Teddy Bear (Ambreigns) 🐻 🏤

My first day.

Narra Roman

Mi nombre es Roman Reigns, tengo 27 años y hace un par de meses me gradué en psiquiatría en la universidad de Cincinnati.

Me encontraba dentro de mi auto rumbo a primera entrevista de trabajo, conducia por la carretera mientras tarareaba una canción que escuchaba por la radio, al llegar a mi destino, me baje de mi auto, hoy seria mi primer día en el Hospital Psiquiátrico del Dr. Joseph Redfield, es un mansion enorme de 3 pisos con muchas ventanas, las paredes eran blancas estaban sucias y agrietadas, me detuve enfrente de la gran y deteriorada puerta de madera, me sentia un poco nervioso pero tenia que quitarme esa idea de mi cabeza, si quería impresionar al jefe tenia que actuar diferente, tome aire y toque el timbre que tenia un sonido espeluznante que logro erizarme la piel, después de unos minutos un señor mayor de traje negro abrío la puerta.

-¡Hola! Soy Roman Reigns y he venido por la...

No pude terminar la frase ya que el hombre se dio media vuelta y se fue dejándome con la palabra en la boca, entre a la mansión y busque al hombre con la mirada pero no lo encontré.

-¡Por aquí por favor!

Di un pequeño brinco al escuchar esa seca y anciana voz detrás de mí, el hombre paso por mi lado indicándome que lo siguiera, el señor mayor se detuvo y abrio una puerta que tenia la palabra Dr. Redfield en ella, lentamente y con un poco de desconfianza entro a esa habitación, al estar dentro el señor mayor cerro la puerta detrás de mí.

-Toma asiento por favor, ahora le atiendo.

Obedecí la orden del hombre Calvó de barba blanca que escribía algo en los papales que tenia sobre su escritorio, su despacho era algo tétrico, las paredes eran de color gris y tenia cabezas disecadas se venados en ellas.

Al terminar con lo suyo, el Dr. Redfield pidió mi currículum y comenzó a hacerme un monto de preguntas, no me puse nervioso en ningún momento, ya que este hombre transmitía confianza, no era como el que me abrió la puerta, este era amable y por lo menos sonreía, no como el otro que parecía como si estuviese muerto

-Bueno... Sr. Reigns, de verdad es que usted tiene un currículum impresionante -Dijo mientras leía la última pagina

-¡Gracias! -le respondí con una leve sonrisa

-No me queda otra cosa que decir así que... felicidades el puesto es suyo

No pude evitar que una pequeña sonrisa se hiciera presente en mis labios, aun no daba crédito por lo que había escuchado

-¿Cuando le apetece que empiece? -pregunté

-Hoy mismo!¡ -El hombre se levanto de su asiento para buscar algo entre sus archivos

El Dr. Redfield me dio un expediente que parecía ser de un paciente, al abrir la carpeta me asombre por la fotografía del paciente, la mayoría de los internos nunca sonríen, siempre tienen su semblante serio y con la mirada puesta en el suelo, pero este hombre de cabellos rubios miraba directo a la camara con una gran sonrisa.

-Este es caso muy especial y un poco difícil, espero que tú puedas ayudarle

-¿Porque es muy especial? -Le pregunté arqueando un ceja

-Pues... ha intentado estrangular a sus primeros doctores y a la última le arruino la vida.

-¿Que le sucedió a su antiguo Dr.?

-Su última Dra. Resulto no ser tan profesional como parecía, no pudo resistirse a los encantos de Dean, en realidad él solamente la utilizo para escapar de aquí, por suerte no lo consiguio, su nombre era Renee Young ¿no se si la conoces?

Negué con la cabeza ante su pregunta mientras a un revisaba el expediente, el Dr. me dio un bata blanca y me pidió que lo siguiera, subimos por las escaleras hasta el 3er piso y caminamos hasta el final del pasillo, el Dr. Redfield saco una llave del bolsillo de su pantalón y abrió la puerta.

-¡Suerte! -me dijo para luego darme un par de palmadas en mi espalda y luego entre a la habitación.

Escuche el sonido de la puerta cerrándose detrás de mi, mis ojos se fijaron en la oscura habitación, sus paredes estaban sucias y tenia un ligero olor a humeda, la única ventana que había estaba cerrada y aparte de eso tenia rejas para que nadie pueda salir ni entrar.

Luego me fije en la cama que había a un lado, me acerque lentamente a ella en dónde se encontraba un hombre durmiendo en posición de cucharita soltando ligeros ronquidos mientras abrazaba un oso de felpa. Acerque mi mano a su cuerpo con intensión de despertarlo pero de repente se levanto de golpe logrando que me asustara y tirará mis papeles al piso.

-Hola!¡ -Dijo aquel alegre hombre sentado en el borde de la cama.

Inmediatamente recogí los papales del suelo para acto seguido agarrar una silla y colocarla al lado de la cama.

A primera vista parecía un persona cuerda, parecía carismático, tiene ojos azules, cabello revuelto y vestía una camisa blanca sin mangas.

-¿Tú eres el siguiente que viene comerme el coco? -Dijo en forma de burla.

-No, el realidad estoy aquí para ayudarte -le dije amablemente y lo único que recibí fue una risa por su parte.

Dean se levanto de la cama junto con su oso de felpa.

-¿Siempre andas con ese oso?

-Es mi mejor amigo, él nunca me dejaría -Dijo mientras miraba por la ventana dándome la espalda.

-Bueno...también debes tener algún familiar o amigo que venga a visitarte de vez en cuando.

-No tengo familia y mucho menos amigos, es mejor estar solo que mal acompañado, los personas de este mundo son una completa basura -me dijo con un tono de voz algo triste para luego sentarse nuevamente en la cama.

-¡Yo puedo ser tu amigo! -Deje de escribir en mi libreta para luego mirarle con amabilidad

-¿Me ayudaras a escapar de aquí? -Me dijo con insistencia

-No, ese no es mi trabajo, Dean...

-¡Entonces lárgate!

Dean me miro de mala manera para después acostarse dándome la espalda, trate de llamar su atención pero me ignoraba, ya que era nuestra primera sesión no quise presionarle así que sali de la habitación para dejarle a su aire. Fui hasta mi despacho para revisar detalladamente su expediente, pero lo único que había escrito en esos papeles es que Dean tuvo una experiencia traumática a la edad de 15 años, él encontró a su madre muerta en suelo de la cocina de su casa, apartir de ese momento todas las noches se escapaba de casa y no solo eso Dean ha intentado suicidarse varias veces, el padre de Dean estaba en la cárcel por tráfico de drogas y los servicios sociales decidieron que lo mejor para él era internarlo en un centro psiquiátrico ya que sus actitudes no eran normales, era un chico antisocial que después de la escuela se encerraba en su habitación toda el dia y siempre se la pasaba abrazando y hablando con un oso de felpa.