El ser humano mientras viva estará condenado a sentir dolor, pero...¿Qué pasaría si por cada vez que te lastimaran una grieta se abriera en tu cuerpo?. Éste es uno de los misterios que pueden ocurrir sólo a una persona en el mundo, su nombre es Lanc...
Día Lunes por la mañana, la peor pesadilla de todo humano y más aún para los estudiantes. Lance soltó un suspiró de resignación sobre su cómoda cama para dar paso a levantarse de esta misma, su cuerpo pesaba y sus párpados daban una lucha casi interminable por mantenerlos abiertos.
Nuevo día...
Murmuró a sus adentros mientras caminaba con paso lento y arrastrado hasta la habitación del baño, se deshizo de su playera y sus pantalones de tela, entró en la ducha y abrió el grifo del agua caliente, recibiendo primeramente un chorro de agua fría
—¡Ya desperté! ¡Ya desperté!.— Chillo mientras se alejaba un poco de la lluvia artificial para dejar que calentara poco a poco, suspiró y río a sus adentros por su propia manera de quitar el sueño.
Cuándo por fin el agua estuvo a temperatura cálida, Lance entró bajo ella, sintiendo cómo cada gota de agua caía y resbalaba por su cuerpo. Inspiró profundo antes de sumergir su rostro bajo el agua que caía de la regadera. Los recuerdos lo inundaron en el momento.
Esos ojos violetas. Ese cabello negro. Ese cuerpo de ensueño. Esas pestañas adorables. Su tierno sonrojo. Su dulce voz. Su corazón latiendo desbocado...Por ver a alguien que no era él.
Sacó su cabeza del agua, recuperando el aliento y sosteniendo su pecho, había recordado lo que más le provocaba pesadillas durante la noche.
El hecho de ser el mejor amigo de su amado. Inspiró profundo y se recordó una vez más.
—Vamos, lo haces por él...Su felicidad es lo más importante.— Intentó auto convencerse mientras salía de la ducha, tomando una de las cuántas toallas que usaría para secar su cuerpo.
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—Te lo digo Lance, ¡Shiro es demasiado cursi!.— Se quejó Keith mientras se cubría el rostro con sus cuadernos, estaban caminando hacia la cafetería para el receso del almuerzo, el azabache no hacía más que quejarse amorosamente de su novio, sin saber que su mejor amigo sentía unos celos horribles sobre ellos, pero jamás lastimaria a la pareja, sobre todo, no lastimaria nunca a Keith.
—Pero a ti te gusta, ¿No?. Dijiste que te había llevado al cine para ver tú pelicula favorita y te regaló un peluche de hipopótamo del tamaño más grande que existe.— Explicó Lance, ocultando su dolor y observando con atención cada expresión de su alterno, como amaba esa tierna sonrisa combinada con sus sonrojadas mejillas.
—¡Lo amo!...Pero, me da miedo que las cosas no resulten si me ilusionó.— Concluyó cabizbajo, Lance enseguida intentó arreglar las cosas.
—Keith, las cosas van a resultar. Tú lo amas y él...te ama.— Musito el de tez mas oscura mientras tomaba los libros de su amigo y lo obligaba a quitarlos de su rostro.— Estoy seguro de que ustedes dos van a estar juntos por siempre. —Aquellas palabras le hubiese gustado callarlas para siempre, pero no soportaba ver a su amigo tan indefenso y tan inseguro a su lado. Aún escondiendo esa parte de el a los demás, Keith era un chico muy sensible por dentro.
—Lance...Gracias amigo.— Agradeció risueño el azabache, ganándose una sonrisa de parte de Lance, quién estaba quebrandose por dentro, cómo todos los días.
—Bien, ahora vamos que hoy yo invitó el almuerzo.—
Los amigos siguieron su camino entre bromas y boberías que Lance realizaba para Keith, queria verlo sonreír y no sentirse desmerecido por quien ahora, era su novio.
Una vez llegaron a la cafetería, avanzaron hasta la barra de comida, donde podían elegir platos y bebidas para consumir. Lance optó por un menú simple con una botella de agua, mientras que Keith un menú del día que contenia patatas fritas, una hamburguesa y una bebida gaseosa de sus favoritas.
—Si sigues comiendo así quedarás pachoncito.— Se burló Lance mientras el azabache se ruborizaba a más no poder, golpeó el hombro del más alto para luego hecharse a reír.
—Cállate idiota, al menos alguien me amaría si me pongo así de gordo.— Explicó risueño Keith mientras Lance sentía que su límite de fingir se quebrantaba.— Shiro amaría mis lonjitas, siempre ha amado mi cuerpo...
—Keith.— Interrumpió Lance antes de que su amigo prosiguiera, Keith sorprendido ladeo la cabeza.
—¿Que pasó Lance?.—
—Debo...Debo ir al baño.— Explicó rápidamente, dejando su bandeja sobre la mesa y saliendo rápidamente del lugar para correr al baño, su costado dolía demasiado,
«¿Qué me esta pasando?.»
Cuándo por fin llegó al baño, suspiró de tranquilidad, pues se encontraba vacío. Tomó la orilla de los lavamanos y levantó su mirada hacía el espejo.
—¡¿Pero que...?!.— Gritó ahogadamente mientras observaba asustado la gran mancha roja sobre su playera. Cuándo por fin retomó su compostura, levanto su playera de simple gris, dejando ver algo horrible y en su mayoría...Preocupante.
Era una clase de grieta sobre su piel, estaba confundido, pues no era una herida normal y no recordaba habérselo hecho esta mañana...
—¿Porqué tengo esto? ¿Qué demonios?...— Murmuró mientras tocaba aquella herida totalmente nueva y dolorosa en su costado, no parecía un corte o una apuñalada, una herida de bala o una estria. Suspiró y tomó un poco de agua para lavarla, secó y sostuvo con algo de presión unas cuantas toallas de papel sobre la creciente herida, dolía y mucho...No volvería a clases de esa manera, no.
Tomó su teléfono y tecleo rápidamente.
«Hunk, necesitó que retires mi mochila y libros. Es urgente...Y no le digas nada a Keith, por favor...Llevalas a mi casa, te veo allá. 😜» Enviado 14:35 pm. ✅✅
Hunk🐻❤ está escribiendo.
«Esta bien amigo, pero debés decirme que demonios te paso, te veo en tu casa más tarde. 😲😨» ✅✅
Lance suspiró y agradeció a su suerte el tener su teléfono, cartera y su identificación en los bolsillos. Dio un quejido y se alejó del espejo para salir sosteniendo su costado y disimulando el dolor, caminó por los pasillos hasta salir de la universidad mientras sólo intentaba no perder la conciencia por la cantidad de sangre que estaba perdiendo.
Lo que Lance no sabía, es que esta sería sólo una de muchas Grietas, temerle a ellas sólo sería agrandar el dolor que provocarian.
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Hola ❤😊 Por fin terminé el primer capítulo~~~ Esperó que les haya gustado y sigan esta historia :'D estoy super duper emocionada de seguir este proyecto, nos vemos muy pronto, ¡Besos! 😘💕
