Cien Días Con El Señor Arrogante.

Capítulo 14: |Cumpleaños.|

— Buenos días —Saludo mientras entraba a la cocina. Donde dos rubios desayunaban cereal. Tanto Sazami como Igarashi solo dirigieron la mirada por una fracción de segundos para luego volver a comer su preciado cereal.

— Buenos días señorita. ¿Quiere que le prepare algo para desayunar? —Hana pregunto cortésmente. Y ella nego mientras tomaba del refrigerador unas fresas para luego cerrarlo.

-—Comeré fuera, pero gracias —Mordió una fresa.
— Ya me voy, tengo que ir a hacer algo —Sin esperar respuesta salio de la cocina y regreso a su habitación para tomar su mochila y una tarea de Itachi que él le pidió que le imprimiera.
Ya habían pasado dos días desde que ella regreso a casa a pedir disculpas, pero pese a que nada salió como ella esperaba acepto las consecuencias de su mala actitud.
Cuando ella regreso a casa todo el ambiente estaba incómodo.

"No importa lo que hayas hecho. Eso no importa ya, solo te pido que no vuelvas a actuar así"

Hizashi no mostró ninguna expresión cuando ella le ofreció sus disculpas, y aunque ella dijera que no le importaba eso sería mentira. Le dolieron las frías palabras que el le había dicho.
Y luego estaban los dos hermanos que tenía ahora. Frente a ellos ella se sentía de lo peor y lamentaba haber insultado a su madre fallecida.
Mebuki le contó que la razón de que Igarashi y Sazami se hayan venido a vivir con ellas es por que la madre de estos había muerto en un asalto.
Como ella al no tener más familia los dos niños pasaron al cargo de su padre legítimo.
Suspiro ante eso; ya que si ella hubiera escuchado desde un principio la historia de boca de su padre ella se hubiera ahorrado un buen lío.
Suspiro cansada para luego ponerse su mochila en la espalda después de revisar que todo estuviese dentro de esta.
Abrió la puerta de la habitación y se encontró con los niños con sus uniformes puestos y con sus mochilas esperándola fuera de su habitación.

—¿Que pasa? —Pregunto saliendo y cerrando la puerta detrás de si.

—Nuestro Padre dijo que hoy tú nos tenías que llevar a la escuela —El pequeño rubio dijo con molestia.
Sakura alzó una ceja extrañada.

¿Ella tenía que llevar a los dos rubios a su escuela?
¿No se supone que ellos tenían chofer propio para que se encargara de eso?

— ¿Y el chofer? —No pudo evitar preguntar.

- Hoy es su día libre -la rubia menor dijo con algo de pena.
Sakura suspiro y paso una mano por su cara, viendo que no tenía otra opción más que llevarlos.

—Esta bien. Pero primero tengo que ir donde alguien a dejar algo. Ahora vamos —Empezó a caminar siendo seguida por los dos niños.

* * *

—Abróchense los cinturones —Ambos asintieron estando ya sentados en los acientos de atrás.
Sakura arrancó y empezó a conducir con dirección hacía el departamento de Itachi para entregarle su trabajo que ella imprimió la noche anterior.
Miro por el espejo retrovisor a los dos rubios y un suspiro salio de su finos labios. Volvió a mirar la carretera y pensó que ese día ella se la tenía que pasar bien.

Hoy cumplía dieciocho años y eso era un motivo para alegrase. Pero también uno para sentirse triste y melancólica.
Hoy hace doce años ella llego al orfanato. Sonrió al recordar a Irina.
Cuando ella llego al orfanato la pequeña pelirroja se acercó a ella feliz y se empezarán a conocer hasta el punto que ella le preguntó cuando cumplía años. Y ella al no recordar nada más aparte de su nombre solo encogió los hombros al no tener respuesta a la pregunta de la pelirroja.

- "Pues hoy será la fecha de tu cumpleaños"-

Y ella lo acepto, desde entonces el diez de junio era considerado el día de su cumpleaños.

Se estacionó en el aparcamiento del edificio y apagó el auto mientras que tomaba su mochila y sacaba el trabajo del Uchiha.

— ¿Quieren venir conmigo o se quedan y me esperan? —Pregunto viendo a los dos infantes.
Ninguno de los dos le respondió pero empezaron a quitarse los cinturones y eso ella lo tomo como un si.

Los tres bajaron del auto y empezaron a caminar hacia dentro del edificio con Sakura como guía.

—Buenos días Kusui-San —Saludo a la recepcionista que estaba enamorada del señor arrogante.

— Buenos días Sakura-San —Sin levantar la vista del monitor de la computadora le respondió.
Al parecer tenía mucho trabajo.
Después de haber subido al ascensor Sakura presiono el botón que los llevaría al piso del Uchiha.

* * *

— ¡Itachi ábreme!— Gritoneaba mientras tocaba la puerta varias veces.

—¿Ese Itachi es tú novio? —La rubia menor pregunto curiosa.
Sakura paro de gritar y de tocar al escuchar a la ojiazul.

— Porsupuesto que no. Yo jamás estaría con ese señor arrogante —
Respondió con seguridad.

—Ohh estás segura de ello—-La puerta se abrió mostrando a un Itachi recién levantado.

— Tú no hables —Le pego el trabajo en su pecho y entro de lleno en la casa de el dirigiéndose a la cocina como Juan por su casa.
Itachi nego divertido y miro a los dos acompañantes de la Haruno y sintió amable.

— Pasen y pónganse cómodos —Ambos entraron algo desconfiados y se fueron a sentar al sofá color chocolate del Uchiha. Mientras que el dejaba el trabajo en el pasamanos para luego sentarse frente a ellos dos.

—Soy Itachi Uchiha. ¿Y ustedes? —Los dos rubios tardaron en responder pero al cabo de unos minutos el rubio mayor respondió por los dos.

- Soy Igarashi y ella es Sazami -
El respondió serio y con voz autosuficiente.

—Aahh pues es un placer conocerlos — Sonrió al decir eso.

—Neee Itachi-San puedo preguntarle algo —Sazami hablo tímida.

—Claro, ¿Que pasa? —

—¿Tu y Sakura-San son novios?—-Inquirió otra vez con esa pregunta.
Eso descolocó a Itachi un poco. Bueno lo descolocó mucho.

—No, aún no lo somos —

Tardo menos de diez segundos en darse cuenta de lo que había respondido.

¿¡Que mierdas había dicho!?

¿Que aún no lo eran?
Definitivamente se estaba volviendo loco y todo era culpa de la mocosa de cabello rosa.

— ¿De que hablan? — Sakura apareció comiendo lo que aparentemente era lasaña.

— De nada. No hablamos de nada —El Uchiha respondió raramente nervioso.

* * *