Capítulo 13: Realidad 1/2

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Al despertar, lo primero que Alfred vio fue una fuerte luz blanca y lo primero que sintió fue un extraño peso sobre sí. Lo primero que pensó, era que estaba muriendo, y que aquel peso era el de su cuerpo terrenal, el cual debía quedarse en el mundo con el fin de que su alma se vea libre de seguir aquella luz hacia el paraíso.

—Gracias a dios estas bien, ¿¡¿¡Tienes una idea de lo preocupados que estábamos!?!?

Alfred contuvo un pequeño grito, pero no pudo evitar sobresaltarse al ver a Arthur parado frente a él con las manos en su cintura, arruinando por completo aquella suposición irreal de estar agonizando.

—Espera... ¿preocupados?— Repitió, entonces se dio cuenta de que estaba en una cama de hospital, y que aquel extraño peso que había notado antes, se trataba de Matthew quien tenía una silla junto a su cama y vaya a saberse cuánto tiempo llevaba allí puesto que se había quedado dormido sobre el, ademas que la luz eran rayos solares que se colaban por una ventana.

—Entonces fue real...— Susurro para si mismo luego de examinar minuciosamente a Arthur, aun con la esperanza de que todo aquello no fuera más que una pesadilla.

—No tienes idea del drama que hizo al llegar, es más creo que hasta lloraba, quise ayudarlo, pero tu sabes, no puede verme— Explicó Arthur refiriéndose a Matthew mientras tomaba asiento en un pequeño sillón que había al otro lado de la habitacion.

"Claro que lo se" Pensó Alfred, pero no dijo nada, solo se limitó a estirarse para luego refregarse los ojos, como quien se despierta una mañana luego de un pesado sueño.

—¿¡Puedo saber la razón por la cual me estás ignorando!?— Gritó Arthur poniéndose de pie y avanzando hacia él luego de perder la paciencia.

Alfred suspiró con cansancio.

—Porque si alguien me ve hablando solo, me tomaran por loco, ¿y sabes lo que le hacen a los locos?— Arthur negó con la cabeza, entonces la expresión de Alfred se volvió sombría y hablo con un tono de voz más grave de lo habitual. —Si no quieres saberlo, entonces al menos intenta mantenerte callado cuando hay personas cerca.

Arthur, quien se veía atravesado por la penetrante mirada del americano no supo cómo responder, por un momento sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal. No pudo hacer otra cosa más que bajar la vista avergonzado. No queria ser juzgado por aquellos ojos azules.

—¿Por que volviste?— Preguntó Alfred volviendo a su tono de voz habitual, aunque ciertamente dijo aquello como un lamento. —Finalmente las cosas marchaban bien...

Arthur estaba a punto de preguntar con indignación qué significaba aquello, cuando entonces Matthew despertó repentinamente.

—Tuve una horrorosa pesadilla— Susurró aún un poco desorientado entre tanto limpiaba la baba que caía de sus labios.

—Ya lo creo— Le respondió su hermano sonriendo

Al ver que Alfred se encontraba despierto, Matthew se abalanzo sobre él en un fuerte abrazo que duró más de lo normal.

—Matt... ¿Te importaría dejarme respirar?

—Oh lo siento.

Luego de que se separaran, un silencio incomodo se formo en la sala.

—¿Hay algo que quieras decirme?— Preguntó Matthew en voz baja.

Al oír sus palabras Alfred le echó una rápida mirada a Arthur quien seguía sentado en su sitio.

—¿P-porque lo preguntas?— Respondió nervioso.

—Hay personas que dicen haberte visto correr por la calle desesperado, además... Toris me contó que fueron al viejo orfelinato y fue ahí cuando comenzaste a actuar de forma extraña.

Fairytale (usuk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora