Capítulo 14: Una Visita Inesperada

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El amanecer se aproximaba, la luz entraba por esa ventana cuadrada que daba hacia el patio de la casa y rozaba lentamente los ojos de Rocío. Ella se despertó lentamente tapándose los ojos.
Flor se había dormido sobre las hojas, estaba sentada en la silla y tirada sobre el escritorio.
Rocío la mira un rato y se levanta para despertarse. Se pone una bata y va hacia el comedor.
Prepara dos cafés y dos medialunas para cada una. Las pone sobre la mesa y vuelve hacia la habitación para despertar a Flor.

-Flor -le susurra al oido mientras pone su mano sobre su hombro agitándola lentamente- levantate ya es hora de desayunar e ir a la facu
-mmm… tengo sueño -dice mientras intenta abrir los ojos
-Vamos! Abajo ya está el desayuno
-Está bien -dice mientras se levanta de la silla y deja a un lado aquellas hojas que sirvieron de almohada-

Ambas fueron hasta el comedor y se sentaron sobre la mesa a desayunar
El teléfono sonó dos veces en la habitación y Rocío fue a buscarlo. Eran mensajes de WhatsApp del mejor amigo de Rocío, tenía planeado pasar por casa a pasar el día. Rocío aceptó y le comentó a Flor si quería quedarse cuando el llegara.

-No se Ro, dejame pensarlo bien
-Ok

Desayunaron, tomaron sus mochilas y fueron hasta la facultad. Era la clase de física y el profesor había separado en grupos a la clase.

Se sentaron en el mismo grupo de siempre. Ro no participó. Se puso los auriculares y prendió la radio y en ese momento sonaba una canción vieja cuya letra la hizo ponerse mal

Otra noche
solo mirando las estrellas
abrazando el vacío de tu ausencia…

Necesito tenerte a mi lado
Y la impotencia de no tenerte
me está matando

En ese momento una lágrima recorrió su rostro pero la secó rápidamente

Otra noche
vuelvo a leer todas tus cartas
miro la foto que hay en mi mesita de luz

esta noche el recuerdo me hará llorar
y no hay manera de poder evitar
este dolor

Ella recordó todas esas cartas que tenía guardadas en su cajón y las noches en las que lloraba en la cama desconsolada. Salió de la clase en plena clase sin que la vieran y fue hasta el patio central.

Se sentó al lado de una estatua de mármol con los brazos tapando su cara.

No quiero no quiero
intentar olvidarte
no quiero no quiero
aunque tenga que sufrir un gran dolor
nadie ocupará tu lugar
en mi corazón

En ese momento sus sollozos se escucharon resonando por los pasillos de la facultad. Algunos salieron del aula pero no lograban encontrar el origen de aquel llanto pelado. Flor ve que Rocío no está sentada y sale a buscarla. Para cuando esto ocurre, Rocío ya había salido. Había ido a la casa de Peter a intentar arreglar las cosas.

Flor la siguió a la distancia, no quería que diera cuenta de que la seguía.
Rocío corrió unos cinco kilómetros hasta la casa de Peter. Llegó a la puerta y se detuvo a pensar.

-Que hago acá? Porqué hago esto? Tanto lo amo? Tanto me cuesta sacarlo de mi mente?

Flor la miraba a la distancia, oculta tras un árbol.

En un momento Ro golpea la puerta de madera fuerte y espera una respuesta. Pasaron dos minutos y nadie contestaba, pero ella sabía que el estaba allí. Volvió a golpear, esta vez más fuerte y lo llamó:

-Peter, por favor atendeme soy yo, Ro, necesito hablar con vos

Peter estaba del otro lado de la puerta miró a través del ojo de pez y se dió vuelta pensando en ocultarse pero se quedó allí duro contra la puerta de madera.

En su mente corrían todos los recuerdos que vivió con ella, Todas esas tardes que salían a caminar por el parque, cuando se perdían entre los árboles y a veces se tiraban al lago para refrescarse en verano, pese a que estaba prohibido hacerlo. Recordaba todas esas veces que iban a comer helado en verano, las veces en las que le cocinaba en casa, las veces en las que ella iba a buscarlo a casa, al trabajo, a la facu… Esos recuerdos lo hicieron llorar pero igual no abrió la puerta.

Del otro lado estaba Ro, rompiendo en llanto acostada en la puerta esperando que él la abriera. Estaba dispuesta a esperarlo el tiempo que sea con tal de poder verlo, de arreglar las cosas, de perdonarlo como tantas otras veces lo había hecho. Sentía que sin él no podía continuar, que sin el no iba a amar a nadie más. Que sin él su corazón se iba a cerrar. Ella lo recordaba todas las noches, todas las madrugadas en las que se despertaba solo por recordarlo en un sueño. A veces eran pesadillas, por el miedo a perderlo. A veces eran sueños hermosos en los que ambos eran felices. Iba a ser muy dificil que ella lograra sacarlo de su corazón, aunque pasaran años.
Pasaron las horas y ella seguía allí en posición fetal y llorando al lado de la puerta. Del otro lado estaba él llorando por la situación. Ella lo escuchaba pero no sabía que hacer más que llorar. Pasó la noche allí y Flor la miraba con tristeza a la distancia.

La película se había vuelto realidad en su vida, ella estaba allí, pasando horas llorando, esperando una respuesta del otro lado. Aunque sea un “hola”.

El suelo estaba cubierto de sus lágrimas y la madera marcada de sus uñas, en el esfuerzo de no caer rendida tan rápido.



Pasaron muchas horas y Flor recibe un mensaje que decía que el amigo de Ro la estaba esperando en su casa pero que nadie atendía. le responde que estaban por llegar, que estaban a unas cuadras y va a buscar a Rocío.

-Ro, tu amigo te espera en casa. Vamos -dice mientras la levanta lentamente y caminan juntas por aquella calle empedrada por adoquines. Ya era tarde y el cielo mostraba un resplandor violeta oscuro mezclado con naranja y a lo lejos se veían árboles y estrellas. La luna estaba completamente visible y estaba todo muy oscuro. Solo algunas farolas iluminaban las veredas.

Caminaron rápidamente a casa, al llegar la esquina lo vieron al frente a el, apoyado sobre el muro, mirando su reloj y mirando al cielo, observando las estrellas.

-Hola! -Grita Rocío a lo lejos
Su cara se ilumina al escuchar su voz y mira en dirección al sonido
-Hola Ro!!! Te estuve esperando toda la tarde. ¿Dónde estabas?
-Ahora te cuento. Entra a casa -le dice sonriendo-

El le sacaba una sonrisa incluso en los momentos más amargos, lo conocía desde pequeña al igual que a Florencia y siempre se contaban todo. Son amigos muy íntimos.

Ingresan a la casa, prenden la luz que ilumina el living-comedor y llega hasta la cocina y dejan sus cosas sobre el sillón. El deja su campera colgada en la escalera y se dirige hacia la cocina a buscar algo para tomar. Trae unas gaseosas y las pone sobre la mesa.

-Rocío. Hace mucho que no hablamos. Estuviste muy ocupada
-No por?
-Porque hace tiempo que no recibo un mensaje tuyo. Estas bien?
-Mas o menos, acabo de romper una relación y estoy destruida. No puedo continuar
-Una relación? Con quien? Desde cuando? -le pregunta enojado porque se lo había ocultado-
-Se llama Peter, vive a un par de kilómetros de acá y solíamos pasar la noche aquí juntos. Lo conocí hace dos años y siempre fue muy dulce, muy tierno, muy hermoso conmigo pero últimamente estuvo distante, muy distante y descubrí por una llamada que me engañaba con otra chica. No se con quien pero sé que me engaña. Y eso me duele. Más allá del engaño, que jamás me lo haya dicho. Yo creía, que había confianza suficiente para contarnos todo. Pero ahora descubro que todo lo que existió no fue más que una historia falsa. -le dice todo esto mientras se pone a llorar sobre la mesa-

-Ro… -le dice su amiga mientras la consuela-
La pasó muy mal en este tiempo, recién la ví en la puerta de la casa de Peter llorando desconsoladamente y tirada sobre el suelo esperando que el le abriera la puerta

-Oh… perdoname… no sabía…
-Esta bien… no te preocupes… vos no hiciste nada malo… fue él quien lo hizo… -le contesta
-Tranquila Ro, ya va a pasar…
-Eso espero…
-Voy a pedir algo para comer… que quieren?
-No tengo hambre… estoy sin ganas de nada… ni de vivir ya tengo ganas… quisiera estar muerta.
-Ro, no dejes que una mala experiencia te arruine la vida
-Es que fue mucho tiempo viviendo con el… lo apoyé en todo, lo acompañe, le presté plata cuando el la necesitaba, le di todo y el me engaña de esa forma… ya no puedo confiar en nadie.
-Ro, lamento eso… una chica tan dulce… que termine tan mal por un idiota, me da bronca, me dan ganas de romperle la cabeza sinceramente…
-Eso no va a arreglar tanto tiempo de mentiras.
-Voy a poner algo de música alegre así bailamos un poco si?
-Hacé lo que quieras… -le contesta friamente
El jamás la había visto así, le preocupaba verla así de mal, estaba fría incluso con él.
Prende la compu y carga un poco de música electrónica para animar la noche.

Pone pompeii y la letra es entendida por Ro…

But if you close your eyes
does it almost fell like nothing changed at all?
And if you close your eyes
does it almost fell like you been here before?

-No importa que cierre los ojos, esto no va a pasar… -susurra mientras una lágrima recorre su mejilla y cierra los ojos.

A los diez minutos llega la pizza, el la paga y la lleva hasta la mesa poníendola en el centro.
Trajo tres platos y tres juegos de cubiertos a la mesa y los repartió. Abrió la caja y repartió una porción de pizza por plato.

Se dispusieron a comer pero Ro no tenía ganas… se quedó allí mirando el plato con el tenedor en la mano y observando el resplandor que generaba la luz.

-Disculpenme chicos.. no tengo hambre… me voy a la habitación a descansar.
-Ro… -la llamó flor-

-Pobre…
-Nunca la había visto así de decaida… me da mucha lástima porque es una chica tan dulce…
-A mi me preocupa que esto la traume de por vida…
-A mi también. No va a ser facil dejar atrás todo esto

En la habitación se encontraba ella sentada sobre la cama, apoyada contra la pared blanca donde colgaban unos cuantos cuadros que tenía de joven. Se veían en algunos, pinturas y en otros, fotos. En cada pared había por lo menos unas 5 imágenes o un collage. El espejo grande que se encontraba en la habitación reflejaba su cuerpo y ella lo veía en ese momento. Veía a una chica triste, una chica sin ánimos de vivir. Quería ser esa chica feliz que reflejaba en el pasado ese cristal. Quería ser una chica con motivaciones… pero sentía que había perdido todo… que nadie la iba a querer en su vida… sentía que había perdido a su único amor y que nunca más iba a poder enamorarse de otra persona o encontrar a otra persona que la amara… se sentía sola…

Suena el teléfono… era un mensaje

-”Hola…”
-Hola, como estás?
-Yo bien, pero sé que vos no
-No estoy de humor…
-Lo se pero igual quiero hablar
-de que?
-no sé… de lo que sentís…
-la verdad no sé que siento… siento que me hubieran arrancado la vida…
-ves? algo sentís… o sea que sabés lo que sentís… que lo quieras decir es otra cosa…
-te puedo hacer una pregunta?
-Si… lo que sea
-Quien sos y porqué te intereso tanto? Nunca se fijaron en mí como vos lo hiciste… ni siquiera el se fijó en mi
-Es que me preocupas
-Y por qué? Si ni siquiera te conozco… Yo bien podría haberte bloqueado desde el primer mensaje pero no soy tan basura como para hacerlo…
-Hubiera encontrado otros medios de comunicarme contigo
-Eso me preocupa… como es que sabés tanto de mí si ni siquiera te vi.
-Que vos no lo recuerdes o no me hayas visto no significa que yo no te conozca
-Que recuerde que? Quien sos? Decime…
-No puedo…
-Ok… chau
-…

Pasaron unos minutos y ella se acostó en la cama mirando el techo. La grieta seguía igual.
Mira hacia la ventana y el cielo muestra un degradado azul-naranja. Las nubes se encuentran estiradas alrededor del sol y la luna se encuentra por encima.

Se quedó contemplando el cielo hasta que los párpados le pesaron. Se quedó dormida tranquila sobre la cama.

Abajo se encontraban su amigo y Florencia. Se quedaron sentados pensando en su amiga…
Estaban muy preocupados por ella.

Amor secreto [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora