¡imbécil! [liam gallagher]

Prólogo

Ella sólo había llegado a su casa para que Noel Gallagher le ayudase con unas tareas escolares. Noel estaba enamorado de las matemáticas -y probablemente también tenía una especie de crush con ella- así que no le dijo que no en ningún momento.

Los padres de ella habían hablado con Peggy Gallagher, la madre de Noel, para ver si podían coincidir alguna vez para que Noel fuese el tutor de la adorable Molly Winther por las tardes, para que la pobre niña lograse subir sus calificaciones en Matemáticas, y no es que ella fuese muy mal, pero había ocasiones en las que no comprendía del todo las explicaciones de su profesor, así que supuso que no estaba de más conseguirse un tutor por las tardes y Noel era perfecto para eso.

Tenía veintidós años, era muy bueno en matemáticas, tocaba la guitarra y Molly se sentía un poco atraída a él, ¿qué más podía pedir en ese momento?

Oh, sí, sólo una cosa. Que el fastidioso hermano menor de Noel no estuviese por ahí a la hora de sus tutorías, de ahí en más todo sería perfecto.

Liam era el menor de los Gallagher, tenía diecisiete años, pero era más revoltoso que un chico de trece años, además la odiaba. Por alguna extraña razón la odiaba y siempre que se encontraban en el camino de regreso a casa o incluso en la escuela Liam no dejaba de molestarla, y eso ha sido así desde que los Winther se habían mudado a un lado de la casa de los Gallagher cuando Molly tenía diez años y apenas podía pronunciar "Gallagher" correctamente.

Por más de tres años Liam estuvo jalándole las coletas cuando la veía en la escuela al punto en que Molly se vio obligada a dejarse el cabello suelto y siempre que veía pasar a Liam por los pasillos de la escuela se colocaba todo el cabello a un lado, por encima del hombro para que Gallagher no tuviera oportunidad de molestarla como siempre, y la táctica funcionó... más o menos.

Liam era fastidioso por naturaleza y por ende no iba a descansar hasta encontrar una forma de seguir molestándola innecesariamente. Entonces dejó de jalonearle el cabello, pero empezó a empujarla, no importaba en donde estuvieran, estuvieran en el pasillo de la escuela, en las escaleras, esperando por el autobús en las mañanas; no importaba. Liam siempre iba a empujarla. Y por supuesto que el chico no empleaba demasiada fuerza, pero era dos años mayor que ella, así que sin importar qué tan suave él pensara que lo estaba haciendo, para Molly eran empujones moderadamente toscos y al ser delgada y pequeña, siempre tenía que dar un paso adelante o hacia atrás —dependiendo de cómo Liam la atacara— y trataba de mantener el equilibrio.

Una vez incluso la empujó a la parada del autobús escolar unos minutos antes de que el transporte llegara, si lo hubiese hecho unos minutos más tarde Molly ni siquiera estaría viva para contarlo, pero, aun así, eso no era lo peor que Liam podía llegar a hacerle. Todavía no era lo peor.

El jueves en la tarde, después de la hora de la comida, Molly Winther llegó a la casa de los Gallagher, su cabello negro, lacio y largo bien peinado, su mochila sobre los hombros y todavía tenía el uniforme de la escuela puesto. Sin muchos rodeos tocó el timbre y esperó pacientemente a que le abrieran la puerta, para su buena suerte fue Noel el que le abrió.

—Ah, hola —le saludó Noel Gallagher con una bonita sonrisa iluminando su bonito rostro. Sus bonitos ojos azules se encontraron con sus ojos grises y Molly sintió sonrojarse discretamente.

Ni siquiera sabía por qué le gustaba Noel, quizá porque tenía las cejas gruesas o por sus ojos azules, tal vez por su sonrisa, que era tan linda y tierna, o quizá porque era mayor. Eso último era lo más probable, sólo era una niña de quince años y se sentía muy atraída por un chico de veintidós años, la mejor parte de todo era que tocaba la guitarra y cantaba. Eso era lo mejor y ella lo sabía porque en algún momento del año pasado Noel le había pedido opiniones sobre una canción que había compuesto, una tarde del verano pasado, después de que Molly había regresado de sus clases de ballet.