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Al principio del verano de sus veintidós años, Park ChanYeol perdió el único futuro que tenia.

En ese día tan horrible para él, desde muy temprano, había podido sentir que iba a ser un día largo y fastidioso cuando por primera vez desde que vivía solo, dejo las llaves dentro de su apartamento al momento de salir de ese, encerrándose fuera de su casa. Las cosas siguieron mal, ya que a unas cuadras de dicho apartamento, empezó un aguacero que lo mojo hasta los huesos, llegando tarde a su trabajo de medio tiempo. Todo empeoro cuando, por la prisa en el momento de tener muchos clientes, no tuvo el cuidado necesario con lo que hacia y fue el primer testigo , seguido de muchos otros segundos despues, del momento en que unos de sus dedos salieron volando en el lugar.
No grito. No lloro. Ningún sonido salio de el, aparte de su respiración acelerada. Solo miraba sus manos rojas por la sangre, el color de su cara pálida, enferma. Ni siquiera escuchaba los gritos de sus colegas. Apenas sintió los empujones que lo llevaron en un carro que lo llevo al hospital mas cerca, donde no reacciono ante las enfermeras y los doctores. Estaba en estado de shock, así que lo drogaron por unas horas, el tiempo que asimilara un poco mejor la realidad frente a el.
Todos sus colegas le dejaron espacio, sintiéndose mal por el chico, pero aliviodos por que ese tipo de incidente no les llegara a suceder. Ya que, a diferencia del chico, tenían una familia que sostener. Pero ellos no sabían lo que significaba ese horrible suceso para ChanYeol. Nadie a parte de sus pocos amigos sabían la razón por la cual aun no tenia un trabajo fijo o hecho su servicio militar.
ChanYeol era simplemente y magnificamente un genio. Era el mejor alumno de la región tocando piano.
Y aunque su musica siempre llegaba de una manera especial al corazón de los que lograban escucharla, aunque había dedicado toda su vida a este instrumento, aunque era la única cosa que sabia hacer, aunque era su sueño. Su primer y ultimo sueño. Lo había perdido.
Sus dedos ya no podían soportar las melodías por las cuales el vivía. Solo estaban ahí, colgando de sus manos, con vendas, sin posibilidad de restablecerse como antes.
Se había quedado poco tiempo en ese hospital, y aunque su amigo de años, y ex, le había propuesto ir a tener otra opinión médica en otro lugar, ChanYeol solo volvió a su apartamento y se dejo caer en su cama para dormir, olvidar un poco, posponer los sucesos y ser un poco mas libre, en su habitación, solo, sin que nadie lo moleste.





Leben ist Gut [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora