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Me desperté sobresaltada. Alguien había puesto música a todo dar de buena mañana.

Abrí la puerta indignada. Frank tenía una canción de rock con un volumen muy alto. Bajé las escaleras y efectivamente alli se hallaba ese hombre bebiendo una cerveza y escuchando música en la smart tv.

Me miró y me alzó su vaso sonriendo malevolamente. Ahora sus ojos habían cambiado a un tono avellana...tenía una mirada felina que daban escalofríos.

Lo miré con cara de pocos amigos y vi una nota de papá y Linda en la mesa.

Cariño nos ha sujirdo un asunto importante de trabajo. Perdón por no acompañarte en tu primer dìa de clases.

Pd: Frank tiene que llevarte...a veces el transporte publico de la cuidad no es muy seguro.

Te queremos.

Genial ni loca iba a dejar que ese demente me llevase a algún lado.

Fui al baño a lavarme la cara y asearme para irme a mi nuevo instituto.
Me puse un top y unos pantalones negros rasgados y mi chaqueta vaquera ancha.

Bajé y Frank seguía en la misma posición que antes.

Pasé de el y fui directa a la cocina a preparar algo de cereal para irme lo antes posible de esa casa.

Menos mal el maleducado soy yo ¿verdad?- Dijo cínicamente.

Lo ignoré y eché los cereales a Frank se le saltaron los ojos de las órbitas y saltó del sofá para venir a la barra de la cocina.- Eh eh mocosa esos cereales son mios.- Dijo señalandolos.

Fruncí mis cejas y suspiré. Frank me los quitó de las manos. Parecía un niño pequeño.

No se como Linda tenía un hijo asi.

Solo me bebí la leche en silencio lo antes posible y salí de casa dando un portazo.

Miré la parada de bus y estaba desierta. Me senté esperando para irme lejos de Frank. El cielo estaba nublado. Me gustaban los días nublados. Pusé mis cascos y le dí play a mi musica que la verdad no distaba mucho de la de Frank.

Miraba a la nada y pensaba en mi primer día en un instituto nuevo...no es que tuviera muchos amigos pero volver a hacerlos me costaba.

Igual me daría igual solo vine aqui por un año cuando tuviera mi mayoría de edad volvería a Nueva York con Lena.

Las gotas empezaron a caer fuerte. Mi día no había podido comenzar mejor.
No tenía paraguas para empezar y por culpa del infantil de Frank no había desayunado bien.

Suspiré y miré la hora. En la acera de enfrente se encontraban dos chicos que cuchicheaban entre ellos y me miraban raro. Uno de ellos me sonrió y guiño un ojo mostrando algo metálico desde su bolsillo.

Levanté una ceja y relamí mis labios.- Mierda.- Musité.

Miré otra vez desesperada la hora pero cuando levanté la mirada esos chicos se estaban acercando.

Un coche vino a toda velocidad y se interpuso en su camino haciendoles caer. Bajó la ventanilla y era Frank.- Sube ya rápido.- Gritó.

Recogí mi mochila y le hice caso. Entré en el coche y Frank aceleró como un loco.

Cross the line ( Frank Iero) Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora