Capítulo 11: Memorias II

6 0 0
                                    

"Te prometo que disecaré tu cuerpo y será un lindo peluche para Lieselotte." El chico agitó su espada ágilmente en dirección al gato pero este de un salto esquivó el tajo cayendo sobre los escalones de la pirámide.

"Humano, quiero hacer las cosas fáciles, entrégame tu poder de Deva, quiero evitar asesinarte y esperar por el Deva que quede en tu lugar, ¿Si Sabes?" El animal comenzó a mover la cola de color azul y su apariencia cambió a la de un gato azul con branquias y bigotes de agua.

Collin no respondió a sus palabras y corrió hacia el animal tratando de asestar otro golpe pero el pequeño felino igualaba su velocidad evitando cada golpe, el chico frustrado por el tamaño del animal colocó su mano en el suelo creando un círculo mágico gris nuevamente del cual salió una espada plateada un poco más larga que la que estaba cubierta de llamas.

Corrió nuevamente con espadas en mano y girando sobre el aire creo una X con dos cortes siendo esquivado por el animal y cuando Collin se recuperó el felino saltó sobre el golpeándolo con sus patas delanteras y creando una enorme explosión de agua en el pecho del chico. El cuerpo de Collin salió disparado por la explosión unos cuantos metros y el animal caminó lentamente hacia el agitando su cola roja cambiando su pelaje por uno rojo y obteniendo una melena creada por fuego.

"Mientras no uses ataques mágicos nunca podrás tocarm..."

El gato no pudo terminar su oración al ser atacado por la espada plateada del chico pero cuando esta estaba a unos milímetros del cuello del animal comenzó a derretirse y volverse metal al rojo vivo.

"¿Me dejas terminar? Continuare, Mientras no uses ataques mágicos nunca podrás tocarme." Las palabras del animal en este punto le eran muy ciertas, su tamaño y cambio de elementos lo hacían muy escurridizo y evasivo, sin mencionar su fuerza, demonios esto era un problema, Collin no podía usar ataques mágicos muy bien, y la trinidad quien eran las únicas capaces de igualar a Collin en cuestión de batalla estaban ocupadas evacuando a la gente.

"Humano, mi misión era atacarte precisamente a ti, tu mal manejo de magia era una debilidad enorme, por eso contabas con la Trinidad, un equipo que se especializaba en ataques mágicos y físicos, no somos idiotas." El cuerpo del felino regresó a su color blanco y en la espalda de este comenzó a brillar intensamente una marca en forma de estrella creada por dos cuadrados negros.

Toda el área alrededor del felino comenzó a temblar y del suelo miles de manos creadas a partir de sombras se alzaron sobre el suelo en dirección de Collin.

"Debido a que mis órdenes eran no matarte por ninguna razón, vivirás feliz dentro de un mundo similar al que vives, disfrútalo~." Las manos comenzaron a rodear el cuerpo de Collin y aprisionarlo en una cúpula personal de color gris cristalino, el gato se subió sobre ello y esta se comenzó a mover hacia un punto específico de la ciudad, cerca de una montaña enorme.

Collin sentía como lentamente le era drenado su éter dejándolo cada vez más somnoliento llevándolo a la inconciencia en cuestión de minutos. Una vez sobre la montaña el felino colocó la cúpula en el suelo y agitando sus cuatro colas comenzó a drenar más y más éter de Collin concentrándolo en un cristal más o menos del tamaño del chico, una vez terminado de crear el gato lo colocó en un agujero de la montaña e invocando nuevamente las miles de sombras en forma de manos comenzó a cortar un enorme pedazo de la cuidad, este fue lentamente separado del suelo gracias al cristal de éter puro.

Con la Trinidad

Unos minutos antes.

Lyrica con ayuda de un altavoz y sus alas comenzó a gritar indicaciones a las personas para evacuar la ciudad y evitar pérdidas humanas, por su parte una chica con apariencia de 17 años, cabello azul oscuro, ojos de color verde, portaba una tiara de princesa en su cabello creada con animales marinos y un vestido color negro que le llegaba a las rodillas, sus piernas y manos parecían tener unas prolongaciones parecidas a aletas, sus pechos eran realmente grandes para el cuerpo que tenía; la chica acompañaba a unos niños en dirección a un enorme autobús en el cual abordaron y con un enorme gesto de amor se despidió con sus manos alegremente.

SynchronicityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora