[21] *

2.7K 283 38
                                    

‹‹Desde entonces siempre dejo la ventana abierta, solo por si algún día él vuelve›› -Samantha Simons

Pasó horas desde que tuvimos Derek y yo aquella conversación.
Era totalmente de noche y yo seguía sentada en el escritorio estudiando historia. El pelinegro, en cambio, estaba tumbado en la cama releyendo Orgullo y Prejuicio, quizá le gustaba Darcy.

Sonreí ante la idea y decidí coger un par de subrayadores para marcar algunos textos del libro.

Tenía bastante sueño y cansancio encima, pero prefería que el profesor Alessio no comunicara nada a mi madre y ella estuviese todo el rato vigilándome; no me compensaba.

Abriendo el cajón para buscar algunos subrayadores, encontré un objeto negro y pesado.

-¿Una cámara? -Pregunté confundida y miré a Derek, él observaba la cámara y al final pareció acordarse de algo.

-Es mía, esta mañana me la dio Melissa y la guardé -Murmuró soltando el libro encima de la cama y levantándose-. Es instantánea y funciona bastante bien.

Apunté a Derek y soltó una carcajada tapando el objetivo.

-¿Y si mejor nos la hacemos juntos?

Todo lo hablado hacía unas horas parecía que había caído en el olvido, se sentía bien eso de quitarle tensión al ambiente.
No había intensidad, ni amor, tampoco pasión.
Solo dos amigos queriendo hacerse una foto.
A pesar de que mi corazón latiera rápido; decidí adjudicar eso a que casi nunca me hacía fotos y me traía nerviosa.

Asentí y los dos nos sentamos en la cama, Derek alzó la cámara y con el otro brazo me atrajo hacia él.
Su olor corporal se coló en mis fosas nasales y nuestras piernas rozaron; despertando halos de electricidad en mi piel.
Parecía que cada parte que Derek tocaba ardía como el infierno.

Sonreímos hacia la lente y sonó un chasquido seguido de una foto saliendo del aparato.

El pelinegro sacudió la fotografía y enseguida me la enseñó:

La calidad era muy buena, salíamos los dos bastante felices a pesar de nuestro cabello despeinado -aunque a Derek incluso le quedaba bien-.
Se distinguía en mis mejillas un ligero rubor y nuestra cercanía despertó un calor especial en mí.
A Derek se le distinguían las pecas sobre su nariz y su sonrisa inocente, sin embargo, sus ojos azul y verde indicaban lo contrario.
Tenía una mirada atrevida, como un lobo que quisiese devorar a una gacela.
Cuanto más miraba la fotografía mayor era el hormigueo de mi bajo vientre.
Me atraía esa mirada de "déjame una sola noche contigo y probarás el peligro".

-Vas a gastar la fotografía de tanto mirarla -comentó él despertándome de mi ensoñación.

Reí sonrojada y volví a sentarme en la silla del escritorio; me sentía más segura ahí.

Minutos después Derek dejó la cámara y la foto en la cama y salió al tejado a tomar un rato el aire.
Al parecer no era la única que necesitaba espacio para mantener el sentido común.

Volví centrarme en los estudios, ignorando el sonido de los grillos y demás ruidos nocturnos.
De pequeña me encantaba escuchar a la naturaleza, sin embargo acabé cogiendo tirria a cualquier sonidito y comencé a amar el silencio.
El total
Y profundo
Silencio.
Supongo que si viviese en el pueblo o la ciudad habría más ruido y eso ya sí que no lo soportaría.
Por eso me gusta más el campo.

Después de un par de minutos cerré el libro y me levanté, quería deshacer la cama pero Derek había dejado todo sobre el colchón.
Dejé el libro de Orgullo y prejuicio en el escritorio junto a la cámara y cogí la fotografía.
Observándola, decidí guardarla en el fondo de un cajón, quería tenerla por si algún día desapareciese Derek.

Necesitaba algo para asegurarme de que todo esto era real.
Y, esa foto, fue mi ancla.

*****

Ciao! La verdad es que este capítulo es muy corto (demasiado). Pero lo veía totalmente necesario y tener un "extra" nunca viene mal, ¿no?

❤❤ Buen día

Llámame Derek [ANULADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora