¿Amigos?

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Pov Narrador:

Si bien suele decirse que en esta vida todo ocurre por algo o que quien siembra vientos recoge tempestades, aquel día el coche de Harper dio la bienvenida a la puesta de sol completamente pulverizado con los cristales de las ventanillas hechos añicos y abolladuras por toda la, antes inmaculada, carrocería.

El hombre se topó con tan trágico espectáculo al salir de trabajar, se había retrasado un par de horas por culpa de una imprevista reunión, abrió con delicadeza la puerta y evaluó los costosos daños de su vehículo.

Aún desorientado y cada vez más iracundo sacó el teléfono para llamar a la compañía de seguros, mientras acariciaba con cariño el capó.

-Compañías de seguros Shield, buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarle? -Le saludó una mujer muy amable.

-Hola señorita, mire tengo un problema, acabo de salir de trabajar y me he encontrado con el coche destrozado. -Habló él atropelladamente.

-¿Se refiere a que se ha producido un siniestro? -Se oía el ruido de unas manos pulsando las teclas de un ordenador a toda velocidad. - ¿Dónde está usted ahora mismo?

-Sí, algún gamberro me ha dejado el coche lleno de golpes y de cristales rotos y se ha dado a la fuga. -Maldijo Harper palpando la superficie de las ruedas para comprobar si las habían pinchado. -Estoy en el instituto John Quincy Adams.

-Bien, señor en estos casos lo que se suele hacer es elaborar un parte sobre los daños y el coste de reparación para después proceder con el levantamiento de la denuncia. -Explicó pacientemente la chica. -Solo necesito su nombre y su número de póliza.

-Harper, William Harper. -Musitó él abriendo la carpeta donde guardaba los papeles del seguro. -Seiscientos cincuenta y ocho mil noventa y ocho.

-Seis, cinco, ocho, cero, nueve, ocho. -Repitió ella asegurándose de que todo era correcto. -Señor Harper en media hora una grúa acudirá a la recogida de su vehículo, el técnico le hará entrega del parte y usted podrá presentar la denuncia, recuerde que el seguro no se hace cargo de los gastos si se trata de un siniestro intencionado, un saludo y que pase una buena tarde.

-Gracias y adiós. -Se despidió el de mala gana.

Le volvieron a llamar para que valorase la atención que se le había procurado y, malhumorado como estaba, le dio a la joven muchacha una puntuación de cinco sobre diez.

Se acopló en el asiento del conductor, reclinándose sobre el respaldo, y empezó a pensar en la manera de comunicarle a su mujer que el coche estaría indispuesto durante unos cuantos días. También se le pasaron por la mente posibles sospechosos del destrozo, llegó a la conclusión de que habría sido algún conflictivo y rebelde estudiante.

Pov Lucas:

Un infierno, eso es lo que habían sido los días sucesivos a la prolongación de mi castigo y a que, Lindsay y mi padre, se enterasen de que Maya me había besado. Mi novia no dejó de hablarme, como pensé que haría, sino que me rondaba todo el tiempo y no se despegaba de mí ni dos míseros minutos. Mi padre actuaba como si no hubiera pasado nada, aun así se le notaba decepcionado y esquivo conmigo.

Lindsay se empezó a juntar demasiado con Makeena, y ambas hallaron una distracción en venir a sentarse en las gradas por las tardes mientras Maya y yo cumplíamos nuestra penitencia, eran molestas y ruidosas, sin embargo por más que me apeteciese no podía echarlas de allí y tampoco podía permitirme el meterme en más problemas.

A veces me daba la sensación de que Lindsay estaba muy celosa y de que se empeñaba en vigilar que no hubiese ningún tipo de acercamiento entre Maya y yo, desafortunadamente para ella odiaba que me controlasen y desgraciadamente para mí no podía romper con ella por las habladurías a las que aquello daría paso, ya era suficiente con que me hubiesen expulsado del equipo durante tres meses, mi reputación pendía de un hilo raído.

Rock Meets World.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora