- Jazmín Castañeda Garridos, ya está, editado por enésima vez - susurré en mi mente.
- Florence, please hurry up! Toma tu documentación, el reglamento y sobre todo las nuevas hojas.
- Qué bien, esta vez han llegado antes de lo previsto, ¿¡ pues otra comedia que escenificar y otro guión que aprender!? - Remarqué el tono voluntariamente sarcástico.
- Sabes como funciona, estas son las condiciones que deben cumplirse.
- Y este es el espectáculo de mi vida, o bien de mis vidas, ya que hay tantas, una tras otra, que no consigo más distinguir la mía de las interpretaciones.
- No seas tan trágica Florence, lo has hecho una y otra vez, do it once again. Mientras tanto voy cambiándome la ropa, that fool got me all wet, look!
- Pobrecito, no era su intención, además hemos charlado un poco y me ha dicho...
- ¿No se te habrá escapado tu verdadero nombre, no?
- No, Meredith, no se me ha escapado - y mi voz era totalmente metálica, distante y fría al mismo tiempo - y ni siquiera necesitaba que me llamaras, ya te había dicho que estaba a punto de volver - terminé la frase y salí del servicio dando un portazo. La actitud de esta mujer podía tanto alegrarme como sacarme quicio como nadie sabía hacerlo.
Me conocía mejor que nadie. Seguí todo recto, yendo siempre más rápido, giré a la derecha, bajé al primer piso usando las escaleras mecánicas del aeropuerto y me metí nerviosamente la mano en el bolsillo de mi chaqueta. Toqué un billete arrugado y lo saqué. Cinco euros. ¿Por qué tenía cinco euros? Verdad. Por los nervios ya me había olvidado totalmente de mi raro encuentro con Pistacho. Muy apropiado para describirlo con sus increíbles ojos verdes.
Al sacar el billete, se me formó una risotada y de repente pensar en él me puso de nuevo de buen humor.
Le había enseñado una lección a Meredith, vaciando su vaso de café sobre su camiseta más querida, y todo esto sin ni siquiera hacerlo adrede. Era yo quien había de agradecerlo, no él a mí.- Bien en este momento no me sirven - me murmuré mí misma, y los guardé rápidamente en el bolsillo por donde los había sacado, por suerte tenía dinero suelto, que era lo que necesitaba ahora. Saqué una moneda tras otra, cincuenta, sesenta y cinco, ochenta céntimos... en total tenía ochenta céntimos.
Pulsé los botones de la expendedora marcando el código para ver cuánto costaba el jugo de frutas y vi que me faltaban veinte céntimos. En fin opté por un té frío de lemón (solo porque no había de melocotón) más para refrescarme que para quitarme la sed.- ¡Flor, ven, apresúrate!
- Ya voy Isabelle, empieza a andar si quieres, te juro que dentro de un rato te alcanzaré.
- Qué no, te espero - dijo cariñosamente como solía hacer.
- En serio, no hace falta que me esperes - hice un ligero gesto levantando la mano derecha cuando ella posó su brazo alrededor de mi cuello, acariciándome suavemente el pelo.- ¡Vaya! Sécate esas lagrimitas. Se me entristece el corazón viéndote llorar. No sé cuál es el problema pero sea lo que sea ten en cuenta lo que nos dijo mamá: "Pase lo que pase, somos una familia y eso no acabará nunca, a pesar de cómo nos nombren" y después de eso me pasó un clínex.
- Ya me siento mejor, gracias ¿Te han dicho adónde vamos?- Sí, Meredith se me ha adelantado diciéndome que tenemos una cita con nuestro nuevo responsable temporal. Ya ves, es tarde, supongo que nos dará la bienvenida y nos dará algunas medidas a adoptar esta primera semana. Envéz de hablar de eso que ya sabes como funciona... hablemos de cosas serias ¿Con quién estabas charlando hace un rato eh? - Preguntó con curiosidad y no por simple cotilleo como siempre hacía. Coger una licenciatura en periodismo había sido la mejor elección de su vida. Sabía persuadir muy bien...

ESTÁS LEYENDO
Y así fue... que nos conocimos
Teen Fiction•Aunque fuimos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacían más comprensibles, sino mas misteriosas• •Un encuentro fortuito hará que Andrés, un chico porteño que por fin siente haber encontrado su propio lugar en el mundo, en un nuevo país...