Hoy conversé con Andrew durante casi todo el receso. Me di cuenta de que no sólo es lindo; también es listo y una persona bastante afable con la que es muy fácil entablar una conversación.
Me contó que tiene 17 años –cosa que, no me preguntes cómo, ya sabía–; que vive con sus padres en una casa que queda muy cerca de la escuela, tan cerca que se va caminando todos los días, aunque tiene un auto; que tiene un perro pequeño llamado pequeño –lo sé, lo sé; es un nombre jocosamente estúpido para un perro pequeño, pero cuando se lo mencioné sólo se encogió de hombros–, lo cual me hizo reír con ganas.
Cuando me vio reír, me dijo que debía hacerlo más seguido, que me veía bonita cuando lo hacía.
Sí, mis mejillas se transformaron en la raíz cuadrada del ángulo de no sé qué de dos de los tomates frescos que mencioné el otro día, haciéndome lucir como una lela que nunca ha recibido un elogio... Bueno, aparte de los de la abuela, si es que cuentan...
Jueves 23 de octubre
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El diario de Jeanette © (¡Terminada!)
Художественная прозаUna familia destruida. Un extraño incendio. La misteriosa desaparición de Jeanette McCannan y su abuela. El hallazgo de un diario incompleto... Cuando en medio de una mañana nublada la casa de Margo McCannan es devorada por las llamas, el único test...
