Capítulo 22: Quiero el divorcio

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Me desperté en una habitación desconocida, me tomo unos segundos darme cuenta que era la habitación de Nick. Pero, ¿Qué hago aquí? Si no me equivoco hoy es sábado y, ¿Qué hora es? tengo tantas preguntas..

De repente todo encaja como un rompecabezas: anoche mientras veíamos la película debí quedarme dormida y me trajo hasta aquí, pero ¿Dónde está él? Mientras reflexionaba el susodicho entra por la puerta con una bandeja en las manos

-Perdiste- Dijo sentándose a un lado de la cama. Dios debo estar horrible, nota mental: no dejar que Nick vuelva a verme amanecida

-¿Perdí qué?¿De qué hablas?- dije confundida

-Dijiste que no volverías a pedir dormir conmigo cuando tuvieras miedo- Dijo poniendo su sonrisa de lado. ¿Les dije que solo estaba en pantalones de pijama? con el torso desnudo. ¿Cómo pude olvidar ese <insignificante> "detalle"?

-No recuerdo haber dicho esas textuales palabras- sé qué recién despierto y quiere jugar conmigo y seguramente su torso desnudo es para distraerme

-Bueno, técnicamente no. Pero te quedaste dormida en mi pecho que es casi lo mismo- dice acercándome el desayuno en la bandeja para que coma

-Solo por esta vez te dejaré ganar Miller- dije entornando mis ojos

-Me parece bien- acotó triunfante

-¿dormiste aquí?- interrogo y él parece buscar la respuesta en mis ojos

-¿No?- dice algo inseguro. Yo guardo silencio

-¿eso es bueno o malo? me refiero a que, ya hemos dormido juntos pero no desde que somos novios y bueno, las cosas han cambiado. Pensé dormir aquí, pero pensé que también querrías tu espacio o que deberíamos ir lento, en realidad me puse a pensar en el sillón de la sala y me dormí ahí- Soltó de golpe algo incómodo removiéndose y no pude evitar reír

-Nick

-¿De qué te ríes?

-Nada es solo que, pareciera que ahora que somos novios tienes miedo, quién lo diría...

-Sabes que no quiero arruinar las cosas- dice encarándome con sus ojos azules y parece sincero

-Está bien, lo resolveremos- digo mirándolo para tranquilizarlo

-Pensé que podrías acompañarme a una cosa...

-¿a una cosa?

-Sí, a correr- Dice y empiezo a reír

-¿quién corre un sábado por la mañana? ¿Tu estás bien? Además, no creo que pueda seguirte el ritmo señor juego football americano...

-¿Estas diciendo que soy mejor que tú en algo?- Inquiere

-Voy a cambiarme- digo saliendo de la habitación y el ríe

Por suerte Meredith no está, voy a casa y me cambio por ropa deportiva negra y unos tenis para correr. Obvio que Nick corre mejor que yo pero no iba a admitirlo.

Salgo de casa y está haciendo algunos estiramientos..

-¿Lista perezosa?

-Claro que sí- Digo y comenzamos a correr

Los primeros 5 bueno, 2 minutos estuvieron bien.. luego comencé a quedarme sin aire y sentirme realmente cansada. Nick se adelantó y yo trataba de estar lo suficientemente cerca como para no perderlo de vista

-Nick!- grité cuando pensé que me desmayaría a en la acera

-¿Qué pasa cariñito, estás cansada?

-No siento las piernas, ¿Podemos volver?- digo tratando de regularizar mi respiración, Nick también llevaba un conjunto negro y déjenme decirles que su sudadera marcaba todos y cada uno de sus músculos, eso me hacía sentir mejor

-Claro- asintió riendo- qué exagerada eres, apenas iban 10 minutos

-Recuerdame que no vuelva a acompañarte-

-Está bien- Dijo besando mi frente y yo me recargué en su hombro

Llegamos a casa, mamá y Meredith estaban esperándonos. Mi primer instinto fue desplomarme en el sillón de la sala..

-Cuando pensaban decirnos que estaban saliendo?- Preguntó Meredith

-Descuida Mer, creo que ya quiero el divorcio- digo incorporándome, no podía reponerme

-¡¿qué?!- Dijeron las dos al unísono

-No le hagan caso, solo está cansada. Soy demasiado para ella- Dijo Nick con su sonrisa arrogante y recibió un cojín de mi parte

-No piensan hablar?- dijo mamá viéndome

-Mamá, tranquila, no es como si lo estuviésemos ocultando hace meses.. fue algo muy reciente

-Aún así creo que merezco me lo digas y no enterarme por ver que Nick te regalo una cmaiseta que hay en tu cuarto..

-Lo siento

-¿¡Le regalaste una camiseta y no sé ni siquiera que tienes novia?!- Saltó Meredith

-Perdón mamá es solo una camiseta...- dijo Nick excusándose

-De ahora en mas, dejaremos por escrito TODO, lo que hagamos. ¿Les parece bien?- Digo mirando a Nick de forma provocativa, es mi turno de ponerlas incómodas

-Victoria!- me regaña mamá- tampoco es que quisieramos saber tanto

-Me alegro por ustedes chicos, creo que deberíamos dejarlos solos ahora. ¿Me acompañas a mi casa Alice? Quería que me ayudes a preparar unas galletas- Dijo la mamá de Nick llevándose a mamá

-Estamos solos- Afirma Nick

-Lo veo Einstein, vamos a mi habitación necesito tomar una ducha-

-Lo decías en serio lo del divorcio?- pregunta Nick sacándose la camiseta y si hubiera sido en serio dejaría de serlo con estas vistas porque aquí es donde me pierden

-Claro que no tonto- digo mirandolo, se ve casi tan sudado como cuando sale de los entrenamientos, todo un chico malo

-Y tu otro punto, de escribir TODO lo que hagamos, hay cosas que no hemos hecho..- okay sé donde va esto porque Nick está acercándose y yo no puedo retroceder, mi cuerpo no me deja

No alcanzo a pensar una respuesta,porque de un momento a otro está sobre mi acorralándome contra la pared de mi habitación y comenzamos a besarnos. ¿Han oído que los chicos malos pueden ser buenos por un fin de semana? Porque creo que Nick está llevándome al mismísimo cielo ahora mismo..

El beso es apasionado, nuestros cuerpos se acoplan perfectamente y creo que la temperatura ha subido considerablemente. Su lengua atrapa la mía y pone sus manos en mis caderas mientras que las mías están en sus brazos y luego en su torso desnudo.

De repente se separa de mí y los dos estamos muy agitados, sólo se escuchan nuestras respiraciones en la habitación.

-Creo que deberías tomar una ducha, iré a casa a hacer lo mismo..- articula Nick

-Claro- digo apenas audible

-Nos vemos esta noche- Me da un último beso y se va

No entendí lo de "esta noche" pero tengo la mente en otra cosa como para pensar en eso. Siempre ocurre lo mismo, nos besamos apasionadamente y luego se va, como si necesitara controlarse. Agradezco que lo haga porque de verdad me asusta ir de prisa y aún no estoy lista para algo más pero no creo poder resistir mucho tiempo mas ante semejante adonis..


El amor tiene un límite, se llama dignidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora