Capítulo 2: Atrapados

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La ciudad realmente estaba vacía, los automóviles sin conductores repartidos por toda la carretera pero por suerte a distancias considerables en las que Collin podía esquivarlos sin problemas, pero realmente todo el ambiente en la ciudad se había tornado en soledad, el sol se había escondido en grandes nubes que no auguraban buen clima, el viento comenzó a soplar con más fuerza meciendo los árboles y levantando grandes nubes de polvo que gracias a los cascos no lograba perjudicarlos realmente.

No tardaron más de una hora en llegar al primer límite de la ciudad, una especie de pared que parecía un espejo, los chicos bajaron de la motocicleta para observarlo con suma atención, estando ya cerca de él la consistencia del muro era más parecida a una cortina de agua que reflejaba cual espejo, la chico llevo las manos al frente para tocarlo sintiendo como se movía en ondas expansoras, de repente un enorme dolor recorrió su cuerpo tirándola al suelo, por reflejo alejo la mano de la pared y con ella el dolor disminuyo, su rostro reflejaba miedo y al mismo tiempo el dolor que la había atacado.

"¡Lis! ¿Estás bien?" el chico corrió en auxilio de ella tomándola en brazos rápidamente, la chica con un poco de sudor recorriendo su frente le sonrió.

"Estoy bien." Ella llevo su mano al pecho de Collin indicando que la soltara y con sumo cuidado se puso de pie.

"Ese muro... está hecho de éter puro" la chica dijo titubeante mirando al joven con preocupación.

"Lis, yo no comprendo que es eso." Su cara reflejaba tristeza y al mismo tiempo un poco de decepción al no comprender las palabras que la chica mencionaba.

"El Éter es la sustancia primordial en nuestro mundo, todos los seres vivientes lo utilizamos en la vida diaria, algunos simplemente son ignorantes de la existencia de este, pero otros la utilizamos para sobrevivir, protegernos, luchar. Es la energía que nos rodea, pero una cantidad como esta es simplemente imposible de controlar, debemos de buscar otro lugar, si alguien logro levantar esta barrera, debe de existir el punto cero, aquel en el que fue invocada." El chico trato de procesar todas esas palabras en su mente, anotando la más importante en ese momento "éter" la sustancia primordial en el planeta, la explicación de Lis fue rápida así que necesitaría más detalles para comprenderla, pero la idea ya la tenía, y por la muestra de dolor por parte de la chica se pudo percatar que realmente es algo poderoso.

Sintió mucha curiosidad y la necesidad de tocar parte del muro, aunque había visto el dolor que Lis había pasado al tocarlo, algo en su interior le decía que lo hiciera, tal vez si era su curiosidad y lo que estaría a punto de hacer sería una estupidez, pero lo intentaría de cualquier manera.

Espero a que la chica se distrajera y en un movimiento rápido llevó su mano en la dirección del muro tocándolo inmediatamente, un torrente de energía lo cubrió, el dolor era algo extraño, realmente no era tan grande, su cuerpo comenzó a cubrirse de una extraña energía negra, en su interior se comenzaron a formar extraños patrones parecidos a venas que recorrían su cuerpo totalmente, y cuando estuvo cubierto en su totalidad un dolor infernal lo cubrió, sintió cada parte de su cuerpo quemarse, por inercia al igual que la chica quito su mano y cayó al suelo por el dolor, sus manos se acomodaron alrededor de su cabeza y en posición fetal comenzó a gritar, escuchó una voz que lo llamaba desde algún punto de la ciudad, la chica corrió para auxiliarlo pero al momento de tocarlo pudo sentir el enorme poder que yacía dentro del chico, esa cantidad abrumadora, no era la misma que tenía antes de ser sellado, pero era demasiada considerando la que tenía cuando lo encontró, en un esfuerzo por controlarse ella abrazo al chico intentando detener su dolor, él seguía gritando, pero en un último momento de conciencia pudo sentir el calor de la chica y un sentimiento de nostalgia que no había sentido, llevó su mano a la de la chica tomándola fuertemente y cayó en un sueño profundo.

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