Vierzehn

384 71 3
                                    

KyungSoo se despertó, solo en la cama, escuchando la voz de su madre y ChanYeol hablando animosamente. Con cierta pereza en los movimientos se levantó de su cama y se puso un chaleco al sentir la baja repentina de temperatura. Afuera, el cielo se estaba oscureciendo. Bajo lentamente las escaleras, sentándose en la mitad de ellas, escuchando la voz cantante de su madre con la voz pausada de ChanYeol. Vio como hipnotizado hacia el gigante, quien ayudaba a su madre a cocinar, dejándola casi de lado en la preparación. KyungSoo sonrió para si mismo. Desde que vivía con ChanYeol, al fin,después de muchos años, podía comer más que bien. ChanYeol tenia un don con el sartén que ni siquiera su madre podría lograr sobre pasar. Además de que el hombre era el más apuesto que había visto en su vida.

- ¡Eres mejor cocinero que yo! - dijo ella riendo. - Tienes que enseñarme todo lo que sabes hacer, ChanYeol.

- Me halaga demasiado - de dónde estaba, KyungSoo solo podía ver las lindas orejas sonrojadas del gigante.

- Tengo una mejor idea. - le dijo al mirar otra vez dentro de la olla. - Enseñale a cocinar algunos platos a mi marido. Solo sabe hacer arroz y abrir cervezas.

- Mamá, eres muy dura con papá. - rio KyungSoo bajando las ultimas escaleras.

- ¡Siempre es así! - se quejó el hombre que lo había escuchado todo desde el principio, en la casa. - En fin. ¡KyungSoo! ¿Adivina quien esta de pasaje al mismo tiempo que tú?

- ¿No lo sé? - miró a sus padres extrañado por su felicidad repentina. - ¿algún viejo verde amigo suyo?

KyungSoo-ah! - exclamó si madre, abandonando al gigante en la cocina.

- ¿Soy un viejo verde? - preguntó una voz masculina que hizo sobre saltar a ChanYeol.

Un apuesto hombre con piel morena entro detrás del señor Do, fingiendo estar dolido por la broma de KyungSoo. El hombre tenia hombros anchos y era más alto que el joven pero seguía más bajo que el gigante. El de gran ojos miro al nuevo invitado con sorpresa y se quedó estático por unos segundos antes de que una gran sonrisa cubriera toda su cara. El moreno abrió los brazos al momento en que el más bajo salto sobre el como un niño pequeño.

Kim JongIn! - ChanYeol los miró un tanto sorprendido. Ni siquiera con BaekHyun se comportaba de esa manera y sintió un malestar al nivel del comienzo de su estómago.

- Do KyungSoo. Canalla, ¿hace cuanto que no me dejas ver tu hermosa cara? - las mejillas del mínimo se tornaron rojas e hicieron sonreír aun más el moreno.

- Bueno, la cena esta lista. - interrumpió ChanYeol saliendo de la cocina como si nada. Miro de arriba a abajo el hombre y simplemente alzó ligeramente la ceja hacia el.

- Kim JongIn. - se presentó tendiendole la mano. ChanYeol le concedió su mano para apretarsela fuertemente, sonriente.

- Park ChanYeol. - la sonrisa del hombre tembló un poco y lo miro detenidamente.

- ¿Creo que escuché su nombre en algún lugar, Park-ssi? - miró confundido hacia KyungSoo quién negó de la cabeza, serio.

- Llámame ChanYeol. Te dire JongIn. - dijo, invitándolo a pasar, como si el fuera el dueño de la casa. - Señora Do, ¿Estas bien si la dejo sentarse en la mesa?

-Ay, por supuesto ChanYeol. ¿No quieres que te ayude? - el begonias sonriendo pero ella no estaba muy satisfecha - KyungSoo ayuda a ChanYeol. Quier saber todo desde la ultima vez que viniste - le dijo al moreno, tomándole del brazo,arrastrándolo hacia el comedor.

-KyungSoo, trae licor también. Tenemos que brindar. - le dijo su padre al pasar a su lado, sonriente.

Sin decir nada, ChanYeol entró de nuevo en la cocina seguido de un pensativo KyungSoo. El más bajo tomo tres botellas de soju mirando hacía la espalda del mas alto. Sin decir una palabra volvió hacia el comedor, donde sus padre estaban haciendo un alboroto alrededor del medico. Sonrió hacia esa imagen, deseando secretamente que otro hombre estuviera en el centro de atención de la vieja pareja, sin percatarse de la mirada casi dolida que el antiguo pianista le daba.

Leben ist Gut [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora