Cross the line ( Frank Iero) Terminada

21

¿Su novia? ¿ser la novia de Frank? ¿de mi hermamastro?

La cabeza me daba un sin fín de vueltas. Hacía bastante frío pero mis manos sudaban y tenía mucho calor en mi cuerpo.

Frank abrió la cajita y vi un anillo sencillo de una pequeña mariposa en color plateado.

Tragué saliva...salir con tu hermanastro esa palabra me pesaba demasiado. Me oprimía el pecho y me hacía sentir asquerosa, una inmoral, una irrespetuosa...¿qué podría hacer? Había intentado alejarme de el...pero me dí cuenta desde el primer beso que solo quería estar con el. Y que  podría no ser correcto, que  decepcionaríamos a mucha gente y nos verían como la peor escoria del mundo pero...Frank...

Frank era todo lo que necesitaba para acallar al mundo y acallar mis sentimientos.
Su voz desgarradora, su sonrisa de niño pequeño, sus ojos, su personalidad, sus tatuajes, su cereal favorito...sus brazos donde todo estaba bien mientras estuvieras entre ellos.

Miré a Frank que mordía su labio algo decepcionado por mi silencio. Sería su novia aunque el mundo no lo viera con buenos ojos, aunque no pudiera abrazarlo o tomar su mano delante de mucha gente, aunque no pudiera consolarme en sus labios cuando quisiera, aunque Brenda estuviera de por medio...

Frank bajó su mirada y relamió sus labios para luego volver a mirarme. Junté mi frente a la suya y le besé suavemente tomando su rostro en mis manos.- Quiero ser tu novia Frank Iero.- Dije en sus labios.
Este sonrió victorioso y me alzó besando mis labios de manera muy pasional que me hacía querer perder el control allí mismo. Exploró mi boca y su lengua era delirante. Llenó mis mejillas y rostro de pequeños besitos y me bajo para tomar mi mano y poner ese bonito anillo.

Lo miré y realmente quedaba muy bien en mi mano. Frank me besó esta y me alzó dando vueltas sobre si mismo.- ¡Es mi novia!- Gritó a pleno pulmón en medio de la pista. Me miró con brillo en sus ojos y apegé su cabeza a mi pecho. La gente aplaudía y sonreía por nosotros.

Por culpa de Frank todos empezaron a mostrar su amor a sus parejas y todos estábamos plenos de felicidad.

Recibí un mensaje de papá que aún estaban en la dichosa fiesta y me alegre. Frank y yo volvíamos a casa más pletóricos que nunca.

Me bajé del coche y Frank me tomó en brazos llevandóme dentro de casa hacia mi habitación. Caímos en mi cama con dos sonrisas en nuestros rostros.

Frank se tumbó a mi lado mirándome. Nadie decía nada, no nos molestaba estar en silencio solo viéndonos el uno al otro.
Pasé mi dedo por su rostro y puse un mechón de su pelo trás su oreja. Este cerró sus ojos y sonrió.

Estaba todo bien a su lado. Me había enamorado totalmente de él. No era una simple atracción física lo que sentía por Frank, era infinitamente más que un calentón.

¿Quién lo hubiera dicho?- Susurró sonriendo.- Que ibamos a acabar asi...

Asentí recordando nuestro primer encuentro y el dolor de cabeza que me dió.- ¿Cómo ha pasado esto?...- Reí.

Frank se encogió de hombros y suspiró. Aún nos estabamos viendo el uno al otro.- Recuerdo...una noche iba algo borracho, estaba en las batallas recuerdo que besé a una chica.- Relamió sus labios.- Su sabor era tan fresco y dulce a pesar de el olor a alcohol que lo he recordado todos mías días...hasta que lo volví a saborear.- Dijo acariciando mi mejilla.

En el cine...eras tu.- Sonrió.
Una lágrima cayó de mi ojo y me acurruqué en su pecho.- Desde que te besé te busqué como un loco intentando recordar tu cara y...te tenía delante de mis ojos.- Enredó sus dedos en mi pelo.

Me separé y levanté la vista para mirarle.- Me ha pasado igual que a ti...soñé con tus labios todo este tiempo...cuando supe que tu eras el dueño de ellos...- Suspiré.- Me rehusé...a aceptarlo pero no puedo hacerlo más, no quiero.- Me miré decidida.