-Capítulo 2

951 35 5
                                    

Me desperté temprano, todos aún seguían dormidos, así que me puse a limpiar, todo estaba muy sucio, por suerte ellos tenían una escoba, pero no tenías otros objetos para limpiar así que salí a comprar unas cosas, aun era muy temprano ya que no había mucha gente caminando por el Distrito, pase por un pequeño mercado que siempre estaba desde la mañana, cuando empiezo a escuchar una voz familiar
-Ha visto a mi hija, Ha visto a mi hija- decía un señor que le iba preguntando a cada persona que pasaba a su lado, cuando se va acercando a mi reconozco su cara era mi papa, me tapo la boca y empiezo a caminar hacia atrás, cuando alguien me toma de la cintura y me tira al suelo, cuando estamos en el suelo detrás de unas cajas me tapa la boca y me hace una señal que guarde silencio era Levi, mientras pasa mi padre nos quedamos quietos, hasta que se va
-Gracias- dijo algo agitada
-¿Qué haces aquí?
-Perdón se que debí avisar, pero vine a comprar unas cosas
-Pensé que te habías escapado
-Lo lamento
-No hay problema- dice mientras me levanta- Ahora, te acompaño a que compres lo que necesitas
Los dos caminamos y llegamos a un puesto de frutas y vegetales, compramos unas cuantas frutas y vegetales, seguimos caminando hasta llegar al puesto de limpieza, cuando llegamos vi que tenían nuevo productos hací que no pude evitar sonreír y salí corriendo hacia allá, Levi apenas me vio correr me acompaño
-¿Qué pasa?
-Es que tienen nuevos productos de limpieza- digo emocionada gritando y brincando
-¿Eh?- me mira con cara de confundido, en eso recupero la postura y me porto un poco menos emocionada
En la tienda el señor nos ofreció una rebaja y nos llevamos todo lo que alcanzamos, Levi se encargo de llevar la mayoría de las cosas pesadas, mientras íbamos a casa Levi no dejaba de preguntarme porque me gustaban muchos los productos de limpieza, y yo le seguía dando la misma explicación que no sabía porque que solo me gusta por que me gusta, que nunca se pregunta porque te gusta algo simplemente te gusta sin saber porque. Cuando íbamos llegando a la casa, nos empezaron a seguir unos chavos de la edad de Levi, me empeze a asustar y camine mas rápido, Levi me siguió el paso pero de repente otros chavos aparecieron delante de nosotros
-¡Eh, guapa! ¿A donde vas preciosa?
-Solo queremos jugar un poco
-Déjate no te haremos daño- decían algunos de los chavos que poco a poco se acercaban y mientras caminábamos hacia tras uno de los chavos me agarro del codo y me susurro al oído
-No tengas miedo, bebe
En eso empeze a gritar, intente de safarme por mas que intentaba no podía hacerlo, Levi se dio cuenta que estaba asustada por lo cual dejo caer las cosas y empezó a golpear a los chavos que me sostenían, los demás lo empezaban a golpear a el, yo por mas qué intentaba safarme, no podía, empeze a tirar patadas y gritar más fuerte, cuando pude safarme salí corriendo hacía donde estaba Levi el estaba tirado en el suelo, mientras lo demás le tiraban patadas y le gritaban insultos.
-Levi, Levi- gritaba mientras lo golpeaban, cuando pude acercarme lo abraze 
El se intento de parar pero no podía, hasta que un chavo me agarro del hombro, Levi se paro y le dio un fuerte puñetazo en la cara, tirándolo al suelo. Los demás se le quedaron viendo a Levi y se empezaron a alejar
-Estas bien- dice mientras toma mi cara con una mano suavemente
-Si lo estoy- digo intentando de contener las lágrimas
-Perdón- dicen mientras me abraza
-Yo soy la que debe de pedir perdón
-Ya vamos a casa
Me toma de la mano y nos dirigimos a la casa cuando llegamos, Isabel y Farlan nos empiezan a regañar por salir sin decir nada. Cuando ellos se van Levi y yo nos quedamos solos
-Aun sigues lleno de sangre en la cara- digo mientras saco un pañuelo blanco y le empiezo a quitar la sangre que traía en la cara con el pañuelo
-Perdón
-No tienes que pedir perdón, todo esta bien
-Perdón- sigue diciendo mientras no me mira a la cara
-No hay nada de que preocuparse Levi, ya paso
-No puedo quedarme así, tengo que vengarme -dice mientras levanta la cara- Simplemente no puedo soportar casi te llevaban y yo me quede tirado en el suelo, no te defendí, no pude hacer nada, soy débil, así como te protegeré
-Pero si me defendiste, me ayudaste
-Pero no fue suficiente, Miriam perdón en verdad perdón- dice con los ojos llorosos y la voz ahogada- Nunca dejare que te pase nada, no dejare que nadie te toque
Lo abrazo fuerte y el corresponde el abrazo
-¿Lo prometes?
-Lo prometo.

El pasado de Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora