—Nunca vuelvas a faltar a una práctica por favor.
Las palabras, que parecían más una súplica que una petición, con algo de amenaza, provenían de Kenma y Akaashi, y fueron el saludo que Kageyama recibió de los otros reyes al día siguiente.
Eso solo mejoró el humor del armador oficial del Karasuno, saber que los otros reyes no querían quitarle su puesto le quitó un peso de encima que no sabía que tenía.
—No tengo intenciones de hacerlo de nuevo.
—Bien —Kenma suspiró aliviado y Akaashi asintió en su dirección.
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Kuroo no entendía que le sucedía a Kenma, estaban en la mitad de su jornada escolar y el peliteñido no le quitaba la mirada de encima, aunque le encantaba tener la atención del más bajo, Tetsuro tenía que admitir que estaba comenzando a sentirse como un insecto bajo un microscopio.
—Kenma, ¿sucede algo?
—No —La respuesta seca, no desconcertó al pelinegro.
—No has dejado de observarme en todo el día.
—¿Te molesta? —Esa respuesta tan directa si lo agarró desprevenido
—N..no, pero... ¿puedes decirme porque?
—Estoy pensando.
—¿En qué?
—...
Kenma desvió la mirada y fingió interés en la clase. Kuroo suspiró derrotado, ya conocía a lo suficiente al otro para saber que no respondería nada más y por eso, cuando la mirada de Kenma volvió a él, menos de cinco minutos después, sólo disfrutó de la atención y no ocultó su sonrisa complacida que se ganó como respuesta que el peliteñido girara sus ojos, tampoco resistió guiñarle un ojo, haciendo que Kenma se sonrojara y lo fulminará con la mirada. Pero no dejó de mirarlo, Kuroo lo consideró algo bueno.
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Akaashi no podía sacarse de la cabeza lo que había sucedido el día anterior; se sentía mal, culpable, enojado, triste y sobretodo perdido... Toda su vida había estado junto a Kenma, su mejor amigo, su pareja y ahora, por primera vez en su vida, había deseado que fuera otra persona, fue tan solo unos segundos, pero el daño había sido hecho, al menos en su cabeza y corazón, y solo había un culpable en su cabeza...
La mirada asesina que le dirigió al bufón búho hizo que el otro sintiera un escalofrío y se girara lentamente a verlo.
—¿Ak... Akaa...shi? —Preguntó Bokuto cauteloso, por primera vez afectado por la mirada molesta de Akaashi.
El más bajo de los dos sintió un poco de placer al tener esa reacción del otro, sabía que era algo cruel, pero estaba agradecido de que Bokuto sintiera al menos una cuarta parte de la confusión que el mismo sentía por su culpa.
—¿Si, Bokuto? —Akaashi se hizo el desentendido, incluso le dio una pequeña sonrisa fingida y algo malvada.
—Mn... na... nada —Pudo ver como Bokuto tragó pesado, nervioso.
"Adorable" Akaashi pensó, sin darse cuenta, cuando vio como Bokuto se retorcía un poco en su asiento, jugando con sus dedos; la sonrisa de Akaashi pasó a ser una verdadera, una más suave, una que Bokuto vio y le hizo sonrojarse, "Demasiado lindo para ser un adolescente con un remate demoledor"... y entonces Akaashi se dio cuenta de que había descrito a Bokuto como adorable y lindo en menos de un minuto y golpeó su cabeza contra su escritorio.
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Reyes & bufones [Haikyuu!! AU]
FanfictionLos padres de Akaashi y Kenma los han comprometido desde que nacieron, toda su vida han estado juntos y en la preparatoria de Karasuno, forman parte de un grupo de élite llamados los "Reyes", su relación es estable y seria, hasta que llegan dos alum...