Synchronicity

Capítulo 4: Dragón de hielo

Lentamente el sol se asomaban por el horizonte, unos grandes ojos grises se abrían delicadamente siendo iluminados por los rayos del sol, con sumo cuidado se levantó del suelo y notando una pequeña presión en su mano derecha volteo su mirada notando que estaba siendo tomada por la mano de Collin, ella se sonrojo ante este gesto, pero rápidamente su expresión cambio a preocupación notando la ropa rasgada del chico y los tintes rojos de sangre ya seca que está tenia, pero la mirada que él tenía era de tranquilidad, dormía tan plácidamente y relajado, como si nada a su alrededor estuviera sucediendo, sonrió levemente y con cuidado separo su mano de la del chico, se puso de pie y estiro su cuerpo, su cola se asomaba por debajo del vestido y la movió haciéndola parecer un gato.

Miro a su alrededor y recordó todo lo que sucedió ayer, dejo a Collin con la invocación que ella había creado, aunque de alguna manera sabía que no sucedería nada riesgoso, aun sentía que había hecho algo malo, pero ya no era necesario preocuparse tanto por eso, el chico demostró que tenía la fuerza para vencer a su sombra, así que ahora podrían buscar lo que había hecho el sonido de respiración la tarde anterior, así que con suma delicadeza se acercó a Collin.

"Collin despierta." Lo movió suavemente y este rápidamente despertó notando un ligero dolor en sus heridas.

"Buenos días Lis, ¿Cómo amaneciste?" Preguntó con mucho respeto y alegría, pero escondiendo el dolor de sus heridas, la chica se percató de esto y sin pensarlo mucho actuó.

"Bien Collin, pero puedo notar que tu no." Dijo soltando una risa inocente y recostando de nuevo al chico, le ordenó que se quitara su camisa y buscando en la mochila humedeció una pequeña parte de la camisa y comenzó a limpiar las heridas del chico, esté solo se quejaba por el dolor ocasionando risa en la chica, los cortes no fueron profundos, pero si causaron daños, por suerte ya se estaba curando rápidamente, al terminar de revisar todo el tórax del chico buscando heridas o moretones se dispusieron a seguir con su búsqueda.

La pareja se subió a la motocicleta y comenzaron a conducir por la ciudad, en algunas ocasiones se detenían y la chica usaba el hechizo de búsqueda con la esperanza de encontrar algo, pero realmente era difícil, después de algunas horas de búsqueda sin éxito se detuvieron a comer algunos aperitivos y descansar del estrés que les ocasionaba la búsqueda de este, ya casi no quedaba área de búsqueda, solo cierta parte de la zona céntrica y una montaña que estaba cerca de está.

Al terminar sus aperitivos y descansar continuaron con su búsqueda, pasaron poco tiempo en la zona céntrica, realmente no había ninguna pista, y ya con casi todo el mapa recorrido solo quedaba un punto que no habían visitado y era la montaña, realmente era grande y estaba protegida por cercas, pareciera una pequeña reserva natural en la ciudad, algo sumamente extraño pero que era necesario para mantener un poco viva la ciudad y para que la gente respirara un poco de aire limpio.

Los chicos sin pensarlo mucho se movieron a grandes velocidades hacia su nuevo y último destino, como ya había sido costumbre el chico manejó perfectamente y a gran velocidad, la chica sin embargo no usó el hechizo esta vez, sabían a donde se dirigían, sería más prudente usarlo ya en la montaña, y con suerte encontrarían lo que tanto buscaban.

No tardaron mucho tiempo en llegar puesto que estaban realmente cerca, pero el mayor temor de Lis se hizo presente, no había manera de conducir ni siquiera en motocicleta dentro de la montaña, y está a diferencia de la que estaba a espaldas de la casa de Collin era casi 10 veces más grande, lo que ocasionaría una larga caminata.

"Tranquila, no será tan cansado." Dijo el chico con ánimo notando la cara de preocupación de Lis, ella sonrió en respuesta y cruzaron la valla de seguridad, el camino, aunque al inicio era fácil por tener una brecha marcada, conforme avanzaban más y más se tornaba complicado y confuso, además de alguna extraña manera la temperatura del lugar estaba comenzando a disminuir, la pequeña brecha se hacía más delgada conforme avanzaban.