Capítulo 5

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     Por la noche, Milly observa a Samara.
     Por algún motivo, la madre cerró la casa excesivamente alarmada a horas tempranas. No era tan extraño ya que eso lo hacía desde siempre, pero después de las 8:00 p.m. Sino hoy fue antes. Casi tres horas de diferencia. ¿Pero por qué?
     —Canela, ¿qué hiciste en mi ausencia?
     La niña pregunta curiosa. Contenta.
     —Mami, ¿qué hacen los perros cuando no estamos...? —dice muy imaginativa.
     Más tarde, Canela juega con Ga'lard, una gata vecina (también miembro de la familia) que siempre está de visita. Es siamés, con estrabismo y resulta ser bastante escurridiza. Es común verla aquí.
     La madre se encuentra demasiado afectada por aquella misma y misteriosa situación. Es mucho lo que ¿ha visto?, o se siente exhausta por tanto trabajo y por el conocido estrés. Tan peligroso estrés.
     La niña volvió a cuestionar a la madre lo que sus mascotas hacen en su ausencia y Samara decide responder mejor para que ya no le estrese aún más.
      —No lo sé, hija. Quizá duerme, salta, o juega con su pelota. No sabría decirte qué exactamente. Ellos no tienen las mismas responsabilidades que los humanos. A decir verdad, no tienen mucho qué hacer.
     Exclamó, sonriente.

Abril 24

     Es de día.
     El clima de hoy está hecho un desastre. Nublado; triste. Como de un color que quisiera extinguir.
     Asimismo, la familia se ocupa de sus labores. Y Canela, es vista como siempre frente a su ventana.

Abril 25

     Mismo clima en el tiempo. Nublado casi lluvioso.
     Canela saltaba y comprende el cambio de temperatura. Ella no entendía qué es lo que pasaba. Nunca prestaba atención al cielo. Si no sólo al parque en especial.
     Es por eso que se percata que, Snoopy, se ha movido de lugar. Ahora está en otra parte. Ya no está sentado al igual que sus dueñas en la misma banca. Ahora se encuentra sentado en una banca opuesta al sitio anterior. Del lado izquierdo (desde el punto de vista de Canela). Y a ella le parece curioso aunque fuese más que obvio para un humano el hecho de que lo hicieron para no mojarse alguno. «Él siempre ha estado en esa misma banca», piensa Canela cada vez que ve. Y eso significa que está más cerca de ella y así podrá ir a verlo entonces. Conjuntamente de poder jugar igualmente en ese parque atractivo.
     Así que esperará a que llegue Milly para poder salir escabullida, al momento en que abra la puerta.

Mari y el muro entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora