Reyes & bufones [Haikyuu!! AU]

Capítulo 17: El rey de los videojuegos. (Parte 1)

—¡BROOOOOO!

Kuroo se asomó por su ventana al escuchar el grito de Bokuto, observó como estacionó torpemente su motocicleta, lo cual era extraño ya que era lo único con lo que Bokuto realmente tenia cuidado, vio como el búho brincaba emocionado debajo de su ventana.

—¡LO BESÉ! ¡NOS BESAMOS! ¡TETSUUUUU!

Kuroo se quedó con su boca abierta por unos segundos, su mente tratando de procesar lo que estaba escuchando.

—¡¿QUE?! ¡Espera! —Kuroo le dijo, desapareciendo de su ventana.

Bajó rápidamente para encontrarse con Bokuto quien sonreía emocionado y corrió hacia él cuando lo vio, se encontraron a medio camino, con el búho tomando al gato por la cintura y haciéndolo dar un par de vueltas en el aire mientras gritaba emocionado... antes de que perdiera el equilibrio, pues Kuroo era demasiado grande, y ambos terminaron en el suelo, con el pelinegro sobre el de cabello bicolor.

—¿Qué estabas diciendo sobre un beso? —Preguntó emocionado, Kuroo.

—¡Akaashi y yo... nos besamos! ¡Y fue... GWAAH... BRO! ¡Es tan... tan tan tan Pffff! ¡Fue como SMASHH y BOOM! ¿Sabes? ¡Sus labios... ¡AGH! y su sonrisa...! ¡TETSU...!

Kuroo sonrió al chico debajo de él, Bokuto no podía describir con palabras lo que sentía y hacía gestos extraños con las manos para darse a entender, el pelinegro asentía con una sonrisa que solo crecía cada vez que Bokuto no podía terminar una frase, el pelinegro agradeció que su primo lograra llegar a su casa en ese estado de excitación sin ningún accidente.

Lo ayudó a levantarse y mientras el búho seguía balbuceando sobre lo bien que se sentía, Kuroo lo guió hasta su habitación sujetandolo su muñeca, haciendo un gesto a su madre cuando le dio una mirada curiosa, Bokuto ni siquiera se dio cuenta del intercambio de miradas, demasiado concentrado en su cita con Akaashi.

Una vez en su habitación, Kuroo sentó a Bokuto en su cama, quien terminó cayendo de espaldas, con sus brazos extendidos y soltando un suspiro contento, luego sus manos cubrieron su rostro.

—Lo besé bro...—Dijo, sonando aun incrédulo.

—Eso entendí, Bo, felicitaciones.

—Aun no puedo creerlo.

—Te dije que todo iría bien.

—Besé a Akaashi...

Kuroo soltó una carcajada por el estado de shock del que Bokuto parecía no poder salir, agradeciendo que su primo veía hacia el techo y no pudo ver la envidia que Kuroo sabia se reflejó en sus ojos por unos segundos... ¿Cuándo podría él besar a Kenma?

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Kenma observaba a uno de sus mejores amigos con curiosidad, Yaku tenía ojeras y parecía que apenas podía mantener sus ojos abiertos.

—¿Estás bien?

—¿Eh?... —Yaku parpadeó en su dirección y tardó unos segundos en responder—, si estoy bien.

—¿No dormiste bien ayer?

—Intenta mejor con todo el fin de semana.

—¿Por qué?

—¿Sabías que la diferencia de horario entre Tokio y Los Ángeles es de diecisiete horas? —Le preguntó Yaku repentinamente.

—No sabía —Respondió algo sorprendido por lo que pensó era un cambio de tema.

—... cuando aquí es lunes por la mañana, ellos aun están en domingo, es raro ¿no?

—Debe serlo...