Mi Demonio Interior

Capítulo 2: Solo el principio

Me quedé en shock, mi padre había muerto hace mucho ya, o por lo menos así lo creía hasta hace un momento.

-Espera... ¿Qué? -Digo, incrédulo.

-Tu padre... No murió...- Me responde, descuadrándome todo.

Esto por alguna razón no me tranquiliza o me hace bien. Sino que hace que me pregunte muchas cosas.

-Es decir...-hago una pausa.

Mi propio tío me ha estado mintiendo todo este tiempo... Le vuelvo a mirar a los ojos, siento como mis ojos se irritan, pero consigo contener las lágrimas.

- ¿He estado viviendo en una mentira todo este tiempo? ¿¡Por qué no me lo dijiste antes!?

Suelto estas palabras cual ácido para mi tío, casi gritando, que me mira, nervioso, como si se le atragantasen las palabras en la boca y no supiese qué replicar.

-Fue por tu bi...

- ¿¡No decirme que mi padre estaba vivo era por mi bien!?- Le interrumpo antes de que pueda seguir defendiéndose

- ¡Lo hice porque no quería que te llevase la guardia y te interrogase y seguidamente matase! - Me grita de vuelta

Esto me deja de piedra.

¿Por qué querría la guardia interrogarme? ¿Qué ha hecho mi padre?

-Dan... Tu padre era un traidor...

Esto me sorprende, pero realmente me lo esperaba...

- ¿Traidor? – Digo, aún sin entender nada.

-Pertenece a un grupo de rebeldes que luchan por terminar con la guerra y los miembros del alto mando que están envenenando este y los otros mundos. – Explica por fin

Yo siento una pizca de orgullo y me estremezco.

-Entonces... ¿Qué pasó el día de "su muerte"? - Respondo ya más calmado.

-Es largo de contar... – Replica, con la mirada perdida y una gota de sudor en la frente, mientras se sienta en un tocón que tiene detrás.

- ¿Por dónde empiezo? -Dice para sí mismo- A ver... Ah ¡Ya sé!

Empieza a decir.

-Tu padre le quitó algo muy importante a la organización Airselg, una organización a favor de la guerra y que ayuda al reino del infierno a conquistar territorios mediante engaños, robos, hurtos, asesinatos... -Mi tío hace una pausa para coger aire- Él creía que salió ileso, pero los de la organización son más listos de lo que pensaba tu padre... Sabían quién era y que él era el ladrón. Le buscaban y no tardarían mucho en encontrarle, por eso, decidió fingir su muerte. Cabe decir que tu padre es un gran mago y que controla medianamente las artes de la alquimia, provocó una explosión en la mina, obviamente controlada. Después utilizó magia de sangre para simular que había muerto debajo del derrumbamiento y creo réplicas de partes de su cuerpo para que las encontrasen y corroboraran que murió.

Esto hace que salte una pregunta inminente en mi cabeza.

- ¿El cadáver que enterramos ni era si quiera él? – Digo, alzando el tono un poco incluso

-Siento decirte que estás en lo cierto muchacho...

Recuerdo ese día como si fuese ayer, mi madre estaba destrozada y yo con ella. Organizamos un pequeño funeral, solo fuimos nosotros y mi tío al funeral, dado a que el resto del pueblo le daba miedo mi padre y su familia, por que podríamos ser unos terroristas...