Enferma|Ámbar Smith|Termimada|#EAS1

6|Simbar|

Simón suspiro por última vez, dudoso y nervioso, puso su mano en la perilla de del cuarto 123.

—Vamos amigo, vos podes—Gastón le dedico una sonrisa a Simón.

El mexicano asintió y abrió la puerta.

—¿Ámbar?

La habitación era completamente blanca, exceptuando por pequeñas fotos que había colgadas y una "A" dorada pegada en la pared, no había cortinas, solo una cama blanca donde una rubia se encontraba dibujando y también una pequeña mesa blanca con sillones. La chica vestía un pijama celeste, casi blando, y llevaba el pelo atado en una cola de caballo.

>>Parece que estuviera presa<< Pensó Nina que iba de la mano de Gastón.

Al escuchar su nombre, Ámbar levantó la cabeza y se encontró a Simón. Sus ojos celestes se llenaron de lágrimas y corrió a abrazar a su novio.

—Simón—Murmuró ella en los brazos de el.

Simón, sorprendido por la rapidez en la que su novia lo había abrazado, le correspondió el abrazo y sonrío.

—Hola bonita.

—Te extrañe mucho Simón—Ámbar abrazo más fuerte a su novio—Mucho, mucho, mucho.

El río un poco y contesto;

—Yo también te extrañé, Ámbar.

Nina y Gastón miraban el momento enternecidos.

Ámbar se separó, sacó unas lágrimas que le habían caído y se dispuso a saludar a su amigo y a Nina.

—Hola Gastón—Ella sonrió y lo abrazó.

—Hola rubia—El río y le correspondió el abrazo—¿Como estas?

—Ahora que vinieron mucho mejor—La rubia sonrío, se separó y se dirigió a Nina, no hacia falta palabras, ni tampoco saludarse. Nina y Ámbar habían formado una amistad muy linda. Ellas solo se abrazaron—Gracias, por todo—Le murmuró la rubia a la castaña.

—No hay de que—Contesto ella.

Ámbar se separó de Nina y miro a sus invitados sonriendo.

—¿Ustedes como están?

—¿Como vamos a estar? ¡Excelente ahora que te vemos!—Contestó Simón y abrazo a novia por la cintura.

—¿Como está el Roller?—Simón, Gastón y Nina bajaron la cabeza.—Ey, vamos chicos. No se pongan mal, cuénteme.

Nina fue la primera en hablar.

—Siete de lo chicos quieren que te vallas, mientras los otros cinco no queremos. Queremos que te quedes—Nina hizo una pausa al ver que Ámbar bajaba la cabeza—Pero quédate tranquila, porque no vamos a dejar que te vallas. A demás, Nico está convencido a Jim para que se venga de nuestro lado.

—¡Eso!—Simón le dedicó una sonrisa Ámbar—Y si Jim viene, Yam también lo hará y con Yam viene...—Ámbar interrumpió a Simon.

—Ramiro...—Murmuró ella y después miro a los chicos sonriendo—Es muy buena estrategia.

—Lo es, ¿verdad? Se le ocurrió a Nina—Dijo Gastón y miro a su novia, la cual sonrió tímidamente.

—Me gustaría poder ofrecerles algo pero, como ven, no tengo mucho para darles—Ámbar río un poco.

—No pasa nada, bonita—Simón le beso la mejilla, se separó de ella y fue a mirar las fotos.

Fotos del Roller, de Ámbar, de ellos, de su madrina y de la primera eco grafía que habían hecho. Simón paso su mano lentamente por la foto. Era el bebé.

Su bebé.

Ámbar se acercó a él.

—Es parte de mi vida. Marca un antes y un después, debía ponerlo...

Simón se dio vuelta, le sonrió y la beso.

—Me encanta que lo hallas puesto, significa mucho para mí.

—Mejor vamos a la cafetería...—Le dijo Nina a Gastón mientras lo agarraba de la mano—Ya volvemos—La pareja salió de la habitación.

—Ámbar...—Simón empezó a hablar pero ella lo callo.

—Solamente necesito que me beses, solo eso.

El río y cumplió los deseos de su novia. Si antes Ámbar tenía calor con ese pijama, ahora se estaba muriendo.
El fuego que, semanas atrás se había apagado, volvió a nacer y pareciera que venía más potente que nunca.La boca de Simón bajo hasta el cuello de Ámbar, besándolo y dejando una que otra marca. Ella solamente se dedicaba a disfrutar sus pequeñas vacaciones de placer.

—Dios, te extrañe demasiado—Dijo Ámbar jadeante en el oído de el y enredó sus piernas en la cintura de el. Simón dejo el cuello de Ámbar, para llevarla hasta la cama completamente blanca. La dejo y se subió sobre ella.

Simón estaba apunto de sacarse la remera cuando alguien tocó la puerta.

—¿Señorita Smith? ¿Se puede pasar?

—Mierda, es Leah—Murmuró Ámbar y después miro a Simón—Arréglate, ya.

Simón, asustado, se bajó de Ámbar e intento acomodarse el pelo y la remera.

—¡Ya voy!—Gritó Ámbar para que la mujer no se preocupará mientras tanto, acomodó su cama y su cola de caballo, suspiro y se acercó a la puerta—Hola Leah—La rubia sonrío—Pasa

—Hola Ámbar, ¿como estas?—La mujer entró al cuarto y se encontró con Simón, se acercó a darle la mano—Vos seguro sos Simón, ¿no?

El mexicano asintió y se quedó mirando a la mujer. Era castaña, ojos verdes y una sonrisa deslumbrante. Parecía tener unos cuarenta años.

—Simón, ella es Leah. Una de los doctores que me están ayudando, ella se encarga de la parte psicológica.

—Un gustó—Simón estrechó la mano con la mujer.

—Lo mismo digo—La castaña sonrío y luego miro a una agenda que tenía en la mano— Acá dice que vinieron dos personas más a visitarte...—Leah volvió a mirar la agenda—Nina Simonetti y Gastón Perida, ¿puede ser?—La mujer miro a Ámbar y Simón.

—Sisi, ellos se fueron a la cafetería del hospital. Ya venían—Ámbar le sonrió.

—Bien, entonces los esperamos...—Leah se sentó en uno de los sillones y Ámbar la miro confundida.

—¿Eso para que?

—Bueno, Ámbar vos me dijiste que confías mucho en estas tres personas, ¿verdad?—Ámbar asistió—Me gustaría que podamos hacer una sesión todos juntos, para saber cómo te ven ellos. Te conocen mucho más que yo y quizás con su ayuda sea más fácil llegar a la raíz del problema y poder tratarlo, así volves a casa...—Leah le dedicó una sonrisa a Ámbar y Simón la agarro de la mano.

—Está bien, aceptó.

¡Hola!
¿Como están? Espero que muy bien❤️
Hoy es capítulo de 1010 palabras y con diálogos👌😂 ¿les gusto? Espero que si ✨

Besos, la Fresa 🍓💋