Sin detenerme a discutir sobre formas tontamente correctas de saludar, diré directamente que estoy muy molesta; pero también estoy triste... Estoy molestriste, o tal vez, trislesta... Bien, trislesta me gusta más...
¡Bah! Eso no tiene importancia ahora.
¿Quieres saber por qué me siento así? Entonces, adivina quién tendrá que quedarse con la abuela hasta nuevo aviso... ¡Yo, por supuesto! ¡Sí, así es, has acertado!
Y no es que me moleste quedarme con la abuela Margo; es la abuela más dulce que alguna vez haya conocido. Es comprensiva, cariñosa y muy paciente; además, debo mencionar que prepara unas galletas de chocolate tan deliciosas que, de no ser Marcus Worrington mi amor platónico, estoy segura de que ellas lo serían. El problema real es que la última vez que mis padres dijeron algo acerca de «quedarse con la abuela hasta nuevo aviso», terminé cursando el segundo y tercer año del nivel medio en la que yo llamo “Escuela Secundaria de Nombre Impronunciable”... Ay, lo sé, lo sé; no soy la mejor nombrando cosas o inventando palabras, pero decidí nombrarla de este modo debido a que, a pesar de todo el tiempo en el que estudié allí, todavía no logro recordar a tiempo y pronunciar el extraño y peculiar nombre.
No quiero ser pesimista, pero algo me dice que el tiempo de espera de este «hasta nuevo aviso» será largo, muy largo...
Jueves, 31 de julio
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El diario de Jeanette © (¡Terminada!)
General FictionUna familia destruida. Un extraño incendio. La misteriosa desaparición de Jeanette McCannan y su abuela. El hallazgo de un diario incompleto... Cuando en medio de una mañana nublada la casa de Margo McCannan es devorada por las llamas, el único test...
