La fiesta de disfraces.

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Pov Maya:

A veces la vida nos pone frente a varias puertas y debemos decidir cuáles abrir y cuales cerrar, si abres la puerta equivocada caerás al vacío, pero si permites por miedo que esa puerta permanezca cerrada te quedarás pensando para siempre que tal vez al otro lado te esperase algo mejor.

Y mi momento había llegado, ese momento dónde tenía que escoger qué puerta abrir para poder seguir caminando y qué puerta cerrar detrás de mí para que las pesadillas no pudiesen entrar. Algo con lo que yo no contaba era con que los fantasmas siempre encuentran una rendija, un recoveco, una grieta por la que colarse.

¿Vienes esta noche? El mensaje de Lucas era bastante claro, estaba esperando mi confirmación de asistencia a una fiesta improvisada que habían organizado en dos días.

Tengo mis dudas, ¿quién más va? Me hice de rogar con intención de ver si insistía o me mandaba a paseo.

Han invitado a medio instituto, así que supongo que todo el mundo. Respondió añadiendo varios emoticonos al final.

¿Eso incluye al equipo de baloncesto y a las animadoras? Pregunté tratando de negarme la respuesta.

Esos son invitados estrella. Me contestó y ahí la fiesta perdió el poco interés que podía tener para mí.

Paso, me quedaré en casa a cenar con mi madre y me iré pronto a la cama. Tecleé, no tenía ganas de verles las caras a esas personas de las que me había librado durante diez días.

Pero también voy yo. Rezaba el siguiente mensaje y pude imaginar la expresión arrogante que habrían reflejado sus ojos.

Han contratado dj y todo, además no habrá adultos vigilando ni profesores merodeando por ahí para asegurarse de que no llevamos ni una gota de alcohol en la bebida. Insistió sin esperar a mi respuesta, si pensaba que mi debilidad era el alcohol andaba bastante desencaminado.

¿Dónde es la dichosa fiesta? Pregunté asumiendo que mis planes para aquella noche habían cambiado drásticamente.

En un local cerca de donde tocáis con los Blackdays, Riley va pídela que te acompañe. Me explicó, las noticias de mi reconciliación con la mediana de los Matthews se habían propagado a la velocidad de la luz. Y otra cosa, hay que ir disfrazado y con pareja.

¿Me estás diciendo que a estas alturas de la tarde tengo que ponerme a mendigar un acompañante? No me molestaba el tener que buscar a quien bailase conmigo hasta la madrugada, me preocupaba no encontrar a alguien que me soportase toda la noche y, mi peor miedo, que el sentimiento fuese mutuo.

No seas exagerada, que no es tan difícil. Se burló y añadió un emoticono que indicaba que se estaba partiendo de risa.

Claro, porque tú tienes novia. Manifesté cruzándome de brazos, aunque él no pudiese verme.

Ya, seguro que a muchas otras les encantaría ir conmigo, ¿verdad? Tuve la sensación de que aquello era una alusión hacia mí y me puse tremendamente nerviosa.

Pues mi más sentido pésame para la desgraciada que tenga que verte la cara hasta que se vaya a su casa. Y dicho eso bloqueé el teléfono, tenía cosas más importantes de las que ocuparme.

Cuando pensé que podría tener un poco de paz, un grito me sacudió desde la habitación de al lado.

-Maya, ven aquí un momento.

-¡Ya voy! –Chillé levantándome con pesar de la cama.

-¿Qué tal me queda este vestido? –Mi madre llevaba puesto un vestido rojo sin apenas escote y algo ceñido en la cintura.

Rock Meets World.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora