Capítulo 9: Iniciado

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Dan: Instalaciones de la resistencia, al este de Northal.

El anciano me mira fijamente, y yo, confuso, respondo.

-Espera... ¿Qué?

Se queda en silencio un momento y de repente estalla en carcajadas.

-¡Pues era verdad que tu hijo es un crédulo eh Edward!

El anciano se seca las lagrimas de tanto reír mientras que mi padre se lleva la mano a la cabeza.

-Si... supongo que tienes razón... Este es Essaldor... Nuestro Tecnólogo en jefe, tranquilo es un buen amigo mío.

-¿Tecnólogo? - Pregunto, nunca había oído algo similar.

- Todo lo que ves aquí, desde los aerodeslizadores a las luces, lo han diseñado él y su equipo. Son los encargados de darnos ventaja técnica sobre la iglesia y Airselg.

¿Aerodeslizadores? ¿De qué está hablando?

- Venga ya Edward... ¡No me eches tantos piropos o tu mujer se pondrá celosa!...- Essaldor le da un golpe en el hombro cuando dice eso.

Mi padre no reacciona muy bien, una chispa en sus ojos se apaga y no responde a esto.

-Essaldor... -Digo para llamarle la atención.- No conozco las instalaciones aún... ¿Puedes enseñarme todo esto?

Su atención se va de mi padre y me alegro, espero que no haya notado nada.

-Claro Dan, siempre que tu padre me autorice.- Contesta el, mirando fijamente a mi padre.

-Claro... Siempre que no le pierdas de vista estará bien, además así le puedes enseñar dónde se entrenará a partir de ahora. De todas maneras tengo cosas que organizar y equipo que revisar.- Dice, aún en shock, con los ojos perdidos, a la vez que abandona la sala rápidamente.

Me preocupa el estado de mi padre, pero le he conseguido tiempo para que trague la noticia. Me ilusiona la idea de ahora ser parte de un grupo, es la primera vez que me siento parte de algo, sin ir por mi cuenta.

-¿Vas a quedarte ahí parado? Venga, cámbiate, no quiero que me vean contigo con esas pintas. -Me saca de mis pensamientos rápidamente.

Cojo la ropa que hay encima de mi cama y me cambio en el baño lo más rápido que puedo. El baño no se parece en nada a otro que haya visto antes, tiene lo típico, pero está muy limpio y tiene todo lo necesario.

La ropa me queda como un guante, es muy cómoda y ninguna de las costuras se clava en mi piel, cosa que me extraña. El uniforme está formado por unos pantalones y una camiseta pegada, ambos blancos con un número grande en negro, "017" impreso por delante y por detrás de la camiseta.

-¿Estás listo ya chico?- Pregunta Essaldor cuando salgo del baño.

Me espera apoyado en su bastón, con las dos manos y mirándome fijamente.

-Sí, a ver con qué me intentas sorprender ahora. - Respondo vacilante.

Él ríe y sale por la puerta, pretendiendo que le siga.

Al salir me fijo que mi habitación tiene un número y una letra.

"C74"

Será mejor que me aprenda esto si es que quiero volver sin perderme demasiado. Todos los pasillos aquí tienen la misma forma, largos y todos iguales, hechos de metal, apenas distinguiéndose por letras y números diferentes en cada uno. Caminando con Essaldor al frente me doy cuenta de que no usa el bastón para apoyarse, camina erguido, seguro, girando en las intersecciones que corresponden con seguridad, si es verdad todo lo que dice mi padre todo lo diseñó él, es como el padre de todo el complejo.

Mi Demonio InteriorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora