Después de la charla con mamá, cenamos y me fui a dormir, iba a ser un largo día. Sabía que Nick estaría al acecho y en cuanto me abordara ya no podría escapar, lo había logrado exitosamente varias veces pero ya no más Victoria. Es hora de hacerte fuerte.
Salgo de casa y me dirijo en mi auto al instituto. Estoy nerviosa. Hoy cambia todo para siempre, para bien o para mal, pero; qué es bien y qué es mal? Ni siquiera yo podría decirles. Se ve a kilómetros que Nick quiere hablar de que formalicemos, y eso es justamente lo que yo hago darle kilómetros de vueltas y vueltas.
De verdad que está siendo muy paciente conmigo y eso me taladra la cabeza, por qué? si en menos de 2 segundos podría estar con quien quisiera. Por qué insiste conmigo? Porque le gustas de verdad me dicta mi conciencia porque quizás te quiere.
En medio de esos pensamientos llego y no me doy cuenta que aparco junto al auto de Nick. Genial. Dios, si es una señal yo no te pedí ninguna, pero si te pido que no esté en su auto. Para mi buena o mala suerte, no lo sé, Nick sí se encontraba en su auto.
Respiro profundo y bajo, puedo ver de reojo que él hace lo mismo y rodea su auto hasta llegar al mío
-Hola- Dice cuando se posiciona frente a mi, cabe destacar que estoy entre la espada y la pared, o sea entre él y mi auto. No tengo salida. Hay gente y todos nos miran
-Hola Nick- saludo amablemente
-¿Te dio Alice mi notita?
Levanto mi muñeca derecha con el brazalete que él me dio en señal de que sí había recibido su mensaje. Si les digo la verdad, no sé por qué me la puse, esto me juega en contra. Pero creo que conoce mis debilidades y era tan linda que no pude resistirme.
-Estas más callada de lo normal..
-No es nada- digo mirando a todas partes. En ese momento Nick percarta que es la gente la que me pone nerviosa o eso es lo que él cree
-¿Te gustaría que tengamos la conversación ahora?- Dice acercándose a mi oído y puedo sentir su aliento a menta, se me eriza toda la piel
-Justo ahora no traigo mi traje de negociaciones- Le susurro de la misma forma poniendo una mano en su pecho. Si el iba a hacerme pasar vergüenza yo también podía hacerlo
-Está bien, puedes usarlo esta noche, quiero llevarte a un lugar- Dice retrocediendo un paso mientras ríe y yo consigo respirar soltando todo el aire que contenía.
-¿Me estás invitando a una cita?
-¿Te asusta?
-¿A qué lugar?- Interrogo mientras Nick empieza a irse
-Eso lo descubrirás esta noche, MI AMOR- Dice esto último alzando la voz para que todos escuchen. Idiota Miller.
Paso el resto del día tratando de descifrar dónde iríamos pero no logro descubrirlo. Seguramente debe ser un lugar donde lleve a todas sus conquistas.
Realmente no logré poner atención en ninguna clase y agradezco cuando suena el timbre de salida. Voy al aparcamiento y el auto de Nick ya no está. Me dirijo a casa y decido darme una ducha, almuerzo y comienzo a ver qué usar.
Me decido por unos tacones rosa palo con un blazer a juego y pantalones de mezclilla con una blusa escotada en V blanca, como complemento una cartera pequeña color rosa donde pongo mi teléfono. Cabe destacar que amo el rosa, además está comprobado que las paredes de los psiquiátricos están pintadas de ese color porque transmite un sentimiento de tranquilidad y hoy mas que nunca necesito estar tranquila o se me va a zafar un tornillo de la ansiedad. Comienzo a maquillarme de manera natural y después aliso mi cabello aunque naturalmente es lacio.
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El amor tiene un límite, se llama dignidad
Jugendliteratur¿Qué pasa cuando Victoria Aspen, una adolescente que cree que cupido pasa de ella, encuentra el amor en quien menos lo espera? ¿Enamorarse de Nick Miller? ¿Acaso era eso posible? y aun peor, ¿Enamorarse Nick de ella? ¡Ni de chiste! Ni en sueños. Jam...