Teddy Bear (Ambreigns) 🐻 🏤

Love and Bullets.

Narra Romie.

El anaranjado oscuro del atardecer que proyectaba aquel sol que se iba escondiendo lentamente entre las rocosas y verdosas montaña pintaban aquellas ramas con sus clásicas hojas en forma de estrellas que caían al suelo sigilosamente con el frío soplar del aire. La alfombra de hojas marrones y amarillas que adornaban el pequeño bosque que se encontraban a los lados de la carretera creaban el escenario perfecto, parecía como la escena final de una película romántica, mientras conducía pude ver por mi ventana las hojas que saltaban por la ráfaga de aire que producía el coche, definitivamente era el final de una dura época que daba el inicio a una nueva para Dean y para mí.

Y hablando del rubio...

Desvié mi vista hacia el lado derecho y justo en el asiento del copiloto se encontraba el torso de un cuerpo maltratado siendo sujetado por el cinturón de seguridad y su despeinada cabeza recostada sobré el vidrio, el tierno hombre de lindos hoyuelos dormía plácidamente al lado mío.

Este es el comienzo de una nueva época para ti Dean, te lo prometo.

Con todo lo que pase el día de hoy me encontraba muy cansado, ya llevo conduciendo por lo menos una hora y media pero tenía que aguantar hasta llegar a mi destino, un destino que nos aleja de las malas vibras que nos ofrece la población de la cuida.

Después de un breve descanso en la estación de servicio, por fin había llegado a mi destino, mi reloj marca las 7 de la noche, aparque mi coche en el pequeño estacionamiento del Motel, apage el motor y observé embobado al lokito durmiente, desabroche su cinturón y me baje del coche para después rodearlo y abrir la puerta del copiloto.

-Deano... Despierta!¡ -Le decía casi en un susurro mientras le hacia cosquillas en su pansa y costillas.

-Uuuuummmm!¡ -Se quejaba y se retorcía un poco en el asiento al sentir mi tacto.

Al ver que se despertaba me coloque de cuclillas poniendo mi mano derecha sobre su muslo izquierdo, se ve tan lindo en la forma en que bosteza y arruga sus ojitos.

-Deano!¡ Sí quieres seguir durmiendo tienes que bajarte del coche.

Estará despierto pero al parecer le da flojera abrir sus ojos.

El lokito durmiente con la mayor pereza del mundo saco sus pies del coche fijando sus rodillas enfrente de mi cara. Con la cabeza gacha Dean extendió sus brazos haciéndolo lucir como una momia.

-Quires que te cargue?¿ -Le pregunte arrugando mi frente a lo cual el asintió con su cabeza.

Jalé su mano derecha hacia mí logrando que saliera del coche para después subir su cuerpo a mis hombros, sus piernas colgaban en mi lado derecho y sus ligeros ronquidos desprendían un airé caliente que chocaba contra mi brazo. Con Dean sobre mí, fui directo hacia la recepción para registrarme con aquel anciano hombre que me preguntó que si esto era un secuestro.

Abrí la rechinante puerta de la habitación número 18, se veía acogedor, paredes color beige, cortinas rojas y una gran cama vestida por dos grandes almohadas blancas acompañadas por un grueso edredón color anaranjado. La cama era lo que mas deseaba en este momento pero tenía que llevar a este hombre al baño para que tomara una ducha y dejará de olor a vagabundo.

Al entrar al baño deposite a Dean sobre el inodoro para después preparar la bañera. El vapor del agua empañaba el espejo del baño, sumergí un par de dedos en el agua para comprobar que tuviera la temperatura adecuada.

-Bueno Dean, solo tienes que quitarte la ropa y meterte, estaré afuera por si necesitas algo -Me disponía a salir del baño pero unos dedos apretaron mi mano impidiéndome que saliera.