Synchronicity

Capítulo 9: Dragón de agua

Los ligeros rayos del atardecer se asomaban por el horizonte, Collin abrió lentamente sus ojos percatándose de la hora en la que se encontraban, volteó a un lado observando el cuerpo de Lieselotte durmiendo en posición fetal, ¿Cuánto tiempo llevaban durmiendo?, ¿En qué momento se quedaron dormidos? Esas preguntas eran las que rodeaban la cabeza del chico, con cuidado se puso de pie notando que estaba totalmente recuperado, ninguna parte de su cuerpo dolía, movió con suma delicadeza el cuerpo de la chica recibiendo un golpe en su estómago involuntariamente, tal vez la chica realmente estaba en un sueño muy profundo, la llamo una, dos, tres veces y ella no despertaba, así que el chico caminó a los alrededores de ella buscando un punto de orientación, en ocasiones volteaba hacia el lugar en el que se encontraba la chica revisando que no le sucediera nada.

Al alejarse un poco más del lugar notó que algo se movía entre los arbustos, su cuerpo comenzó a llenarse de una serie de emociones, ¿Qué seria eso que encontraría del otro lado del arbusto? No lo sabría si no se atrevía a acercarse más, así que lleno de curiosidad por ello caminó suavemente hacia un lado del arbusto, rodeándolo con delicadeza y cuando estaba en el ángulo correcto de visión pudo notar el causante de esos movimientos en el arbusto.

A distancia era un venado cualquiera, al menos para los ojos de Collin, pero observando a detalle cada rasgo de este pudo notar algunas variaciones a los venados que él conocía, y vaya que eran enormes, su cornamenta era enorme, de un color azul oscuro, su cuerpo era color grisáceo, las piernas del animal eran demasiado ostentosas, similares a las de un caballo, eso demostraba que probablemente sea un animal muy veloz, su cuello tenía una especie de melena negra extraña y su cola se dividía en dos segmentos, uno con una flama roja y el otro una flama azul.

El chico guardo silencio para no asustar al animal y se dirigió hacia donde dormía Lis, con cuidado logró despertarla esta vez esquivando el golpe y le susurró al oído.

"Encontré un animal que tal vez podría ayudarnos a llegar más rápido al Lago." La voz del chico apenas fue audible, probablemente el sonido del aire oculto aún más su voz haciendo que solo Lieselotte escuchara, ella se limpiaba los ojos aun con restos de sueño, se puso de pie y caminó hacia donde el chico le había dado indicaciones.

Al llegar al lugar ella se sorprendió, ese animal no era de esta región, era un animal del país Demonia, probablemente había perdido el rumbo y llegado a este lugar sin darse cuenta, la chica sonrió victoriosa, ella conocía perfectamente ese animal, se acercó a Collin el cual solo observaba con detalles y le susurró al oído.

"Es un Dicere, un animal de mi país, tratare de atraparlo, es un animal muy raro y si logramos domarlo probablemente sea nuestra salvación en este lugar." Sin más la chica se acercó en silencio al animal, Collin observaba con sumo detalle las acciones de la chica, el no hizo nada puesto que ella conocía al animal, probablemente conozca la técnica... o eso fue lo que él pensó antes de darse cuenta como la chica saltaba sobre el animal sujetándose de su cornamenta, el dicere comenzó a correr en círculos a toda velocidad agitando el cuerpo de la chica haciendo que esta volara por el aire sin soltar el animal, Collin ante esta escena solo le quedo sonreír y correr en dirección del animal, Lieselotte en una chispazo de suerte logró cubrir los ojos del enorme animal, el chico aprovechó este agujero en la visión del animal y se colocó frente a él tomándolo del cuello con sus dos brazos, movió su cuerpo hacia el suelo moviendo con él el centro de gravedad del animal cayendo los dos al suelo junto con la chica, rápidamente los dos se colocaron sobre el animal y Lis comenzó a acariciar la melena del dicere mientras entonaba una melodía con su voz.

Collin observó esa escena, con cuidado soltó al animal el cual no se movió y se fue alejando de la chica y el animal, al parecer la melodía que la chica entonaba lograba tranquilizar al animal y hacerlo sentir en su hogar, Lis con cuidado le dio un tierno beso en la frente, justo en medio de sus enormes ojos morados.