No puedo mover ni piernas ni brazos, impotente, sin la capacidad de siquiera alzar la cabeza. Forcejeo un poco, pero nada ocurre.
-Garros, haz los honores...- Dice el Padre Alfonse, tranquilo y con voz firme.
Uno de los guardias se acerca a paso lento, pero pesado. Solo le puedo ver las piernas, pero debe estar pasándolo extremadamente bien. Para justo delante de donde estoy yo, sus botas parecen pulidas, no debe llevar en el cargo mucho tiempo.
-Cuando quieras...-Insiste el Padre, metiendo presión al guardia que tengo delante.
El guardia duda un poco, pero enseguida me encaja una patada en la boca de estómago. La patada es directa y hace que me maree un poco, también hace que al poco me suba algo de sangre a la boca.
Me sube un regusto amargo después de esto, pero me lo trago, junto al dolor y resisto el consiguiente puñetazo que me suelta el mismo guardia, dirigido al mismo sitio. Si siguen así lo más seguro es que vomite.
-Muy bien, buen trabajo, déjame enseñarle por qué no hay que interferir con los planes de la iglesia...
Veo como el guardia se retira, pero el Padre se acerca a mí. No debe haberle gustado la piedra que le lancé.
- ¿Qué? ¿Te ha comido la lengua el gato? - Dice el Padre regodeándose.
Yo respondo con un contundente silencio, pero él lo interrumpe con un puñetazo directo a mi boca nada más ver que a poco no respondo, dejándome con sangre en la boca que escupo a un lado.
- ¿No te han enseñado que se les responde a los mayores?
Los guardias ríen detrás, parece que les hace mucha gracia.
-No te tengo miedo, me das asco. Odio a la gen...-El Padre me interrumpe de una bofetada.
-Hay que tenerles respeto a los mayores, niñato...- La misma palabra que antes rebota en mi cabeza.
No hagas ninguna estupidez
- ¿Por qué debería tenerle respeto a un muerto?
Esto no parece hacerle ninguna gracia, lo sé porque me encaja dos puñetazos, uno tras otro.
Mis encías sangran y dejo de ver con claridad tras el segundo puñetazo que me golpea directamente en la sien.
Te lo dije.
¿En serio? ¿Ahora? Ese puñetazo debe haberme dejado peor de la cabeza.
¿En serio? ¿Era tan difícil no soltar una bravuconería como esa?
Mira, no pienso discutir ahora con una voz dentro de mi cabeza.
Parece que no lo entiende el pobre...
¿Entender el qué?
Que si me haces caso igual tienes alguna posibilidad de salir de esta vivo.
- Guardias, acabad con él, ya ha tenido más atención de la que merecía.
Los guardias seguidamente desenfundan sus espadas y se acercan a mí con sus flamantes armaduras.
Tenemos que hacer algo rápido. Si la palmas tú caigo contigo.
¿Tenemos?
Sí, tenemos. No soy una simple voz de tu cabeza.
Entonces, ¿Qué eres?
No es momento de preguntas, concéntrate en soltar tu mano derecha, yo haré el resto.
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Mi Demonio Interior
AdventureLos reinos de los cielos, de la tierra y del infierno están envueltos en una guerra sin fin por la conquista de todos los reinos. Dan, Un pequeño niño de una aldea recóndita en el reino de Fineral deberá lidiar con las pesadillas que le acechan y av...