Capítulo VI

697 60 137
                                    





VI

Saco de huesos

Paul Guigs venía muy cómodo con Liam sentado sobre sus muslos, aunque el chico se movía mucho por el movimiento del auto y porque parecía estar muy emocionado al escuchar música con los audífonos de Molly; siempre estaba emocionado por hacer cualquier cosa con Molly, ciertamente. Sin embargo, Paul Bonehead decidió hacerle un favor a su tocayo y a Liam. Discreta y audazmente le envió un mensaje a Guigs para poner manos a la obra, por el bien de todos y por la poca paciencia que le quedaba a Noel Gallagher. Entre los tres llevaban los suficientes años de amistad como para disfrutar de ver a Noel enojado.

—Oye, acabo de sentir algo y por tu bien espero que sea tu celular —dijo Liam volteándose un momento para ver al Paul que le había dado lugar sobre sus muslos. Entre todas las personas que venían atrás comenzaron a reír. Noel no, sólo hizo un discreto gesto de fastidio, el que siempre hacía cada vez que su tonto hermano menor abría la boca.

—Tranquilo, ya sé que eso sólo en privado —respondió Paul McGuigan con una sonrisa inocente, dándole unas palmaditas a Liam a un costado de la cintura para que le permitiese sacar su celular del bolsillo derecho de sus pantalones.

—Ay, me encanta que mi hombre sea discreto —respondió Liam con una sonrisa burlona e insinuante. Molly sólo alcanzó a reír y negar con la cabeza.

—Creí que tu hombre era Ashcroft —comentó ella.

—¡Sh!, Guigs no tiene por qué enterarse —entre susurros le dijo:— A veces se pone celoso, ¿sabes? —y una vez más la hizo reír. Era válido decir que Noel estaba más que celoso por todo esto. Era su forma más sutil de restregarle en la cara que él estaba teniendo más ventaja y a Noel le molestaba eso, porque probablemente ese no era el mensaje que Liam quería transmitir y aun así le quedaba el saco.

Mientras tanto, Paul McGuigan revisó el mensaje que había recibido. Increíblemente no era de su madre, era del otro Paul. Hasta cierto punto le dieron ganas de preguntarle por qué sintió la necesidad de mandarle un mensaje en lugar de hablarle siendo que lo tenía a menos de cinco centímetros de distancia, pero el contenido de su mensaje dejó las cosas en claro.

El mensaje iba algo así:

"Haznos un favor a todos y deja que Liam le restriegue el trasero a la señorita lo que resta del camino."

No, no era una invitación para que Liam se restregase de una forma sexual contra las delgadas piernas de la chica, sólo era una simple invitación para que Liam tuviese el gusto de sentarse sobre sus piernas y también darle el gusto de saber que Noel estaba muy enojado por su causa. Era obvio que el mayor de los Gallagher estaba celoso, se notaba en la forma en que miraba repetidas veces al espejo retrovisor para vigilar las interacciones entre Molly y Liam, también se notaba en la forma en que sus dedos estaban enrollados en la circunferencia del volante —un poco más de fuerza y sus nudillos estarían blancos como la nieve que caía en la ciudad cada invierno—. Paul y Paul lo habían notado, faltaba ver si Liam lo había hecho. Molly no, era muy inocente (o distraída) para darse cuenta de lo que sucedía entre los hermanos. Quizá simplemente no notaba esos pequeños detalles porque su prioridad no era ligar con alguien o tener novio. Quién sabe.

Pero dejando eso a un lado, Paul Guigs puso manos a la obra.

—Oye, Will...

—No me digas así, Paulie...

—Maravillosa jugada —dijo Paul, a ninguno de los dos les gustaba el sobrenombre que habían usado—. El caso, ¿puedes moverte un poco? Creo que ya me entumiste las piernas.

¡imbécil! [liam gallagher]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora