Capítulo 15B: Profundidad, Humania

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El sol se asomaba lentamente sobre Humania, la ciudad se activó en un instante, las calles se llenaron de gente, los locales y enormes edificios abrieron sus puertas, los automóviles y motocicletas comenzaron a transitar y abarrotar las calles como en cualquier metrópolis; los ojos del chico se abrieron lentamente mostrando ese color miel tan claro como los mismos rayos del sol, el chico notó que se había quedado dormido con la misma ropa y ni siquiera había tomado un baño, así que salió de su habitación y caminó por los pasillos hasta que encontró a una sirvienta limpiando la sala.

"Disculpa ¿Dónde puedo encontrar una regadera?"

La chica volteo rápidamente a ver al chico y ahí fue donde Sora pudo observar el rostro de ella, parecía ser de la misma edad que él, al menos físicamente, pues su apariencia era joven. La chica tenía el cabello verde oscuro, portaba un vestido de sirvienta el cual era un poco extraño pues las demás sirvientas vestían un traje masculino, pantalón entallado y camisa blanca, únicamente ella vestía ese peculiar traje; los ojos de ella eran verdes iguales que su cabello, su piel era muy blanca y sus labios brillaban en un color durazno, ella se acercó al chico lentamente y lo observó por un largo tiempo, como si quisiera analizar cada punto o rasgo de él. Después de varios segundos la chica le sonrió y tomó su mano caminando de nuevo a la habitación de chico.

"La ducha esta por ahí, solo debe acercarse a esa pared y se abrirá una puerta." El chico caminó al lugar que ella le indicaba y de la nada se abrió una puerta mostrando un baño enorme.

"Gracias... emmm..."

"Fleur, mi nombre es Fleur, aunque no debería siquiera de molestarse en aprendérselo, solo soy una criada más." Sora la observó detenidamente percatándose de que la chica era muy bella, y su sonrisa era resplandeciente, por lo visto amaba su trabajo, no importaba si acababa de decir que era una criada, su rostro reflejaba el orgullo que sentía a su trabajo. El chico sonrió levemente.

"Sora, mi nombre es Sora."

"Mucho gusto señor Sora." Respondió ella haciendo una reverencia.

"No es necesario que digas señor."

"Amo Sora, ¿así está bien?" La chica ladeo su cabeza esperando la aprobación del chico pero este solo se puso nervioso.

"Solo Sora, así como yo te diré Fleur tú me dirás Sora." La chica sonrió e hizo una última reverencia marchándose de la habitación del chico.

Él la observó retirarse y se adentró al baño ansiando darse un baño. Abrió la regadera y comenzó a quitarse la ropa mientras el agua caía lentamente y comenzaba a tomar velocidad, el chico observó su cuerpo en un enorme espejo que estaba colocado en una pared del baño, rio un poco al notar el verdadero tamaño del espejo, era la pared completa, observó su cuerpo un poco musculoso, su abdomen era plano y dejaba ver sus músculos abdominales, sus pectorales no eran grandes pero si estaban presentes haciendo que su cuerpo estuviera en equilibrio. Se metió lentamente a la regadera y comenzó a pensar en algo muy importante; ¿de dónde salía todo el conocimiento que tenía? Técnicamente actuaba como una persona normal, pero no tenía recuerdo alguno de su propia existencia, de su vida, ¿Cómo aprendió todo lo que sabe? El chico solo dejo caer el agua fría sobre su cuerpo y comenzó a ducharse dejando sus dudas a un lado.

"Señora, Sora está tomando un baño, ¿desea que haga algo más por usted?" Fleur se encontraba frente a Lilith, La pelinegra le sonrió amablemente mientras dejaba a un lado los documentos que estaba firmando anteriormente.

"Por el momento está bien, di les a las demás que preparen el desayuno, enseguida iremos." La sirvienta se inclinó en forma de reverencia y salió de la oficina dejando a Lilith sola.

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