cupido pasa de ella, encuentra el amor en quien menos lo espera? ¿Enamorarse de Nick Miller? ¿Acaso era eso posible? y aun peor, ¿Enamorarse Nick de ella? ¡Ni de chiste! Ni en sueños. Jam...