Grietas. |Finalizado|

Tercera Grieta.

Por su mente pasaba la imagen de Keith suplicando que no le dejará, pero se veía diferente... Estaba vestido de negro y su rostro era morado, sus ojos resplandecian de color amarillo y su cabello se mezclaba con orejas del mismo color. Levantaba su mano para tocarle pero todo se destruía cómo un cristal destruido por un golpe...

Abrió sus ojos bajo la molesta luz del hospital, se quejó levemente para luego pestañar hasta que se acostumbró a la luz de ese lugar, intentó incorporarse pero un dolor agudo en su espalda lo hizo desistir de la idea, escuchó el leve quejido de alguien a su lado y que le sostenía de la mano. Giró poco a poco su cabeza y lo vio.

A su lado estaba Keith sosteniendo su mano y con los ojos rojos e hinchados, estaba dormido y apoyado en su cama mientras que se mantenía "sentado".

—Keith...— Logró murmurar por lo bajó mientras no dejaba esconder una pequeña sonrisa, pero se veía incómodo, debía hacer algo.— Keith, oye despierta.— Pidió el moreno mientras movía un poco su mano.

El nombrado pocos segundos después se despertó de a poco, pero al notar que esa voz con asentó español le llamaba eliminó todo rastro de sueño y gritó.

—¡LANCE!.— Las lágrimas no se hicieron esperar.— Por Dios, estaba muy preocupado, llevabas dos días sin despertar.— Sollozo mientras le abrazaba, provocando un pequeño dolor en la espalda al moreno.— Ese día perdiste el conocimiento y estabas lleno de sangre, estaba a punto de morir de un infarto al verte así.

—Tranquilo, ya estoy bien...— Suspiró Lance mientras se dejaba abrazar aún si dolía. — Supongo que ya podré irme, no llores más Keith.

—Me lo dijeron.— Soltó rápidamente el azabache.

—¿Eh?.—

—Me dijeron que vas a morir por mi culpa.— Keith se separó de él mientras lo miraba llenó de dolor.

—Keith no se a que te refieres con eso, pero no es así.— Explicó Lance aunque Keith le calló con un beso en los labios.

Sentía que su corazón bailaba al compas de bobos y su respiración se cortaba. Todo su ser era un zoológico de emociones... Eso no podía estar pasando realmente, ¿No?.
Después de unos segundos Keith se separó y cubrió la boca de Lance antes de que dijiera algo más.

—Se lo que piensas...— Suspiró.— Pero me lo contaron todo, se que tienes dos opciones, ser correspondido o morir. Lance sintió que su corazón se encojia, sabía que Keith jamás le amaría.— Y no quiero que mueras por mi culpa, voy a terminar con Shiro e intentaré corresponderte, ¡Voy a salvarte!.

Lance tomó la mano de Keith y la separó de su boca mientras le sonreía.

—Keith, basta.— Pidió— Esto jamás podría pasar, no se quien te lo dijo pero yo estaré bien.— dejó la mano del azabache en la cama y siguió.— Amas a Shiro y él a ti, no desperdicies tú vida con esto, estaré bien mientras tú igual lo estés.

Keith iba a seguir pero la puerta se abrió dejando ver al doctor que atendía al joven MClain.

—Señor Keith, necesito que me dejé con el paciente a solas.— Pidió demandante, el azabache sólo asintió y se fue rápidamente con las lágrimas en los ojos.

—Entonces, ¿Porqué se lo dijo?.— Preguntó seriamente Lance mientras el doctor revisaba sus signos vitales.

—¿Decir que, señor MClain?.— Preguntó molestó el doctor.— Si se refiere a su enfermedad, yo no he dicho palabra, es algo que no sale de mis labios sin consentimiento.

—¿Y quién más fue?.— El doctor terminó su rutina y se detuvo junto a él.

—No lo se, señor MClain.— Suspiró y le entregó unos papeles.— Descubrí una operación para ayudarlo, lo malo de todo es el hecho de que perdera toda emoción hacía su "amado" para siempre.

—¿Para siempre?...— Bajo la mirada a los papeles y leyó su contenido.— Sólo tengo hasta un mes para que haga efecto...

—Efectivamente.— Respondió el doctor mientras se arreglaba los anteojos.— Tomé la mejor decisión señor MClain, por favor.

Dicho esto el doctor dejó sólo al moreno mientras que este mismo sentía que ya no habían muchas elecciones, debía pensarlo bien...

—¡LANCE!.— Gritó Hunk mientras entraba en el lugar con los mocos colgando y su novia Pidge a su lado.

—Hunk, Pidge...— Saludó dulcemente Lance mientras pasaban adentro para hablar con él.

—Lance, no quiero que algo más te pase.— Suplicó Hunk mientras Lance sonreía.

—Y no pasará amigo, sólo en unas semanas más podré sanarme de esto... Creo.— Pidge sintió que algo en esas palabras no era bueno pero decidió no intervenir.

Los amigos hablaban amenamente antes de la puerta se abriera y dejará ver a quien Lance jamás imaginó que iría a verle.

—Lance, tengo que hablar contigo.— Demandó sin llegar a ser irrespetuoso Shiro.

Lance se disculpó con los enamorados, quienes salieron del lugar y respondió.

—¿De que quieres hablar, Shiro?.

—Es sobre Keith, no puedo renunciar a él...—

OHHHHHHH, SE VIENE LO BUENO 💕😂 xD
Por fin actualicé jiji 💕 Y tengo un triste aviso, este fanfic sólo constará de "Diez Grietas", dígase que será un poco corto, «quizás» todo depende del apoyo que tenga ;') Bueno, dicho esto Ojalá les haya gustado!!
Adiós~~~💕💕💕💕💕😊