Capítulo 13: Anti elemento: Elección importante

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Las horas pasaron lentamente para el trio que se encontraba en la cueva, el chico recorrió parte de ésta junto con Lieselotte, mientras que Aqua se mantenía descansando en su trono limándose las uñas.

Mientras en la cima de la montaña más alta, en el país de los Dragonia, Sheikand se adentraba en su forma humana en una cueva creada de cristales color rosados que adornaban las paredes y el techo, cada paso que daba creaba un sonido como si se resquebrajara el suelo debajo suyo y después de varios minutos caminando en una sola dirección llegó al centro de la cueva la cual era por decirlo demasiado enorme, miles de cristales de varios colores adornaban sus paredes y justo al centro se encontraba lo que parecía ser un altar con varios textos escritos en idiomas diferentes, tal vez eran los idiomas de las razas del mundo. Una de esas oraciones fue la que provocó que Sheikand regresara a ese lugar.

[Aquí se erigirán aquellos que fueron elegidos por Crystal]

El caballero no tenía idea a ciencia cierta sobre el significado de ese texto, pero Collin podría ser uno de ellos, pues su éter es demasiado raro y cuando descubrió ese altar hace años jamás pensó que encontraría a un posible candidato a ser un elegido.

¿Qué por qué pensaba eso? Simple, él ya había intentado pararse sobre ese altar y no logró nada, y al ser miembro de los siete caballeros dragón y no reaccionar el altar, descartaba automáticamente a los demás miembros, o al menos eso fue lo que él pensó, de cualquier forma ahora que comprobó que el altar estaba en ese lugar y en buenas condiciones tendría que partir por Collin y los demás.

"¿A dónde demonios se largó Sheikand?" Se preguntaba a sí misma la dragona sentada en su trono, cuidar del altar de viento era realmente algo aburrido, no entendía como el peli azul podía descuidar su altar como si no fuera la gran cosa, el tesoro que se encuentra sellado en cada altar custodiado por un caballero dragón, es muy importante para el mundo, y no podía dejar que algún intruso cualquiera entrará y lo robará. Se golpeó la frente llegando a una conclusión del por qué el dragón no se preocupaba por el altar.

"Al idiota le robaron el tesoro." Susurró y comenzó a reír para sí misma.

Mientras, Collin y Lieselotte regresaban del recorrido que habían hecho para perder un poco de tiempo, además para conocer más sobre la cueva en la que se encontraban en estos momentos.

Un fuerte ruido similar a pasos inundo la galería anunciando el regreso del caballero el cual si no se equivocaban había tardado aproximadamente 3 horas fuera del lugar.

"Collin, necesitó que me acompañes a un lugar, Aqua, Lieselotte, será mejor que vengan también." Caminó en dirección a la salida de la cueva y la pareja los siguió de cerca, Aqua aun sentada en su trono creo un círculo mágico con su báculo y este se reflejó en el suelo de la galería creando miles de copias de sí misma las cuales se dispersaron en las cuevas proximales y distales al lugar en el que ella se encontraba y marcó rumbo a la salida del lugar, dejando más que protegido el santuario.

Una vez fuera del lugar Sheikand tomó la forma de Dragón y tomando agresivamente a Collin con su mano lo colocó en su espalda.

"Asegúrate bien de algún lugar, el vuelo será largo." Collin se abrazó de una columna de hielo del dragón y éste alzó el vuelo dejando a las chicas atrás.

"Lieselotte, sube." La peliblanca alejó su vista del dragón que se alejaba rápidamente para ser totalmente sorprendida por la apariencia de Aqua en su forma Dragón.

"Eres tan hermosa." Fue lo único que logró articular la chica mientras se subía en el regazo de la dama, su apariencia en vez de parecer un reptil era más como un enorme ave fénix color blanco, sus alas cubiertas por plumas se asemejaban en color a copos de nieve, tenía siete colas que ondeaban por el viento las cuales terminaban en un color verde aqua y su cabeza, similar a un ave pero con rastros reptilianos; sus enormes piernas se arquearon y cuando la chica abrazó el cuello de la dragona ésta alzó el vuelo con una extraña sonrisa.

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