Capítulo final

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Las nubes grises empañan el cielo, mezclándose con ellas la inmensa humareda que asciende sin control.

—No hay nadie adentro, señor —informa el hombre de uniforme, jadeante.

—Revisen de nuevo —ordena el oficial.

—Sí, señor.

Las llamas devoran sin piedad todo lo que se cruza en su camino, inmunes a los esfuerzos de los bomberos.

—¡Oficial Heinborgh! —el hombre de bigote entrecano ve a otro hombre uniformado correr hacia él— ¡Mire, encontramos esto entre los arbustos!

El oficial frunce el ceño, enfocando la mirada en lo que el hombre lleva entre sus manos.

—¿Un libro? —pregunta, tomándolo.

—Es un diario, señor... —responde el subalterno, mientras el oficial retira con la palma de la mano el hollín que cubre la portada. Segundos después de permanecer en un silencio casi tétrico, el hombre añade—: Pertenece a Jeanette... A Jeanette McCannan.

El diario de Jeanette © (¡Terminada!) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora