Un nuevo día; Milly se prepara para ir a su clase, Samara se alista para ir al negocio y Canela esperará que desanden.
Aquí lo peculiar, sigue intentando alcanzar el borde de la ventana. Continúa brincando.
Transcurren minutos y madre e hija se han ido. Entonces Canela deja salir un insignificante ladrido...puesto que Milly la oye. Como tal, regresa y abre la puerta. La abraza, le dice que la quiere y que regresará después.
Eso ha sido todo.
Camina hacia la puerta, sino antes tener la idea de poner una silla junto a la ventana. Exactamente en el lugar apropiado para que Canela pueda ver, al fin, lo que pasa en su exterior, por su cuenta. Así como también puede jugar de vez en cuando con sus amigos; mascotas, vecinos.
—Adiós, Nela —la despide Milly.
Y ahora así pueden irse en paz. Ya sin ladrido alguno.
Ella cerró la puerta dejando a su perrita con suficiente alimento y juguetes. Ahora con qué entretenerse. Para así, Canela imaginar de esa forma, tal vez, un futuro presente en el cual las ve a ellas tres, su hermosa familia, creciendo en un mundo mejor.
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Mari y el muro entre nosotros
Short StoryRelato. Reflexión / Niños y jóvenes. SINOPSIS Esta es la historia de una pequeña cachorra chihuahua de nombre Canela. Ella es de un suave pelaje del color que le da su nombre, y tiene ojos de colores verdosos muy llamativos. Su dueña es una...